George Orwell (Erc Arthur Blair) (Motihari, Raj Británico, 25 d ejunio de 1903 - Londres, 21 de enero de 1950) |
Las memorias de Segismundo Casado se editaron en España en 1968 bajo el título de Así cayó Madrid, que contaron con las oportunas correcciones de la censura franquista. Años antes, concretamente en 1939, se publicaba en Londres un libro suyo: The last days of Madrid.
Transcribimos la reseña que sobre el mismo realizó George Orwell y que fue publicada en Time and Tide el 20 de enero de 1940 y posteriormente recogida en su libro póstumo Mi guerra civil española, 1968.
Aunque no muchas personas fuera de España habían oído
hablar de él antes de principios de 1939, el nombre del coronel Casado siempre
será recordado en conexión con la guerra civil española. Él fue quien desbancó
al Gobierno Negrín y negoció la rendición de Madrid –y dada la situación
militar real y el sufrimiento del pueblo español, es difícil no estar de
acuerdo en que tenía razón. La cosa realmente vergonzosa, como dice con
convicción Mr. Croft-Cooke en su prólogo, es que se dejase que la guerra durara
tanto tiempo. El coronel Casado y sus colaboradores fueron denunciados en todo
el mundo en la prensa de izquierdas, como traidores, cripto-fascistas, etc.,etc., pero estas acusaciones causaron mala impresión proviniendo de gente que
se habían puesto a salvo mucho antes de que Franco llegara a Madrid. Besteiro,
que participó en la Administración Casado y luego se quedó para responder a los
fascistas, también fue denunciado como «pro-Franco». Besteiro fue condenado a
treinta años de prisión. Realmente los fascistas tienen una curiosa manera de
tratar a sus amigos.
Quizás el interés principal del libro del coronel
Casado es la clarificación de la intervención rusa en España y la reacción
española a ella. Aunque personas bien intencionadas lo negaron entonces, hay
poca duda de que desde mediados de 1937 hasta casi al final de la guerra el
Gobierno español estaba directamente bajo el control de Moscú. Los motivos
ulteriores de los rusos son poco claros, pero parece que querían instalar en
España un Gobierno obediente a sus órdenes y en el Gobierno Negrín lo hallaron.
Pero el intento de conseguir el apoyo de la clase media produjo consecuencias
inesperadas. En los inicios de la guerra los adversarios principales de los
comunistas en su lucha por el poder fueron los anarquistas y socialistas de
izquierda, y por lo tanto el énfasis de la propaganda comunista fue hacia una
política «moderada». El resultado de esto fue dar poder a oficiales y
funcionarios «burgueses republicanos», de los cuales el coronel Casado se hizo
el líder. Pero estas personas eran antes que nada españolas y se resentían de
la interferencia rusa casi tanto como de la alemana o la italiana. En
consecuencia la lucha comunista-anarquista fue seguida de otra lucha de
comunistas contra republicanos, hasta que al fin el Gobierno Negrín fue
derrocado y muchos comunistas perdieron la vida.
Una pregunta muy importante que esto sugiere es si un
país occidental puede de hecho ser controlado por comunistas a las órdenes de
Moscú. Será una pregunta que volverá a surgir si hubiera una revolución de
izquierda en Alemania. La inferencia del libro del coronel Casado parece ser
que un pueblo occidental u occidentalizado no se dejará gobernar por Moscú por
un período largo de tiempo. Dando todo el margen al prejuicio que sin duda
siente contra los rusos y sus agentes comunistas locales, su explicación no
deja muchas dudas de que el dominio ruso fue resentido de una manera
generalizada y profunda en España. También sugiere que fue el conocimiento de
la intervención rusa que hizo decidir a Inglaterra y Francia abandonar a su suerte
al Gobierno español. Esto parece más dudoso. Si los Gobiernos británico y
francés hubieran realmente querido contrarrestar la influencia rusa, el modo
realmente más eficaz sería equipar con armas al Gobierno español, pues había
quedado claro desde el inicio que cualquier país que ofreciera armas podía
controlar la