En Asturias, los
primeros pasos para la formación de la Alianza Obrera partieron de los
dirigentes cenetistas presos en la cárcel de El Coto de Gijón como consecuencia
del movimiento revolucionario que la CNT trató de impulsar en toda España en
Diciembre de 1933. Segundo Blanco, José María Martínez, Avelino González
Mallada, Acracio Bartolomé, Horacio Argüelles, José Dorado, Pelayo Cifuentes y
Avelino Martínez dirigieron un escrito a la Pleno regional de la CNT
proponiendo la formación de una alianza con la UGT. Es muy probable
que estuviesen al tanto de iniciativas similares que se habían producido en
Cataluña y que habían terminado por cuajar en la formación de una Alianza
Obrera en la que si bien no figuraba la CNT si que estaban numerosos grupos y
sindicatos de la oposición cenetista y dirigentes tan conocidos y respetados
como Angel Pestaña, Juan Peiró y
Progreso Alfarache; y eso por no mencionar a los Nin, Maurín o Vidiella.
Aprobada la propuesta de Alianza por el
Pleno regional cenetista, el Comité Regional encargó el nueve de Marzo de 1934
a una comisión formada por José María Martínez, Avelino González Entrialgo y
Segundo Blanco la tarea de contactar con la UGT para proponerles la formación
de la Alianza Obrera en Asturias.
Procedente del Archivo General de la
Guerra Civil de Salamanca, se reproduce aquí el documento en el que están
minuciosamente consignadas las negociaciones llevadas a cabo en Asturias entre
la CNT con la UGT, representada esta última por Graciano Antuña y Bonifacio
Martín. Se trata de un documento manuscrito redactado, probablemente, por
Avelino González Entrialgo con la finalidad de que las citadas negociaciones
fueran conocidas en detalle por las demás regionales de la CNT, tal vez como
defensa de la postura de los cenetistas asturianos frente a los que desde
dentro de la propia organización, tanto en Asturias como en el resto de España,
se opusieron a la alianza con la UGT, con el Partido Socialista y con otras
organizaciones de izquierda.
Gestiones para la Alianza Obrera Revolucionaria en Asturias
"Pleno del Comité Regional (de la CNT) del día 9 de Marzo de 1934.
Después de
elegirse el nuevo C. Regional se da lectura al escrito que, para
enviar al Comité Nacional, redactó el Secretario recogiendo los acuerdos del
Pleno Regional celebrado el día 4 del actual. Este informe, adjunto a estas
cuartillas, es aprobado por unanimidad acordándose enviar tantas copias como
Regionales existen para facilitar la labor al C. Nacional.
Después, se trata acerca de las gestiones
a realizar con la U.G.T. para la Alianza y se decide que el C. Regional designe
una Comisión de entre los militantes para que inicie las gestiones, dando
periódicamente cuenta al expresado Comité sobre la marcha de las mismas.
Terminada la
reunión, quedó en sesión el C. Regional para elegir la Comisión, designándose a
los compañeros José Mª Martínez, Segundo Blanco y Avelino González
Entrialgo. Al primero y al último de estos compañeros
se les notifica seguidamente el nombramiento, que aceptan, y deciden reunirse
al día siguiente, a las 6 y media de la tarde, para ir a ver al Pte. de la
Federación de la U.G.T. en Gijón. El C. Regional se encarga de comunicar a
Segundo Blanco su nombramiento al propio tiempo que le avisa para reunirse con
los otros dos.
El día 10, sábado, a las siete, se reúnen
José Mª Martínez y Avelino G. Entrialgo, no asistiendo Segundo Blanco por no aceptar la designación según
participó al C. Regional.
Con la correspondiente credencial en
nuestro poder, nos personamos en el Centro de la Calle de Inneraryti,
entrevistándonos con Heliodoro
Izquierdo. Le expusimos nuestros deseos de que nos pusiera en relación
con el Comité Provincial o revolucionario de la U.G.T. en Asturias, para cuyo
objeto le entregábamos la credencial, como presidente él de la U.G.T. en Gijón.
Nos contestó que era para ellos una satisfacción el que la C.N.T. en Asturias
se decidiera ir a la Unión y que al día siguiente, a las nueve de la noche,
podríamos volver para saber el resultado, a cuyo efecto él se trasladaría a
Oviedo. Cambiamos breves impresiones respecto al movimiento revolucionario en
gestación, hablándonos él de la poca confianza que merecían los comunistas,
pues tal parecía que no servían más que para hablar, pero que prácticamente no
podía contarse con ellos. Nos despedimos cordialmente hasta el día siguiente.
El día 11, a las nueve de la noche,
volvimos al Centro de la U.G.T en Gijón y nos recibió Felipe Redondo. Nos dijo que Izquierdo no había llegado aún.
Charlando con Redondo acerca de las posibilidades de éxito del movimiento en
proyecto pasamos media hora y como no llegara Izquierdo, decidimos marchar para
volver al día siguiente, a las siete y media de la tarde, quedando Redondo en
avisarle.
El día 12, a las siete y media de la
tarde, estamos de nuevo en el local de la U.G.T., esperándonos a la puerta
Felipe Redondo. Pasamos al salón de reuniones, diciendo él que convenía así
para que no se nos viera en los locales de arriba, ya que ello pudiera dar
lugar a suspicacias, cosa no conveniente porque hay bastantes individuos que,
aunque frecuentan aquella casa, no se puede tener confianza de ellos, como son
algunos de la Junta de Obras y de "El 1º de Mayo".
Luego, nos dijo que, en primer lugar,
debíamos saber que Izquierdo, en contra de lo que nosotros suponíamos, no tenía
nada que ver en lo que a la preparación del movimiento se refiere, pues en Gijón llevan la organización del
mismo Felipe Redondo y un compañero apellidado Amado. Para la preparación de
materiales "bélicos" está comisionado Tomás Amutio. Izquierdo,
por su manera de ser, pues se embriagaba con frecuencia, se le ha dejado al
margen de estas cosas y su labor se circunscribe al cargo que tiene en la
Federación Local de la U.G.T.
Nos contó después que la credencial ya
había llegado el domingo a su destino, y de Oviedo se les comunicó que para lo
que afecta a Gijón podríamos entendernos con los representantes de aquí y que
si, no obstante, estimábamos conveniente y necesaria la entrevista con la
representación provincial, ésta no tenía inconveniente en celebrar una reunión,
a cuyo efecto podríamos trasladarnos a Oviedo y entrevistarnos con Graciano
Antuña, que es el que hace como de delegado provincial. Convinimos en ir a
Oviedo y para ello que Amado avisara por teléfono, preguntando sólo si Antuña
se encontraría al siguiente día en Oviedo.
A continuación, charlamos un rato sobre la
preparación de materiales para el mejor éxito de la empresa a que el hecho
revolucionario nos conduce a todos. Opinión de Redondo es que convenía la
preparación de algunos camiones blindados con chapas, conviniendo que después
de concertado el pacto nos pondríamos de acuerdo para todas estas cosas.
Acerca de las aspiraciones revolucionarias
también hablamos y el juicio de Redondo es que debe llegarse lo más allá que se
pueda, cuidando de cazar a la destacada burguesía inductora del fascismo,
debiendo ser esta medida la primera a adoptar en el momento insurreccional.
Al despedirnos,
José Mª Martínez lo hace cordialmente de Redondo al que dice que todo cuanto
unos y otros se hayan combatido hay que olvidarlo en esta hora solemne. En
iguales términos contesta Redondo, agregando que nuestras discrepancias no
deben ni pueden tener importancia ante la labor que la destrucción del
capitalismo nos impone.
El martes, día
13, a las dos de la tarde nos trasladamos a Oviedo, y en la Casa del Pueblo nos
reunimos con Graciano Antuña, quien ya conocía nuestra misión por
la credencial que el domingo le entregaron y que fue quemada inmediatamente de
conocida para evitar peligros.
Le planteamos el asunto que allí nos
llevó. José Mª dijo que los
momentos actuales requieren la constitución inmediata de la Alianza Obrera
Revolucionaria y por entenderlo así la Regional Asturiana acordó dar este paso, teniendo,
además, en cuenta las distintas sugerencias de la U.G.T. en Gijón para celebrar
actos de propaganda e ir a la unión de sindicatos en los casos de conflictos,
cosa esta última que ya se viene realizando.
Antuña nos dice
que se congratula de que, por fin, vayamos todos unidos a la lucha y que a
él le parece muy bien tratar el asunto con carácter provincial para ya después
ponerse de acuerdo los representantes de una y otra organización en los pueblos
de la provincia. Cree que convenía celebrar una reunión de tres delegados de
cada organización, porque él solo no podrá resolver nada en representación de
sus compañeros sin que éstos conozcan el asunto. Actúa él como representante de la Federación Socialista y
puede convocar al resto de los delegados de la organización socialista y
sindical para hoy mismo, designándose los tres compañeros que con nosotros
tratarán el asunto el día y hora que convengamos. Nos parece bien la idea y
convenimos en que nos avise, por mediación de Redondo, el día, hora y lugar
para la reunión.
Entrialgo le pregunta acerca del alcance
del movimiento revolucionario en cuanto al aspecto constructivo se refiere,
pues sería conveniente llevar un avance de su opinión para la mejor orientación
de nuestra actuación en el asunto de acuerdo con nuestro C. Regional.
Contesta Antuña diciendo que procurará se
dé a conocer el programa mínimo en la reunión convenida, pero desde luego su
criterio acerca del particular es que la insurrección se sabe cuando comienza y
siempre se ignora su alcance, por cuanto que no es fácil predecir el límite de
la revolución.
A preguntas
nuestras también nos dice que hasta ahora el asunto lo llevan la U.G.T. y la
Federación Socialista, sin que para nada tengan relación con los comunistas, de los
cuales, aun reconociendo que algunos actúan honradamente, no se puede tener
confianza. Nos cuenta la denuncia de un alijo de armas en Avilés hecha por un
comunista, pero que afortunadamente no hubo que lamentar.
Nos dice también que ellos, los
socialistas, vienen adoptando una postura que algunos no les satisface, porque
no se dan cuenta de la necesidad de obrar con cautela. El discurso de Prieto en el Parlamento,
cuando dijo que cada soldado llevaba en su mochila el nombramiento incluso de
general, tendió sencillamente a deshacer los planes de las izquierdas, pues si
a la clase media se le atemoriza, ésta se irá con los partidos de izquierda
(sic) en perjuicio nuestro y hasta ahora se va logrando que tengamos su confianza.
También dijo que
Gijón debiera quedar a cargo nuestro, pues Oviedo no tenía por qué
preocuparnos, ya que ellos lo tenían en tal forma organizado que consideraba
seguro su toma total, inmediata al levantamiento. De no fallar los planes en
proyecto, se apoderarán rápidamente de unos cuantos cientos de fusiles de los
puestos de la Guardia Civil de la Provincia.
Cordialmente nos despedimos de Antuña y ya
de regreso a Gijón asistimos a la reunión del C. Regional.
Dimos a éste cuenta de nuestras gestiones
sin dar nombres de nadie, viendo bien el C. Regional lo por nosotros hecho
hasta ahora. Se nos facultó para designar un compañero que viniera a sustituir
a Segundo Blanco y tras ligera deliberación decidimos elegir al compañero Horacio Argüelles. Seguidamente,
Entrialgo se marchó al local de la U.G.T. para comunicar a Redondo el aviso que
le daría Antuña para nosotros y Redondo quedó de participarlo a uno de los dos
en cuanto lo recibiera.
El día 14, por la tarde, Entrialgo
comunicó a Horacio el nombramiento como comisionado y, después de aceptar, le
puso en conocimiento de todo lo actuado hasta el momento.
El día 18, domingo, Entrialgo recibe el
aviso, por un enviado de Redondo, para celebrar una entrevista en Gijón, a las
cinco de la tarde. Rápidamente, pues ya eran las dos, avisa a los otros dos
compañeros y a las cuatro y media va él al Centro de la U.G.T. para concretar
el lugar de la reunión. Decídese celebrarla en el expresado local, al cual
llegamos los tres a las seis de la tarde.
En una secretaría
nos reunimos con los comisionados de Oviedo que eran Bonifacio Martín y
Graciano Antuña.
José Mª justifica la presencia de Horacio
en sustitución de Segundo Blanco, cuyo nombre iba en la credencial, diciendo
que por necesidades de la organización éste no podía formar parte de esta
Comisión. También José Mª disculpa nuestro retraso de una hora a esta
entrevista que se debió a no poder asistir él antes por estar ocupado en un
servicio con un coche.
Seguidamente, da cuenta Antuña de que como
consecuencia de nuestra primera entrevista en Oviedo ellos se reunieron y de la
expresada reunión salió el nombramiento de la delegación que está presente, que
quedó autorizada para darnos cuenta del proyecto de pacto en que, en términos
generales, podría fundamentarse la Alianza. Este proyecto, agrega, es el mismo que se tradujo ya en Pacto en algunas
regiones como Valencia, Cataluña y Zaragoza, y sobre el que están deliberando
actualmente en Galicia y en León. De él excluyeron, para traerlo a
estudio hoy, el preámbulo. El articulado del mismo dice así:
- Proyecto de Pacto -
Las organizaciones que suscriben
convienen entre sí en reconocer que frente a la situación económico-política
del régimen burgués en España, se impone la acción mancomunada de todos los
sectores obreros con el exclusivo objeto de promover y llevar a efecto la
revolución social. A tal fin, cada organización de las que suscriben queda
comprometida a cumplir el compromiso fijado en este Pacto, bajo las condiciones
siguientes:
1º.- Las organizaciones firmantes de
este Pacto trabajarán de común acuerdo hasta conseguir el triunfo de la
revolución social en España y llegar a la conquista del poder político y
económico para la clase trabajadora, cuya concreción inmediata será
la República Socialista Federal.
2º.- Para la consecución de este fin, se
constituirá en Oviedo un Comité Ejecutivo en representación de todas las
organizaciones adheridas a este Pacto, el que actuará de acuerdo con otro
nacional y del mismo carácter, para los efectos de la acción general en toda
España.
3º.- Como consecuencia lógica de los
apartados 1º y 2º del Pacto, queda entendido que la constitución del Comité
Nacional es premisa indispensable (en caso de que los acontecimientos se
desenvuelvan normalmente) para poder emprender toda acción relacionada con el
objetivo de este Pacto, por cuanto el Pacto trata y pretende la realización de
un hecho nacional. El Comité Nacional que ha de constituirse será el único
que autorizadamente podrá ordenar al que quede constituido en Oviedo los
movimientos a emprender en relación con el general en toda España.
4º.- Se constituirá en toda
Asturias un Comité en cada localidad, cuya composición deberá estar
integrada por delegaciones de cada una de las organizaciones firmantes de este
Pacto y aquellas otras que, adhiriéndose, sean admitidas por el Comité
Ejecutivo.
5º.- Las organizaciones firmantes de
este Pacto, conservan su independencia con respecto a la propaganda de sus
puntos de vista políticos y sociales, y el derecho a la crítica, siempre que no
contradigan las líneas generales de la orientación adoptada en virtud del Pacto
ni sus resoluciones concretas.
6º.- El Comité Ejecutivo elaborará un
plan de acción que asegure el triunfo de la revolución en sus diferentes
aspectos y consolidación del mismo.
7º.- Serán cláusulas adicionales al
presente Pacto, todos los acuerdos del Comité Ejecutivo, cuyo cumplimiento es
obligatorio para todas las organizaciones representadas, siendo estos acuerdos
considerados de obligada vigencia, tanto en el período preparatorio o de la
revolución, como después de triunfar.
8º.- El compromiso contraído por
las organizaciones que suscriben, terminará en el momento en el cual la
República Socialista Federal quede constituida con sus órganos propios,
elegidos voluntariamente por la clase trabajadora y por el procedimiento que haya
preceptuado la obra revolucionaria dimanante del presente Pacto.
9º.- Considerando que este Pacto
constituye un acuerdo de organizaciones de la clase trabajadora para coordinar
su acción contra el régimen burgués, aquellas organizaciones que tuvieran
relación orgánica con partidos burgueses las romperán automáticamente para
consagrarse exclusivamente a la consecución de los fines que determina este
Pacto.
Este proyecto es leído dos veces por Antuña, él que hace ligeras aclaraciones a algunas de las condiciones. José Mª Martínez dice que él lo estima aceptable, sin que esto quiera decir que no debe llevarse a estudio del Comité Regional de la C.N.T. Personalmente, él está de acuerdo con lo estipulado en el citado proyecto, el cual para ser firmado necesita ser conocido y discutido si ha lugar por el Comité Regional.
Horacio Argüelles dice que le parece bien,
debiendo llevarse al Comité y con la mayor celeridad celebrar otra reunión.
Bonifacio Martín opina también que los
trámites debemos llevarlos con rapidez pues el tiempo que perdamos puede sernos
de gran necesidad.
Entrialgo dice que su particular opinión
es favorable al proyecto leído y como cree que el Comité Regional sólo pondrá
ligeras objeciones que no alteren el espíritu del contenido del proyecto, él
estima conveniente tratar acerca de quiénes han de formar la Alianza. Como la
honradez y la buena fe es la que debe presidir estas nuestras delicadas deliberaciones,
como ya antes dijeron Antuña y José Mª, él considera un deber el decir que el Pleno de la Confederación Regional
acordó que la Alianza de que formemos parte esté constituida por las dos
organizaciones sindicales, es decir U.G.T. y C.N.T., y si existieran otras
organizaciones o partidos políticos clasistas que deseen también integrarla,
sólo podemos admitirles como colaboradores al hecho revolucionario, del que
serán Norte y Guía las expresadas U.G.T. y C.N.T. Cree necesario
advertir esto porque es donde puede existir discrepancia, puesto que Antuña
representa a la Federación Socialista Asturiana y que nosotros además hemos
determinado que no puede admitirse a las organizaciones políticas y sindicales
de los comunistas mientras éstos no rectifiquen conceptos y procedimientos que
vienen siguiendo.
Antuña dice que,
respecto a los comunistas, ellos tampoco de momento los estiman acreedores a
figurar en el pacto, y por lo que se refiere a la
participación de los socialistas, estima que lo dicho por Entrialgo no cree
tenga más valor que lo que se refiere al formulismo. Sabido de todos -agrega-
es que nuestra organización sindical no tiene la misma estructura que la
C.N.T., y también que la U.G.T. se mueve y actúa de acuerdo con la orientación
socialista. Siendo así, es natural que un organismo como la Federación
Socialista Asturiana que, residiendo en Oviedo su Comité, puede controlar
perfectamente el movimiento sindical y de agrupaciones de toda la provincia,
forme en el Pacto a establecer. Creer que la U.G.T podría y sería algo sin los
socialistas es un error pues la compenetración es tal que aquí podemos ver como
aunque él representa a la F. Socialista sabemos que él es Secretario del
Sindicato Minero Asturiano, organización de fuerza para un movimiento
revolucionario. Bonifacio Martín representa -sigue Antuña- a la Federeción de
Sociedades Obreras de Oviedo afectas a la U.G.T. y no por eso puede decirse que
representa a toda la U.G.T de Asturias, pues, repito, que ésta por las
características de su estructuración no es lo mismo que la C.N.T. y los
movimientos revolucionarios corren el peligro de morir antes de nacer si los
propios sindicatos tratan de su organización.
Estas manifestaciones de Antuña a nuestras
objeciones quedamos en llevarlas al C. Regional.
Horacio dice que
quisiera saber la opinión de Antuña y Bonifacio respecto a la decisión a
secundar el movimiento los elementos del sector oposicionista a las tácticas
adoptadas recientemente por el Partido Socialista y la U.G.T.
Antuña y
Bonifacio contestan que ese sector, por no estar de acuerdo, ya ha sido
sustituido en cuantos cargos desempeñaban sus elementos y ellos mismos
reconocen lo justo de la determinación al continuar en el Partido y en la
organización sindical sin romper la disciplina.
Repite Antuña lo que nos dijo en Oviedo
acerca del discurso de Prieto en el Parlamento, agregando que Prieto estima que al movimiento
revolucionario le sería conveniente que Lerroux continuara
en el Poder un par de meses para dar lugar a coordinar las cosas y obras con
probabilidades de completo triunfo.
Se cambian ligeras impresiones sobre la
forma de coordinar la acción conjunta en los pueblos de la provincia y José Mª
dice que nosotros enviaremos, en cuanto lleguemos al acuerdo definitivo,
delegados a los pueblos donde ejerce influencia la C.N.T. para comenzar la
labor de preparación.
Antuña promete enviarnos al día siguiente
copia del escrito-proyecto leído para ser examinado por nuestro Comité
Regional, debiendo nosotros luego avisar para celebrar nueva entrevista donde
queramos, pues a ellos les es indiferente el lugar de la reunión.
Y con frases cordiales de todos se da por
terminada la reunión.
Después de esta reunión acordamos los tres
avisar al Secretario de la Regional para que convoque al Comité para el martes
con el fin de estudiar el proyecto de que se habla anteriormente.
El martes, día 21, a las siete de la
noche, se reúne la comisión con el Comité; pero como la copia del escrito aún
no llegó, decidimos volver a reunirnos al día siguiente a la misma hora y que
Entrialgo se entreviste con Felipe Redondo la misma noche del martes para ver
si llegó lo que se espera.
Entrialgo va al centro de la U.G.T. y
espera que llegue Redondo, que lo hace a las nueve, entregando a Entrialgo el
proyecto de pacto que Redondo acababa de recibir.
El día 22, como ya dijimos, nos reunimos
con el Comité y, con el referido escrito a la vista, procedemos a su estudio y
discusión.
Dase lectura, primeramente, a todos los
apartados sometiendo luego a discusión cada uno de ellos.
La introducción breve que el proyecto
tiene queda aceptada con inclusión de lo siguiente: Donde dice "Las organizaciones que suscriben... etc.", dirá: "Las organizaciones
Unión General de Trabajadores y Confederación Nacional del Trabajo, que
suscriben... etc."
El apartado 1º es objeto de discusión.
Mientras Avelino González Entrialgo dice que cree debe aceptarse porque de él
se deduce que tanto una como otra organización ceden lo suficiente para llegar
a un punto de coincidencia que los representantes de la U.G.T. denominan
República Socialista Federal, Avelino Alonso entiende que no puede aceptarse
porque sería tanto como caer en un centralismo, con lo que nosotros no debemos
transigir, ya que la aceptación sería tanto como ir de criados de los socialistas.
Entrialgo dice que conviene hablar claro y
decir si se acepta o no el ir al hecho revolucionario para echar abajo el
régimen capitalista y que los trabajadores implanten un régimen
socialista-federalista aunque el Estado subsista. El acaba de leer un artículo
de Juan Peiró acerca
de esto y está identificado con él, pues se dice que al respetar la autonomía,
es decir, al implantar el federalismo, el Estado pierde el carácter centralista
propugnado por los socialistas. Intenta leer el expresado artículo pero no se
cree necesario pues José Mª dice que para opinar debemos hacerlo sin tener en
cuenta las opiniones ajenas.
José Mª de
Arriba dice que tiene razón Avelino Alonso, porque no podemos estar
conformes con que el Estado subsista.
Luis Meana considera
inadmisible el apartado 1º por lo que se refiere al régimen de igualdad fundado
sobre principios federalistas.
A Horacio le parece bien lo expuesto por
José Mª y Entrialgo, dice que también está de acuerdo, pero cree que eso es una
cosa incompleta, dudando que lo acepten los socialistas, no obstante lo cual
puede llevarse el apartado redactado en ese sentido.
Dan los restantes su aprobación y en
consecuencia el apartado 1º queda redactado así: "Las organizaciones firmantes de este pacto trabajarán de común acuerdo
hasta conseguir el triunfo de la revolución social en España, estableciendo un
régimen de igualdad económica, política y social fundado sobre principios
federalistas."
El apartado 2º queda aprobado tal cual va
en el proyecto de pacto.
Igualmente es aprobado el apartado 3º,
quedando encargada la Comisión de solicitar la constitución del Comité Nacional
con las regiones que figuren en la Alianza aunque quedasen algunas que no se
decidieran a ingresar en la misma.
El 4º apartado es también aprobado.
El 5º es aprobada su significación, pero
se considera preciso puntualizarla o aclararla más, y por ello queda redactado
así: "A partir de la fecha en que el pacto sea firmado, cesarán todas las
campañas de propaganda que pudieran entorpecer o agriar las relaciones entre
las partes aliadas, sin que esto signifique dejación de la labor de crítica
serena y razonada de las diversas doctrinas preconizadas por los diversos
sectores que integran la Alianza revolucionaria, conservando a tal fin su
independencia colectiva."
El 6º apartado es aprobado.
El 7º también se aprueba con la adición
siguiente: "...sobreentendiéndose que las resoluciones del referido Comité
Ejecutivo se inspirarán en el contenido del pacto.
El apartado 8º queda aprobado con la
siguiente modificación: Donde dice "...la República Socialista Federal
quede constituida..." dirá "...sea implantado el nuevo régimen
señalado en el artículo 1º..."
El 9º y último apartado es aprobado.
Todo el documento fue ampliamente
estudiado y discutido interviniendo poco o mucho todos los compañeros presentes
que eran: Luis Meana, Avelino
Alonso, José de Arriba, Francisco Arias, José Pardo y los tres
comisionados.
Luego se discutió acerca del acuerdo del
Pleno Regional consistente en que en la Alianza sólo debían figurar la C.N.T. y
la U.G.T., y todos los reunidos
convinieron en que de aceptarse las modificaciones hechas al proyecto de pacto
no nos cabrá responsabilidad alguna porque la Federación Socialista figure en
la Alianza, puesto que lo haría aceptando nuestras orientaciones. Debido
también al interés que tenemos en seguir la pauta trazada por el Pleno, se
introdujo en el comienzo del proyecto que las organizaciones que suscriben son
la U.G.T y la C.N.T.
Luis Meana se encarga de hacer otro
proyecto a máquina con las modificaciones acordadas para volver a discutirlo
con los representantes socialistas.
Ambos escritos, el discutido y el por
nosotros aprobado en definitiva, van adjuntos a estas cuartillas.
Después de terminarse la reunión, los tres
de la comisión acordamos pasar aviso a Antuña y Bonifacio Martín para que
vuelvan a Gijón el sábado, día 24, a las siete de la tarde, para celebrar nueva
entrevista.
El día 22, a la una de la tarde, Entrialgo
dio a Redondo una nota-convocatoria para la reunión que en el párrafo anterior
se cita, advirtiendo que de no poder celebrarse la reunión el sábado podrá ser
el lunes, 26, a la misma hora.
El día 24, a las siete, se personó
Entrialgo en el local de la U.G.T. para conocer el resultado de nuestra nota,
entregada a Redondo el día 22. Redondo nada sabía a la expresada hora ni
tampoco a las nueve en que Entrialgo pasó nuevamente por allí.
El día 26, vuelve Entrialgo a la U.G.T. a
ver a Redondo y éste aún no tiene noticia alguna de Oviedo a las siete de la
tarde. Media hora después, Redondo comunica por teléfono a Entrialgo, al
llamarle éste para ver si ya sabía algo, que al día siguiente, martes, vendrían
los compañeros de Oviedo para celebrar la entrevista y que dicho día, por la
tarde, Redondo hablaría con Entrialgo para ponerse de acuerdo sobre la
expresada reunión.
Día 27. A las dos de la tarde de este día
Redondo visita a Entrialgo y le dice que Antuña y Martín estarán en Gijón de
siete y media a ocho para reunirnos donde queramos nosotros. Se cambian
impresiones acerca de la seguridad que ofrece el local de la U.G.T. y por fin
deciden los dos, Redondo y Entrialgo, que la entrevista se celebre en dicho
local.
Luego, se entera Entrialgo por Redondo de
que el día anterior a las ocho de la noche llegaron a Gijón Antuña y Martín sin
él (Redondo) saber nada, pues el aviso de que llegarían hoy, martes, lo dieron
por teléfono desde Oviedo, pero el que se puso al aparato lo interpretó mal
pues de Oviedo dijeron que nos avisaran porque a las ocho del mismo día
estarían ellos aquí. En cuanto llegaron, comenzaron Redondo, Amado y Rafael
Pérez a buscarnos pero no nos encontraron y a las once de la noche regresaron a
Oviedo Antuña y Martín para volver hoy.
A las ocho de la noche estamos en una
secretaría de la U.G.T. las dos representaciones completas.
Antuña justifica el porqué no pudo
celebrarse la reunión ayer como nosotros deseábamos y nosotros lamentamos el
viaje perdido por ellos debido al error que ya hacemos mención más atrás.
Comenzada la reunión, Entrialgo dice que
reunido el Comité Regional de la C.N.T., examinó con detenimiento el proyecto
de pacto redactado por la U.G.T. y, con ligeras modificaciones, fue aprobado.
Esas modificaciones introducidas están reflejas en el contraproyecto que vamos
a exponerles, pudiendo decirse de antemano que, salvo la base 1ª, todo lo demás
es el contenido del proyecto por ellos presentado.
José Mª
Martínez, antes de principiar a leer nuestro escrito, advierte que no es
nuestro propósito al presentar un contra-proyecto entorpecer estas gestiones y
por eso debe tenerse presente, por ambas partes, que es preciso discutir todo
lo necesario, pero sin romper las relaciones a cuyo fin nosotros venimos
poseídos del mayor espíritu posible de concordia.
Antuña dice que
también ellos están animados de los mejores deseos y el hecho de tener que
discutir debido a discrepancias, ni ellos ni nosotros debemos tomarlo como
obstáculo a la concertación del pacto de Alianza Revolucionaria.
En parecidos términos se expresa también
Bonifacio Martín y seguidamente José Mª lee todo nuestro escrito.
Después se va leyendo punto por punto
surgiendo la discusión en el primero que es a juicio de Antuña y Martín donde
existe ligera discrepancia.
Antuña dice que
él es ferviente partidario de un socialismo federalista y aunque
no está de acuerdo con el comunismo integral que sueña con poder hacer
desaparecer la moneda y otras cosas al día siguiente de la revolución, sí lo
está, en cambio, con un régimen descentralizador con amplia autonomía para las
regiones o comarcas, teniendo como marco la orientación que los trabajadores le
den en el aspecto nacional e internacional. Sin embargo, de todo esto él cree
que al nuevo modo de vida debe dársele un nombre previo que, en su opinión,
debe ser el de República Socialista Federal.
José Mª contesta que, sin dejar de
reconocer la sinceridad y los razonamientos de Antuña, no puede olvidarse que a
los trabajadores lo que les interesa es hacer la revolución, preocupándole poco
el nombre como no sea para repudiarle cuando lleva el de República. Basta, a su
entender, con que en el pacto se establezca que vamos a un régimen de igualdad
económica y política cuyo título, si fuera menester, habrán de determinar los
propios productores en la hora de su estructuración, ya triunfantes sobre el
capitalismo.
Bonifacio Martín abunda en lo expuesto por
Antuña y Horacio coincide con José María.
Entrialgo también defiende el punto de
vista del C. Regional, pero teniendo en cuenta lo expuesto por Antuña, él cree
fácil llegar a un acuerdo. Teniendo en cuenta que, en el amplio sentido de la
palabra, todos somos socialistas y que la discrepancia surge cuando deriva
hacia el centralismo o federalismo, puede muy substituirse lo de República
Socialista Federal por lo de un régimen socialista federalista.
Todos vuelven a intervenir defendiendo
cada cual su posición, que no es discrepancia fundamental porque todos estamos
de acuerdo, ya que sólo estriba la discusión en dar o no título a lo que llegue
a establecerse.
Por fin, Antuña dice que como esto puede
muy bien ser objeto de discusión en el aspecto nacional, lo que debe
interesarnos es dejar sentados los fundamentos del nuevo régimen y para ello
bastará con agregar la palabra socialista a la redacción hecha por nosotros del
apartado primero.
Así queda aprobado por unanimidad y como
las ligeras reformas hechas por nosotros al resto de los apartados sólo afectan
a la letra y para nada al espíritu del contenido en los redactados por los de
la U.G.T., según opinión de Antuña y Martín, van aprobándose todos
unánimemente.
Después, Antuña dice que a juzgar por la
reforma que se hizo por nosotros en el preámbulo que lleva el proyecto de
pacto, éste se establece sólo entre la U.G.T. y la C.N.T., y ellos, noblemente,
tienen que declarar que aun cuando la U.G.T. juega el principal papel en el
movimiento, para nadie es un secreto que las orientaciones son socialistas y
por lo tanto sin éstos nada sería aquella en el aspecto revolucionario. Por
eso, no cree justo que la Federación Socialista Asturiana, en este caso, se la
pretenda excluir cuando ella lo es todo. Entienden que debe agregarse el nombre
de esta fuerza política revolucionaria a las que suscriben el pacto.
Horacio argumenta en el sentido de que los
socialistas ya sabemos nosotros que son los que estando al frente de la U.G.T.
firman el pacto, pero con carácter de delegados de esta organización sindical,
cosa que a ellos ya debe satisfacerles.
José Mª dice que nosotros, fieles a los
acuerdos del Pleno Regional, hemos hecho la reforma aludida no creyendo que
Antuña y Martín puedan poner obstáculos a una cosa que, ellos saben muy bien,
no es con ánimo de zaherir a los socialistas, sino con el propósito de que la
Alianza sea eminentemente obrera, sin que ello sea obstáculo para que luego se
adhieran otras fuerzas que acepten la abolición del capitalismo, como sin duda
lo es la Federación Socialista Asturiana.
Todos intervenimos en la discusión
argumentando cada cual según su posición, hasta que José Mª propone que al
proyecto se le añada una cláusula donde diga que "de esta Alianza
Revolucionaria forma parte, por estar previamente de acuerdo con el contenido
del Pacto, la Federación Socialista Asturiana".
Esta propuesta es aprobada por todos y, en
consecuencia, el proyecto de pacto queda listo para firmar otro día después de
darlo a conocer a los respectivos organismos U.G.T. y C.N.T. para su definitiva
aprobación.
Acordamos que, después de pasar a limpio
el escrito, les enviemos nosotros un ejemplar a Oviedo rápidamente con el fin
de volver a reunirse el sábado día 31 en Gijón, para firmarlo y a la vez tratar
de organizar los comités por la provincia y la publicación de una nota dando
cuenta a los trabajadores de que la Alianza va quedando constituida.
El día 29, a las siete de la tarde,
celebró reunión el Comité Regional con la asistencia de los comisionados José
Mª Martínez y Avelino G. Entrialgo. Se dio lectura al proyecto de pacto según
quedó redactado por las comisiones el día 27 y el Comité por unanimidad lo
aprobó.
Inmediatamente salió José María a entregar
un ejemplar del pacto, que se había hecho a máquina por duplicado, al enlace de
Gijón para su remisión a Oviedo.
El día 31,
sábado, a las siete de la tarde quedábamos reunidos, en una habitación de casa
Manfredo, Bonifacio Martín, Graciano Antuña, José Mª Martínez, Horacio
Argüelles y Avelino G. Entrialgo.
Dada cuenta por
nuestra parte de que el Comité Regional había aprobado el proyecto salido de la
reunión del día 27, se procedió seguidamente a firmarlo, quedando de esta
manera legalizado el Pacto de Alianza Obrera. Firmó por la U.G.T. Bonifacio
Martín, por la C.N.T. nosotros tres y por la Federación Socialista Asturiana
Graciano Antuña. Cada representación estampó su respectivo sello al pie de la
firma y el Pacto se firmó por duplicado llevando un original Bonifacio Martín y
Graciano Antuña y el otro nosotros. El nuestro es el que va adjunto a estas
cuartillas.
A continuación, acordamos redactar una
nota dando cuenta de haberse firmado el Pacto de Alianza y publicarla en el
diario de Oviedo "Avance". Graciano dijo que la nota podía, si
queríamos nosotros, publicarse en algún otro diario de la región, prescindiendo
de hacerse por indicación nuestra.
La aludida nota redactada por José Mª
Martínez y aprobada por todos dice así:
"Al Proletariado Asturiano.
Ante la situación política y social
porque atraviesa España y teniendo en cuenta las probables derivaciones del
actual estado de cosas, las fuerzas obreras de la región de Asturias que
pertenecen a los dos sectores sindicales U.G.T y C.N.T y la Federación
Socialista Asturiana han formado una alianza cuyos objetivos son:
1º Luchar abiertamente contra el
fascismo que intenta imponer sobre el pueblo su característico sistema de
opresión acabando con las organizaciones de clase y con las escasas libertades
y derechos establecidos en la nación.
2º Realizar amplia labor de oposición a
todo propósito de guerra en lo que se refiere al conjunto de los países de
continente europeo como igualmente en lo que afecta al problema colonial en
Africa.
Estas dos importantísimas cuestiones
para el porvenir de España y que encierran un gran interés para la clase obrera
en esta hora han sido el motivo de este abrazo fraternal que acaban de darse
las organizaciones de clase que forman la Alianza.
Aquellas otras entidades obreras que de
una forma seria estén dispuestas a laborar por conseguir los propósitos
indicados, pueden tramitar su ingreso en la Alianza mediante una representación
provincial y no por fracciones.
Por el bien económico, político y social
del proletariado y en interés de la libertad es necesario que se unan en un
solo frente y formen el cuadro contra el enemigo común: Reacción y Capitalismo.
Muy en breve, teniendo en cuenta el gran
interés con que ha de ser acogida esta unificación de los trabajadores
asturianos, el Comité de la Alianza dará a la publicidad un manifiesto
exponiendo sus puntos de vista.
Por la C.N.T., U.G.T y P.S.O. - El
Comité.
Oviedo, 31 de marzo de 1934
(Aparece como lugar de la firma Oviedo
para despistar) (sic)
Después se trata de la conveniencia de
tirar un manifiesto y quedan designados para redactarlo Graciano Antuña y José
Mª Martínez, los cuales se reunirán en el Centro de la U.G.T. de Oviedo a las
tres de la tarde del día 7 de Abril.
El citado día, a las siete de la tarde,
nos reuniremos todos también en Oviedo para dar nuestra aprobación al
manifiesto y tratar otros asuntos que fuera necesario.
Después, cambiamos impresiones acerca del
modo de ir eligiendo comités en los pueblos de la provincia y acordamos dividir
ésta en fracciones de pueblos pequeños eligiéndose un Comité por cada fracción.
La división hecha es como sigue.
Llanes - Ribadesella.
Cangas de Onís - Arriondas.
Pola de Siero - Lieres - Bimenes.
Infiesto - Nava.
Villaviciosa - Colunga.
Laviana - Caso - Sobrescobio.
Langreo (Sama - La Felguera y colindantes).
San Martín del Rey Aurelio.
Mieres.
Aller.
Lena.
Grado - Salas - Las Regueras.
Pravia - Muros del Nalón - Soto del Barco.
Tineo - Cangas del Narcea.
Luarca - Navia.
Castropol - Vegadeo.
Avilés - Castrillón.
Candás - Luanco.
Pola de Siero - Lieres - Bimenes.
Infiesto - Nava.
Villaviciosa - Colunga.
Laviana - Caso - Sobrescobio.
Langreo (Sama - La Felguera y colindantes).
San Martín del Rey Aurelio.
Mieres.
Aller.
Lena.
Grado - Salas - Las Regueras.
Pravia - Muros del Nalón - Soto del Barco.
Tineo - Cangas del Narcea.
Luarca - Navia.
Castropol - Vegadeo.
Avilés - Castrillón.
Candás - Luanco.
En cada uno de
estos pueblos designará un delegado la C.N.T. y otro la U.G.T. y cuando
tengamos la relación de todos, cada organización comunicará a su delegado el
nombre del otro de la otra organización para que se pongan en relación. Donde una
de las dos organizaciones no tenga fuerza organizada, constituirán el Comité
miembros de la organización que tenga fuerza, procurando sin embargo ponerse en
contacto con los pequeños núcleos si los hubiera de la organización que carezca
de fuerza.
Finalmente
charlamos sobre las posibilidades de triunfo del movimiento en gestación.
Antuña nos habló de la necesidad de adquirir munición pues aunque armas existe
un buen número de ellas, se carece de cartuchería de fusil.
Hablamos también
de la fusilería que sería precisa en Gijón, coincidiendo en que con 200 fusiles
y material de otro orden podía hacerse una labor eficacísima.
A las diez menos cuarto levantamos la
reunión.
Lunes, 2 de Abril. Reunido el Comité
Regional se le dio cuenta de lo hecho el sábado respecto al nombramiento de
delegados por la provincia. Se acordó que Horacio fuera a dar cuenta del
acuerdo a Villaviciosa, Ribadesella, Cangas de Onís y Lieres; Avelino G.
Entrialgo, a Avilés, Luarca-Navia, Tineo y Grado, y José María a La Felguera, Sama,
Mieres y Oviedo. Iremos los tres el jueves, el viernes y el sábado días 5 - 6 -
y 7.
Sábado, 7 Abril. A las tres de la tarde se
reúnen José Mª y G. Antuña en el Centro de la Calle de Altamira para redactar
el manifiesto convenido. José Mª ya llevaba hecho un borrador que mereció la
conformidad de Antuña y entonces decidieron volver a reunirse por la noche con
el resto de los comisionados para aprobarlo definitivamente.
A las siete de la tarde quedábamos todos
reunidos y leído el proyecto del manifiesto fue aprobado por unanimidad con la
inclusión, a propuesta de B. Martín, de un párrafo que se refiriera a nuestra
oposición a toda guerra ya con otros países o colonial. El texto del citado
manifiesto es adjunto a estas cuartillas.
Luego se acordó que el manifiesto referido
sea publicado en el diario "Avance" el próximo día 11, anunciando,
con una nota el día 10 su inserción. También se tomó el acuerdo de imprimir,
aprovechando el molde que se haga para "Avance" 10.000 ejemplares
entregando 7.000 u 8.000 a la C.N.T. y el resto para la U.G.T ya que ésta no
precisa más cantidad dada la difusión del periódico. El importe será satisfecho
a medias.
Se trató luego de la constitución de los
Comités en los pueblos de la provincia y como la U.G.T y la F.S.A. aún no tenían
completa la lista de los compañeros designados por su parte, se decidió que
cuando la tengan nos la envíen, haciendo nosotros los mismo después de poner en
orden los datos que sobre el particular cada uno de los tres tenemos.
Después, se da
lectura a dos cartas recibidas, una de la Izquierda Comunista (troskistas) y
otra del Bloque Obrero y Campesino. En las dos se solicita el ingreso en la
Alianza y a estas cuartillas van unidas las copias de ambas cartas. Se
acuerda que mientras nosotros exponemos la pretensión a nuestro Comité
Regional, hable Graciano Antuña con ellos para conocer sus aspiraciones, ya que
éstas no podrían ser otras que ingresar en la Alianza aceptando previamente y
sin reparos el pacto establecido entre la U.G.T. y la C.N.T.
Luego, Antuña
nos da cuenta de que en León habló con un compañero y su impresión es que allí
se llegará también a constituir la Alianza, y que convenía se hicieran gestiones con
carácter oficial por una y otra parte nuestra a fin de que seguidamente quede
allí formalizado el pacto.
José Mª dice que ya el Comité Regional
acordó enviar una delegación a León para que se vaya a la tramitación del
asunto. Por las características diferentes que la U.G.T. y la C.N.T. tienen
para su desenvolvimiento sindical, se coincide en que en León deberá firmarse
un nuevo pacto entre la U.G.T. de allí y la Comarcal de la C.N.T. en
representación de nuestro Comité Regional, haciéndolo constar así en una
cláusula adicional. Antuña se compromete a darles cuenta por mediación de
Amador de esto, al mismo tiempo que nuestro delegado se desplaza a León con
idéntica misión.
También Antuña
nos cuenta que el Comité Ejecutivo Nacional de la U.G.T ha dado su aprobación a
lo hecho en Asturias por la U.G.T. con gran complacencia, creyéndose que la Alianza
en el Centro (Madrid) será también una realidad muy pronto.
José Mª le dice
a Antuña que a nosotros nos convenía ir haciéndonos con armas largas, de las
que carecemos, y que por lo que costasen, a ver si ellos les sería fácil
proporcionarnos alguna. Contesta Antuña que ellos vender, no van a venderlas, y
que lo único que hace falta es negociar municiones, pues los fusiles están a
disposición de todos cuando se estime que llegó la hora de lanzarse. Satisfecho
José Mª, hablamos luego de cosas de menor importancia referentes al momento
político-social, y seguidamente, se suspende la reunión siendo las ocho y
media.
Terminada la reunión que fue reseñada, nos
fuimos los tres a cenar y durante la comida hablamos de nuestra gestión
realizada por los pueblos.
Entrialgo manifiesta que en Avilés,
Luarca, Tineo y Grado el ambiente es francamente favorable a la Alianza,
habiéndose designado ya el delegado de una forma que su nombre sea lo menos
conocido posible.
Horacio dice lo mismo respecto a
Villaviciosa, Ribadesella, Cangas de Onís y Lieres. En este último punto habló
largamente con el presidente del Sindicato, Silvestre Montes, a quien aclaró
con amplitud el espíritu y aspiraciones que el pacto encierra, quedando Montes
satisfecho de cuanto se hizo y dispuesto a laborar con entusiasmo por el
triunfo del objetivo que se persigue.
José Mª nos comunica que en Oviedo
encontró facilidades para su misión, pues los compañeros militantes participan
del criterio del Comité Regional y, por lo mismo, les parece bien el pacto,
habiendo designado ya el delegado correspondiente. En Mieres habló con algunos compañeros por no poderse
reunir los comités, y aunque obtuvo buena impresión, se quedó en que hoy
contestarían si se designaba o no el delegado. Hoy recibió José María un aviso telefónico donde le dicen que por no
estar de acuerdo no designan delegación. Respecto a su gestión en La Felguera,
nos dice que no solamente no ha podido designarse delegado, sino que aquellos
compañeros siguen con un criterio oposicionista a la Alianza y parece que en
plan irreductible. Llegó José Mª a La Felguera en el preciso momento en
que había de celebrarse una reunión para tratar de este asunto, y fue él el que
comenzó a hablar, invirtiendo una media hora para dar cuenta de lo hecho hasta
aquí a la vez que argumentaba acerca de la conveniencia de la Alianza. Ya
durante su peroración hubo compañero que le interrumpió para decir que José Mª
estaba coaccionando a los reunidos. Después, intervinieron combatiendo la Alianza, llegando alguno a decir que
con el pacto establecido no íbamos al comunismo libertario y por lo tanto no
podía aceptarse. La discusión se generalizó, llegando a existir
diversidad de opiniones y no pudiendo llegarse a un acuerdo, pues se suspendió
la reunión, saliendo enojados unos compañeros con otros, muchos de los cuales
mostraron su desafecto hacia él. Los compañeros de Sama, que allí estaban, a
pesar de que antes estaban inclinados en favor de la Alianza, como se demostró
en los Plenos Regionales celebrados, no reafirmaron su posición, quedando en
definitiva todo en el aire.
Después de lo
dicho por José Mª, coincidimos los tres en que convenía proponer al Comité
Regional la convocatoria de un Pleno Regional para tratar principalmente de la
posición de los compañeros de La Felguera, ya que estimamos muy necesaria la
coincidencia de todos los trabajadores de la Región en asunto de la
trascendencia de la Alianza Obrera.
El martes, día 11, nos reunimos con el
Comité Regional, al que dimos cuenta de nuestras gestiones por la provincia en
la forma ya relatada, expresando la conveniencia de celebrar un Pleno Regional.
El Comité también lo creyó oportuno y se convino en que otro día se haría el
orden del día para la convocatoria del mismo.
Dimos cuenta también al Comité Regional de
lo tratado en nuestra reunión del sábado en Oviedo. Se leyeron las cartas que
la Izquierda Comunista y los de B.O.C. enviaron a la Alianza pidiendo su
ingreso. Se delibera acerca de esto unos momentos y a propuesta de Entrialgo,
el Comité acuerda facultar a la Comisión para conceder el ingreso en la Alianza
a esas facciones con la condición de no formar parte del Comité Ejecutivo que
señala el Pacto y de aceptar sin discusión lo pactado por las dos
organizaciones sindicales. Como en todos los pueblos de la Región existirán
delegaciones, si fuera preciso que éstas se reunieran con el Comité Ejecutivo,
a estas reuniones deberán asistir las representaciones de aquellos grupos que
por carecer de fuerzas organizadas no tengan representación en el Comité
Ejecutivo, como son, por ahora, la Izquierda Comunista y el B.O.C.
El miércoles, 18 de Abril, se presentan en
Gijón el compañero Benjamín
González, La Piedra y otro de Mieres que vienen a conocer en
detalle lo que se refiere a la Alianza, pues el compañero Solano, a quien José Mª había
informado en dicho pueblo, lo dio a conocer a sus compañeros, pero éstos
consideraron conveniente ampliar sus conocimientos en la cuestión antes de
adoptar una determinación en firme. Creían que el Comité Regional se había
extralimitado en sus funciones, pues desconocían los acuerdos de los dos Plenos
que se celebraron. Cuando vieron publicada la primera nota en
"Avance", se sorprendieron y les causó mal efecto. En cambio, el
manifiesto les satisfizo y les pareció conveniente el ingreso en la Alianza
previa la consulta que aquí vienen a realizar. Se les informó de todo y al mostrarse de acuerdo, ya dieron el nombre de
Benjamín como delegado en Mieres y pueblos limítrofes.
El mismo día se
dio cuenta de esto al Comité Regional y quedaron listas las relaciones de
delegados excepto Gijón, Sama y La Felguera. La relación es adjunta a esta
cuartillas.
El día 21 se recibió la relación de los
delegados de la U.G.T., que también es adjunta, y el aviso para reunirnos el
martes, día 24, a las tres de la tarde en Oviedo.
Martes, 24 de Abril. A las tres y media de
la tarde nos reunimos en Oviedo, Centro Obrero, los cinco comisionados.
Antes de comenzar, entregamos a Antuña la
relación de nuestros delegados de los pueblos de la provincia, advirtiéndole
que el nombre del de Gijón se enviará uno de estos días y el de La Felguera y
Sama en cuanto se tenga.
Seguidamente, nos pregunta Antuña qué
noticias tenemos de la constitución de la Alianza con carácter nacional y le
contestamos que de la Región Centro y de Galicia nos llegan las mejores
impresiones sin que podamos afirmar de una manera oficial que el pacto ya esté
realizado en alguna región.
Antuña dice que nos hace esta pregunta
porque teniendo en cuenta que para comenzar a actuar como Comité Revolucionario
es preciso que nacionalmente quede constituida la Alianza, ello interesa
grandemente.
José María advierte que considera próxima
la celebración de un Pleno Nacional de la C.N.T. para tratar acerca del
particular, mostrándose optimista respecto al resultado del mismo dada la
fuerte corriente favorable a la Alianza.
Antuña
manifiesta que nosotros más aún que a ellos nos interesa laborar con tesón
porque la Alianza sea un hecho nacionalmente, pues mientras no sea así es
indiscutible que nosotros estamos en inferioridad a ellos respecto a movimiento
en gestación, porque proyectándose un hecho revolucionario por la U.G.T. y el
P. Socialista que lo mismo puede surgir dentro de ocho días que de seis meses,
falta a ese movimiento la adhesión nacional de la C.N.T., y al ser el
orientador del mismo la U.G.T. y el P.S., éstos serán los responsables en toda
España, y en los pueblos donde ya exista Alianza, ésta no será realmente
efectiva porque la C.N.T. tendrá que salir cuando sólo la U.G.T. y el P.S. lo
ordene. Por eso hay inferioridad para nosotros y él queriendo hablar con
franqueza nos lo advierte para que no se diga el día de mañana que los
socialistas fueron a la lucha sin contar con la C.N.T. Lo mismo que nosotros
pudiéramos salir a un movimiento de acuerdo con el C. Nacional de la C.N.T.
ellos, los socialistas, estarán dispuestos a salir cuando el C. Ejecutivo
Nacional de la U.G.T. lo determine y esto puede traer como consecuencia el que
mañana u otro día se diga que el pacto se vulneró por una u otra parte. Por
eso, repite que urge el articular el movimiento con carácter aliancista
nacionalmente.
José Mª y
Horacio están de acuerdo con Antuña pero opinan que el Comité Nacional de la
Alianza podrá llegar a constituirse con las Regionales que lo acepten.
Entrialgo dice que así es el acuerdo de nuestro Comité Regional, es decir que
para constituir la Alianza Obrera Nacional no será obstáculo que una o varias
Regiones se nieguen a aceptarla.
Bonifacio y Antuña dicen que ellos opinan
lo mismo pues la Alianza puede ser interregional como apuntaba José María, sin
embargo de lo cual ello no obsta para que de una u otra forma hagamos nosotros
lo posible por conseguirlo. Agrega que para proceder a la distribución de
material de lucha considera necesario lograr la Alianza en ese aspecto
referido.
José Mª contesta a Antuña diciendo que no
debe ser obstáculo a la distribución de material el que la Alianza esté por
hacer en otras Regiones, porque conviene
ir preparándose con tiempo para entrenar a algunos compañeros al manejo de
armas y, además, de sorpresa no podrá trasladarse a Gijón, por ejemplo, lo que
fuese menester.
Vuelve a hablar Antuña diciendo que lo que
sea necesario en Gijón se traerá unos días antes y se repartirá como buenos
hermanos, lo mismo que será incluso conveniente repartir el personal según las
conveniencias.
Entrialgo coincide con José María y dice
que para él lo interesante es que se consiga por nuestra parte lograr que otras
Regiones ingresen en la Alianza cosa por la que desde este momento comenzamos a
laborar.
Quedamos, pues,
en que el Comité Regional de la C.N.T. acelere sus gestiones con vistas a
conseguir que la Alianza adquiera carácter nacional o cuando menos
interregional.
Luego tratamos de la pretensión de
Izquierda Comunista y del B.O.C a ingresar en la Alianza.
Antuña dice que hablando con estas
fracciones sacó la impresión de que no tienen grandes pretensiones porque de
antemano reconocen que no tienen fuerza organizada.
Entrialgo dice que el C. Regional trató
esta cuestión y consideró que aun cuando es conveniente que vengan a la
Alianza, no podemos de momento aceptar que formen en el Comité Ejecutivo dada
la escasa fuerza y teniendo en cuenta, además, que pueden existir otros cuantos
compañeros que constituyéndose en otro sector pretendan igualmente venir a
formar en el Comité. Debemos sí, recibirlos con toda clase de consideraciones y
darles intervención en lo que pudiéramos llamar Pleno del Comité Provincial, es
decir que sean convocados cuando las circunstancias determinen celebrar una
reunión de todos los delegados de los pueblos.
Todos coinciden en lo expuesto y, en
definitiva, quedamos en convocarles a la próxima reunión para darles a conocer
el pacto y el criterio que tenemos acerca de su intervención en la Alianza.
Entramos después a tratar la conveniencia
de la propaganda oral para la Alianza y acordamos un mitin el domingo, día 29,
en Sama en el que intervendrán Segundo Blanco y José Mª Martínez por la C.N.T.,
y Bonifacio Martín, Peña y otro por los socialistas y la U.G.T.
Cambiamos impresiones sobre la marcha del
conflicto que sostienen los compañeros de Trubia y, de acuerdo con el criterio
del C. Regional de la C.N.T. y la Federación de Oviedo de la U.G.T., estimamos
todos que sin perjuicio de ayudarles moral y pecuniariamente si es menester
sería conveniente que por razones que afectan al movimiento nacional en
gestación, esta lucha no ... al resto de la organización sindical de Asturias,
salvo casos extremos, ya que ello traería el desgaste de energías que tan
precisas nos serán para el golpe definitivo.
A las cinco y media de la tarde terminamos
la reunión, quedando en avisarnos cuando sea preciso reunirse nuevamente.
El día 25 de Abril se reúne el Comité
Regional y con él la Comisión, la que da cuenta de lo tratado en Oviedo
respecto a la necesidad de hacer los posibles para que nuestra labor tenga
repercusión en el aspecto nacional para que la Alianza llegue con rapidez a
constituirse en toda España entre las dos organizaciones sindicales, C.N.T. y
la U.G.T.
El Comité
estima, como nosotros, que urge hacer algo con vistas a conseguir el objetivo
propuesto y tras ligera deliberación se acuerda que vayan a Madrid y Coruña
delegaciones para enterarse de cómo van en esas Regiones los trabajos de la
Alianza, a la vez que proponerles aceleren su labor y que, en cuanto firmen el
Pacto, se pongan en relación con nosotros para que las tres Regionales designen
una comisión interregional que pida al Comité Nacional de la C.N.T. la
convocatoria urgente de un Pleno Nacional para tratar esta cuestión. Si el
Comité Nacional de la C.N.T. no accediera con urgencia a esta pretensión,
entonces la Comisión o Comité interregional se pondrá al habla en Madrid con el
Comité de la U.G.T. con vistas a establecer un pacto de Alianza interregional
designándose para representantes de nuestras Regionales en el Comité de Alianza
a compañeros de la Regional Centro.
Las citadas delegaciones habrán de
encontrarse en los mencionados puntos el día 3 de Mayo, a cuyo efecto se
escribirá a las Regionales respectivas para que el referido día tengan reunidos
sus Comités Regionales o de poder ser Plenos Regionales.
El día 30 de Abril se reunió el Comité
Regional y la Federación Local de Gijón, con la asistencia de los miembros de
la Comisión Horacio y Entrialgo para tratar de lo referente a un acto que al
día siguiente, 1º de Mayo, habrá de celebrarse en la Casa del Pueblo de Gijón.
El secretario regional dice que la
circulación de un manifiesto en el que se habla del 1º de Mayo y que firman la
Federación Local de la C.N.T., U.G.T., Juventudes Socialistas, Izquierda
Comunista, dio lugar a que él convocara esta reunión porque el tal manifiesto
dio motivo a un confusionismo entre los trabajadores de la C.N.T. que es
necesario aclarar. Agrega que tal parece que el mentado manifiesto fue escrito
con vistas a conseguir que mañana, 1º de Mayo, se pare en Gijón y como las organizaciones
siguen con su habitual independencia no comprende como se pretende vulnerar una
costumbre, firmando incluso la Federación Local de la C.N.T., sin que realmente
ésta supiera una palabra del manifiesto. Además -continúa- a la antefirma del
Comité de Alianza siguen las firmas de los organismos citados indicando con
ello que la Izquierda Comunista ya figura en la Alianza cosa que desconoce el
Comité Regional. Termina diciendo que se observa que por parte de la Comisión
de Alianza hubo extralimitación y todo ello conviene aclararlo.
Entrialgo dice que para tratar el asunto
es necesario que esté presente José Mª Martínez que fue quien llevó la
organización del acto para mañana en la Casa del Pueblo, estimando que así debe
ser por consideración a dicho compañero, ya que no sería prudente enjuiciar a
la Comisión sin estar presente quien puede contestar. Con respecto al
manifiesto, aclara que según acaban de saber él y Ovies en la U.G.T. ese
escrito estaba redactado hace días, cuando aún no sabían el lugar y la hora en
que debía celebrarse el mitin, siendo esta la causa de que se diga que el acto
se celebrará en el lugar y a la hora que se anunciará. Si el manifiesto no
salió antes fue debido a que hasta este medio día aún no había permiso para el
mitin y todo esto ha sido lo que dio lugar al confusionismo a que aludió el
Secretario. La firma del manifiesto por parte de la Izquierda Comunista, sin
duda se debe a que una carta que esta fracción envió a la U.G.T. pidiendo la
intervención en el acto fue tomada en consideración por la U.G.T. y por quien
intervino en la organización del mismo representando a la C.N.T. Termina
repitiendo que considera imprescindible a José Mª para ponerlo todo en claro.
El Secretario vuelve a insistir en sus
puntos de vista anteriores diciendo que es preciso salir al paso de esa
confusión que daña a la C.N.T., pues a su juicio los de la Izquierda Comunista
no tienen porque intervenir en el mitin de mañana, puesto que han de tener
representación oficial en la Alianza según el acuerdo del Comité Regional,
después del cual aún no supo éste una palabra de como estaba el asunto de su
ingreso en el bloque aliancista.
Entrialgo dice que después del acuerdo del
Comité Regional acerca del ingreso de la Izquierda Comunista en la Alianza no
hubo más que el haber dado cuenta en el Comité de la Alianza de ello habiendo
dado su conformidad los de la U.G.T. quedando todos de acuerdo en convocar a
las fracciones solicitantes a la próxima reunión del Comité de Alianza. Si esto
no lo conoce el C. Regional es por no haberse reunido más que una vez después
del día 24, en cuya reunión no hubo tiempo para comunicarlo por los muchos
asuntos que el Comité discutió en aquella. Aclara el acuerdo del C. Regional
sobre el repetido ingreso de los de la Izquierda Comunista, que no es como dijo
el Secretario, sino concederles ingreso sin intervención en el Comité Ejecutivo
y sí en los Plenos que celebre la Región.
Francisco Arias dice que
es necesario tomar una determinación radical porque no puede tolerarse lo que
se está haciendo y propone que el C. Regional lance a la publicidad una nota
desautorizando el acto de mañana en la Casa del Pueblo y diciendo también por
la radio esta noche lo mismo, porque no puede admitirse la intervención de
alguna de las fracciones firmantes del manifiesto.
Horacio considera que tanto lo dicho por
el Secretario como la propuesta de Arias es pecar de ligereza. Coincide con
Entrialgo en apreciar el asunto que, a su juicio, no tiene la gravedad que
algunos quieren darle, creyendo que el enjuiciar así las cosas es producto del
ambiente que esta tarde se respiraba entre algunos compañeros que estaban en el
paseo de Begoña.
Intervienen otros compañeros y por último
el Secretario de la Federación Local, el cual dice que la Federación nada sabía
del acto a realizar ni menos del manifiesto y que por lo tanto ella se limitará
a publicar una nota en los periódicos recordando a los trabajadores los
acuerdos que existen en la organización respecto a trabajar o no el 1º de Mayo.
A los reunidos les parece bien lo dicho
por el Secretario de la Local de Gijón y acuerdan volver a reunirse otro día
para, en presencia de José Mª, aclarar bien el porqué fue el firmar la
Federación Local el manifiesto sin conocerlo y la inclusión de la Izquierda
Comunista en el mismo y en el mitin.
El miércoles, 2 de Mayo, reúnese el Pleno
de delegados del Comité Regional y, aparte otros asuntos para los que fue
convocado, trata también lo referente a la Alianza que quedó pendiente en la
reunión del Comité Regional el día 30 de Abril. Asistimos los tres delegados de
la Comisión.
El Secretario se expresa en los términos
en que lo hiciera en la pasada sesión, agregando que a lo que ya había tenido
deficiencias de organización se viene a unir el desarrollo del acto de la Casa
del Pueblo que, a su juicio, causó muy mal efecto entre los trabajadores por la
forma de expresión de Emilio García, orador de Izquierda Comunista y lo dicho
por Inocencio Burgos en representación de la U.G.T. o del Partido Socialista.
Carlos García
dice que le satisface que se haya planteado este asunto porque a él le
interesaba decir que la C.N.T. ni debe ni puede dejarse sorprender por los
socialistas que, por ser políticos, saben arrimar el ascua a su sardina. Para
él es denigrante lo ocurrido en el mitin de ayer, pues no hay derecho a que se
arremeta contra las leyes como hizo Burgos cuando ellos mismos, los
socialistas, son los autores de ellas. Si no se quiere reconocer el error,
por lo menos debe callarse, ya que otra cosa parece como un insulto a los
trabajadores. No está de acuerdo con la inclusión en la Alianza de los del
B.O.C. y de la Izquierda Comunista porque éstos pueden estar en las
organizaciones sindicales y éstas ya están en la Alianza, aparte de que como
fuerzas organizadas tales fracciones nada representan.
José Mª de Arriba coincide con Carlos en
que esos elementos comunistas bien podían estar en las organizaciones
sindicales. Agapito (ferroviario)
dice que la cuestión Alianza se lleva con tanto misterio que los propios
delegados al Pleno del Comité Regional desconocen lo que se lleva hecho y sólo
saben algunas cosas que son conocidas de todos, como la cuestión del manifiesto
y del mitin de la Casa del Pueblo de Gijón, porque se observa que no se
cumplieron los acuerdos del Pleno Regional.
Entrialgo da cuenta a grandes rasgos de lo
que se hizo hasta ahora y como ya el Secretario había expuesto los trabajos
realizados, dice que le interesa hacer constar que el Comité Regional acordó
dar ingreso a las repetidas fracciones comunistas sin que tengan derecho a
discutir el pacto y sólo representación en las reuniones plenarias regionales.
Explica cómo está hoy este asunto, haciéndolo en los mismo términos ya
expuestos en la reunión anterior del Comité Regional.
Horacio interviene haciendo resaltar la
conducta del Comité Regional y de la Comisión en el asunto de la Alianza, que
no fue otra que seguir la orientación señalada por la carta de los presos
enviada al Pleno Regional del 28 de Enero y que fue aprobada y ratificados los
acuerdos en el Pleno del 4 de Marzo. Dice también que si en los más mínimos
detalles se van seguir poniendo toda serie de obstáculos, no será posible la
consolidación de la Alianza, cosa que todos habremos de lamentar. Está de
acuerdo en se subsanen los errores que se observen, como la cuestión de la firma
del manifiesto aquí aludido y la manera de enfocar la propaganda por parte de
los oradores que intervengan en actos con este motivo.
Intervienen otros compañeros y los que ya
lo habían hecho antes, coincidiendo todos en que es preciso no vuelva a suceder
lo ocurrido con ocasión del 1º de Mayo, debiendo procurarse tener buen cuidado
con los socialistas, a los que Carlos García cree que no debemos entregarnos
ingenuamente porque él sigue considerándolos hábiles políticos siempre
dispuestos a la traición.
José Mª Martínez comienza diciendo que
ante la grandiosidad del movimiento que se gesta bien está fiscalizar lo que se
haga, pero debe saberse no empequeñecer las cosas. La C.N.T. no podrá en esta
hora hacer algo práctico que llene las aspiraciones de cuantos con ella están
identificados y nuestra única solución está en la Alianza Revolucionaria que es
necesario conseguir salga del estrecho marco del regionalismo para tomar vuelos
nacionales. Como Horacio, dice que cuanto se hizo responde en lo fundamental a
la línea trazada por los Plenos Regionales y si en la propaganda existió algún
error, por lo que respecta a Gijón, ni el Comité Regional ni la Comisión son
responsables de ello, sino él únicamente, justificando cuanto se hizo de la
manera siguiente:
En Gijón aún no fue designado el compañero
que en representación de la C.N.T. debe llevar los trabajos locales de Alianza
como se hizo ya en la mayoría de los pueblos de la provincia. Los de la U.G.T.
se dirigieron a él para tratar acerca de lo que se debiera realizar el 1º de
Mayo y propusieron la celebración de un mitin en la Casa del Pueblo. A él le
pareció bien si el acto se celebraba a las seis de la tarde, cosa que aceptaron
los de la U.G.T. Le dieron a conocer un manifiesto que pensaban tirar del 1º de
Mayo y como no vio nada que rozara ni nuestros principios ni las relaciones
entre los trabajadores, les dijo que le parecía bien. Le enseñaron también una
carta de la Izquierda Comunista en la que pedían intervención en el acto
proyectado, a cuyo efecto designaba para escoger a los oradores Emilio García y
José Loredo Aparicio. Teniendo en cuenta que tanto la U.G.T. como nuestro
Comité Regional aceptaban la inclusión en la Alianza de estos elementos con
ciertas condiciones, no creyó él que nadie había de poner obstáculos a que
intervinieran en el acto y por eso no puso reparos a que así se hiciera. Es
cierto que el manifiesto salió con la firma de la Federación Local sin que ésta
tuviera conocimiento y ello tiene su explicación en que él no vio esas firmas
antes de tirar el manifiesto, mientras que, por otro lado, los de la U.G.T.,
sin darse cuenta de la representación que yo ostentaba, pusieron el nombre de
la Federación Local en vez de poner una sola firma que debiera ser del Comité
de Alianza.
Vuelven a intervenir varios compañeros
ligeramente, acordándose al fin que en lo sucesivo los manifiestos como los
oradores en los mítines hablen en representación del Comité de Alianza para
evitar suspicacias.
Después de tratar otros asuntos que sólo
afectan al Comité Regional se da por terminada la reunión del Pleno, quedando
reunido el Comité con la Comisión para deliberar acerca de las gestiones que
cerca de Galicia y Centro hemos de realizar según lo acordado días pasados.
Según lo convenido, se escribió hace unos
días a las citadas Regionales diciéndoles que al día siguiente se presentarían
allí delegaciones de Asturias y por eso, dice el Secretario, procede designar
los compañeros que desempeñen tal misión.
Son nombrados José Mª Martínez para
desplazarse a Madrid y Avelino González Entrialgo para La Coruña, los cuales
deberán estar en la noche del día 3 en los respectivos puntos.
El sábado, 5 de
Mayo, se reúne el Comité y la Comisión. A esta reunión asiste el compañero
Ramón Alvarez que, libertado por la amnistía, se reintegra a su puesto de
Secretario del Comité Regional.
Este compañero nos dice que debiendo
celebrarse mañana domingo el Pleno Regional de locales y comarcales desea
conocer el estado de los trabajos de Alianza y a la vez cambiar impresiones
para ver si hay unanimidad de criterio en todos, pues el tiene su concepto de
lo que debe ser la Alianza que quizá discrepe algo de lo que se hizo en
Asturias.
Se le informa
detalladamente de todo y luego dice que considera equivocado lo hecho con
respecto a conceder entrada en la Alianza al Partido Socialista y a las
fracciones Comunistas porque, entre otras razones, esto será un obstáculo para
que nuestra posición prenda en el aspecto nacional, lo que no sería lo mismo si
la Alianza fuera sólo con la U.G.T. con lo que él estaría identificado en
absoluto.
Razona cada cual sus puntos de vista pero
Ramón Alvarez termina diciendo que su criterio es el que ya tenía cuando estaba
en la Cárcel de Gijón y los argumentos expuestos no le hacen cambiar de
opinión.
Luego José Mª y Entrialgo dan cuenta de su
gestión.
Dice José Mª que
la impresión recogida en Madrid es para él optimista. Expuso al
Comité Regional del Centro lo hecho en Asturias y le preguntaron si se habían
reunido los Sindicatos, si había unanimidad en los acuerdos y si habíamos
enviado el Pacto de Alianza al Comité Nacional. Contestó a todo según lo hecho.
Dijo que no se había enviado el Pacto al C. Nacional porque ignoraba que éste
fue remitido el día 2 o 3 del actual. El Comité Regional del Centro escuchó con
mucha atención todo su informe y en cuanto a la propuesta que hacía la Regional
de Asturias a Centro y Galicia, consideró el Centro que de momento lo que procedía era dar urgente cuenta
al Comité Nacional de la C.N.T. de la posición de Asturias, debiendo
procederse a convocar un Pleno Nacional de Regionales para resolver acerca de
la mentada posición y de la conducta a seguir por la organización confederal
respecto a la Alianza Obrera ya llevada a cabo por la Regional de Asturias. El
criterio de Centro sigue siendo favorable a la Alianza como una salvación para
los trabajadores en esta crítica hora.
Habló también con los compañeros militantes
a todos los cuales encontró con la mejor predisposición para llegar a la
Alianza deduciendo de todo ello que en Madrid la Alianza Revolucionaria será pronto realidad como
consecuencia de las deliberaciones que se vienen realizando entre la C.N.T. y
la U.G.T.
Estas deliberaciones a que alude José
María tienen su base en un escrito, que se acompaña a estas cuartillas, en el
que la U.G.T. establece unas condiciones para llegar a la Alianza y con cuyo
escrito, que se está discutiendo, fueron iniciadas las gestiones aliancistas
por parte de la U.G.T.
Entrialgo dice que en La Coruña se reunió
a su llegada el Comité Regional Galaico con representaciones de Santiago,
Betanzos y El Ferrol. Les informó de lo hecho aquí en Asturias y de los
propósitos a allí le llevaban.Contestó
la Regional Gallega que veían con buenos ojos cuanto aquí se hizo porque
también ellos estiman que llegó la hora de adoptar una resolución frente a la
actitud suicida que vienen adoptando algunas Regionales. Sin
embargo, consideraron que en vez de dirigirse las tres Regionales en bloque
(Asturias, Centro y Galicia) al Comité Nacional pidiéndole la celebración de un
Pleno Nacional, creían más prudente, para que no se crea que intentamos
coaccionar, dirigirse separadamente a dicho Comité haciéndole presente la
necesidad perentoria del aludido Pleno y una vez celebrado éste, si las
resoluciones acordadas no fueran acordes con nuestra manera de ver las cosas,
reunirse las delegaciones para tratar de las orientaciones a seguir.
Le preguntaron a Entrialgo qué actitud
adoptaría Asturias si el Pleno Nacional rechazara de nuevo la Alianza y
Entrialgo contestó que aun cuando eso no era de fácil contestación, él
adelantaba que si el Pleno Nacional adolecía de los mismos vicios que el
anterior, como los propios gallegos reconocen, ya que no se consultó a los trabajadores, Asturias seguiría
adelante en la ruta emprendida sin temor a ser expulsada de la C.N.T porque, a
pesar de todos los acuerdos, Asturias es y será en todo momento netamente
confederal sin mixtificaciones de ningún género, sino simplemente orientada en
los principios libertarios emanados de los Congresos de la C.N.T.
En estos momentos Galicia está consultando
a sus Sindicatos acerca de la ratificación o no de los acuerdos que ya antes
del último Pleno Nacional tenían respecto a la Alianza, de la que eran
partidarios y según los indicios que ahora tienen lo siguen siendo. Las
delegaciones presentes en la reunión, sin excepción y reflejando el sentir de
los trabajadores, eran partidarias decididas de la Alianza y de ahí que se
espera la ratificación favorable a establecer el Pacto, queriendo ellos, sin
embargo, que a esto se pueda llegar sin romper la unidad confederal.
Les parecería necesario la celebración de
una Conferencia Nacional para decidir sobre el asunto y si con esto coincidía
Centro y Asturias ellos lo pedirán. De no ser así, están de acuerdo con pedir
la convocatoria urgente de un Pleno Nacional, a cuyo efecto Entrialgo quedó en
comunicarles el criterio de Centro y Asturias el domingo, día 6, para que
Galicia inmediatamente se dirija al Comité Nacional de la C.N.T.
Enterados los reunidos del resultado de
las gestiones llevadas a cabo y teniendo en cuenta que la Regional Centro es
partidaria de que se celebre un Pleno Nacional, se acuerda comunicarlo así por
teléfono a la Regional Gallega para que actúe en consecuencia.
El mismo día, sábado 5 de Mayo, el
Secretario de la Federación Local de Gijón, Marcelino Ovies, comunica a
Entrialgo que la Federación Local aludida ha designado a los compañeros Avelino Sala, José de Arriba y
Marcelino Ovies para que en Gijón constituyan el Comité de Alianza
con las representaciones de la U.G.T., debiendo comunicar Entrialgo a los de la
U.G.T. que el delegado de enlace es Avelino Sala a fin de que seguidamente
puedan ponerse en relación. Conviene advertir que el día 21 de Abril Entrialgo
dio detallada cuenta de cuanto se venía haciendo respecto a la Alianza a Ovies
y a José García, a los cuales había designado la Federación para conocer esos
detalles y proceder luego a elegir la delegación que es la que ya queda citada
más arriba.
El domingo, 6 de Mayo, se celebra en Gijón
un Pleno Regional de Federaciones Locales y Comarcales y entre los asuntos
tratados figura el que se refiere a la Alianza. En cuartillas aparte va copiada
la parte del acta que se refiere a este asunto.
El lunes, 14 de
Mayo, se celebra una reunión en el Centro Obrero de la U.G.T. en Oviedo a la
que asisten Bonifacio Martín, Graciano Antuña, José Mª Martínez, Horacio
Argüelles, Avelino González Entrialgo, Manuel Grossi y Luis García.
Los dos últimos
representan al Bloque Obrero y Campesino y a la Izquierda Comunista
respectivamente.
Antuña dice que aun cuando en anteriores
reuniones actuábamos como en familia sin designar presidencia, convendrá que
designemos un compañero para presidir esta reunión.
Coincidimos
todos en que sea el propio Antuña quien presida, ya que está en la mesa de su
secretaría del Sindicato Minero, que es donde nos reunimos, sin perjuicio de
considerar a B. Martín como presidente del Comité.
Comienza Antuña diciendo que de acuerdo
con lo que determinamos en la pasada reunión asisten a ésta de hoy las
delegaciones de las fracciones comunistas ya citadas. Dirigiéndose a estos
delegados, les da cuenta del acuerdo recaído en la repetida reunión anterior
respecto a la forma en que la Izquierda Comunista y el B.O.C. pueden ingresar
en la Alianza.
A continuación, da lectura al Pacto
suscrito que le entrega Entrialgo por habérsele olvidado a él hacer la copia.
Grossi, terminado de leer el documento,
pide una aclaración a la base tercera. Verbalmente le aclara Antuña la
finalidad de la citada base y Grossi se da por satisfecho.
Continúa Antuña en el uso de la palabra
haciendo saber a los de la Izquierda Comunista y los del B.O.C. que si dan su
conformidad al Pacto y a lo expuesto por él anteriormente sobre la misión que
desarrollarán dentro de la Alianza, inmediatamente se les enviará una copia del
Pacto para conocimiento de sus respectivos Comités provinciales, debiendo luego
proceder a la firma del mismo.
Habla Manuel
Grossi en los siguientes términos: Me extraña grandemente que haya
quien se atreva a enjuiciar una cosa sin conocerla como se ha venido haciendo
hasta aquí respecto al documento que acabáis de leer. Nosotros, el B.O.C., se
enorgullece con pertenecer a esta Alianza que, como muy justamente dice el
Pacto, no tiene otro fin que no sea el ir a la Revolución social. Nosotros,
conformes con las aspiraciones que señala el Pacto, contribuiremos en la medida
de nuestras fuerzas a llevar a la realidad lo que es anhelo de los trabajadores
y que va reflejado en ese escrito. Honradamente, debo declarar que nuestra
organización, nuestra fuerza, es muy pequeña, quizá ineficaz, pero con lo que
somos y valemos nos ponemos incondicionalmente, sin pretensiones, sin ánimo de
figurar, sin aspirar a puestos en los Comités responsables, a disposición de la
Alianza Obrera Revolucionaria.
Luis García, por
la Izquierda Comunista, dice: Pues yo, como el compañero que
acaba de hablar, debo decir que tampoco representamos gran cosa, pero tampoco
traemos pretensiones. Queremos, sí, figurar en la Alianza Revolucionaria porque
de ésta se puede esperar conseguir lo que cada organización por sí sola no será
capaz de realizar. Nosotros nos sentimos satisfechos con saber que los
verdaderamente revolucionarios se dan el abrazo que los momentos críticos
requieren para abatir al fascismo y a la reacción. Como yo no soy del Comité
Provincial y no traigo instrucciones para una aprobación definitiva del Pacto,
ya que si estoy aquí fue a ruego de José Loredo Aparicio que siendo el designado
no le fue posible la asistencia, me permitiréis que antes de dar la aprobación
colectiva pida el examen, por el Comité, del Pacto, adelantandoos que
personalmente estoy identificado totalmente con él.
El resto de las delegaciones muestran su
satisfacción por la forma en que las dos fracciones comunistas acogen el Pacto
de Alianza y, desde luego, están de acuerdo en que la Izquierda Comunista lo
examine para dar su aprobación definitiva.
Pasamos a otro asunto. Horacio plantea a
los reunidos el asunto referente a la manera de llevar la propaganda y que se
trató en el Pleno Regional del día 6. Comienza diciendo que algunos aspectos de
la propaganda levantaron cierto revuelo entre los compañeros de la C.N.T. en
Gijón y ello dio motivo a plantear este asunto. Reunida la Regional de la
C.N.T., acordó que, en lo sucesivo, los manifiestos que salgan a la luz como
consecuencia de actos de la Alianza no lleven las firmas de grupos,
organizaciones o partidos que estén en la Alianza, sino que bastará con que
firme el Comité de la Alianza. Igualmente, cuando en algún acto intervengan
compañeros de las distintas fracciones de la Alianza, hablarán siempre en
representación de la Alianza sin mentar el organismo a que pertenecen y, así
mismo, serán también anunciados por la presidencia del mitin. Por último es
necesario que quede bien esclarecido que en los Comités de los pueblos de la
provincia sólo habrán de tener intervención las representaciones de las
organizaciones sindicales U.G.T. y C.N.T. Termina Horacio diciendo que se hace
preciso precisar bien todas estas cosas para que la seriedad de la Alianza no
pueda alterarse en ningún momento por elementos interesados en ello o por la
misma buena fe de los que juzgan los detalles más insignificantes como
extralimitaciones.
Antuña, Grossi y García intervienen por
este orden para aprobar con sus opiniones los puntos de vista de la Regional de
la C.N.T. en los distintos aspectos de la cuestión expuestos por Horacio.
Después, Manuel Grossi pregunta a todos qué posición tiene adoptada la Alianza
acerca de la tesitura en que están colocados los comunistas oficiales.
Entrialgo dice
que la C.N.T. tiene acuerdos concretos sobre el particular, pues el Pleno
Regional que acordó iniciar las gestiones de Alianza acordó a su vez que ésta
no podría llevarse a cabo con la C.G.T.U. y con el Partido Comunista hasta
tanto estas organizaciones no rectificaran públicamente la continua difamación
que en sus actos y en sus manifiestos vienen vertiendo. Y cuando lo hagan,
tampoco podrá el Comité Regional aceptar el ingreso de ellos en la Alianza sin
que antes sea tratado el asunto en otro Pleno Regional.
Antuña dice que
lo que acaba de decir Entrialgo ya se les dijo a ellos cuando comenzaron las
gestiones y como en esto están identificados con la C.N.T., si hubiera
solicitud de ingreso en la Alianza por parte de los comunistas oficiales
necesariamente deberá ser tratado por ambas organizaciones sindicales antes de
proceder a darles ingreso.
Grossi se congratula de que las cosas se
lleven con la seriedad que reclama la unión de los trabajadores y aplaude la
decisión de la C.N.T. y de la U.G.T al secundarla. Califica con dureza a los
Comunistas oficiales que con su proceder vienen haciendo obra netamente
contrarrevolucionaria.
A García también
le parece bien la actitud resuelta de las organizaciones que constituyen la
Alianza frente a los comunistas oficiales a los cuales augura un rotundo
fracaso en su labor de obstrucción a la Alianza.
Seguidamente los delegados de la Izquierda
Comunista y del B.O.C se retiran quedando Antuña en enviarles copia del Pacto
para conocimiento del los Comités respectivos.
A continuación Horacio dice a Antuña y
Martín que los compañeros de León se lamentan de que al Comité de Alianza en
dicha población vaya una representación de la U.G.T. compuesta por uno o dos
individuos que, al parecer, no son obreros y sí pequeños patronos cosa que la
Regional de la C.N.T. prometió procurar sea subsanado.
Antuña manifiesta que le sorprende esto
porque cree que uno de esos individuos es un compañero que, aunque es sastre y
tiene un pequeño taller, es un excelente compañero, quizá uno de los mejores
elementos con que en León cuenta la U.G.T. y el Partido Socialista para llevar
esta misión de indudable trascendencia.
Interviene José Mª y otros compañeros y se
decide que Antuña se ponga al habla con León para enterarse de lo que existe
acerca del particular.
A continuación,
nos dice Antuña que de Palencia le escriben pidiéndole detalles de la Alianza y
deseando saber a quién pueden dirigirse allí para llevar a cabo la Alianza con
la C.N.T.
Quedamos en comunicar el caso al Comité
Regional de la C.N.T. para que si es posible se envíe a Palencia una delegación
para ver si rápidamente se puede poner en marcha la Alianza en dicha provincia.
Luego tratamos sobre propaganda en nuestra
provincia.
Entrialgo dice que convendría convocar a
todas las delegaciones de pueblos para coordinar la propaganda, pero teniendo
en cuenta el estado de alarma existente, se decide de momento aplazar esta
convocatoria y que Antuña gestione en el Gobierno Civil la celebración de actos
en distintas localidades comenzando con un mitin el próximo domingo, día 20, en
Turón.
También se cree conveniente en celebrar
pronto un mitin en los Campos Elíseos de Gijón, quedando en dejarlo al criterio
de la Regional de la C.N.T. para que estudie cuándo conviene y si para recaudar
para el pago del local deberá colocarse bandeja para aportaciones voluntarias a
la salida del acto.
Se cambian impresiones sobre la marcha de
los trabajos para llegar a conseguir que la Alianza adquiera carácter nacional
predominando el criterio, dadas las noticias que existen, que pronto será un
hecho este deseo ferviente de la C.N.T. y U.G.T. de Asturias.
Seguidamente se levanta la reunión.
El día 16, miércoles, celebra reunión el
Comité Regional a la que asisten José Mª y Entrialgo. Se le dio cuenta al
Comité de todo lo tratado en la reunión del día 14 en Oviedo.
Respecto al caso
de Palencia planteado por Antuña, el Comité acordó designar a Ramón Alvarez
para que, cuanto antes mejor, se desplace a dicho punto y poniéndose al habla
con los compañeros de allí vea si es posible dejar constituida la Alianza.
Ramón dice que acepta la designación, pero
que hasta el día 22 no podrá salir para Palencia. Así se acuerda y decidiéndose
que respecto al mitin proyectado en Gijón se trate de su organización en otra
reunión.
El 27 de Mayo, Ramón da cuenta a José Mª y
a Entrialgo de las impresiones recogidas en Palencia. De ellas se deduce que
existen criterios opuestos respecto a la Alianza pero ante los razonamientos de
Ramón a varios militantes quedaron en reunirse para iniciar las gestiones cerca
de la U.G.T. "
Fuente: Asturias Republicana
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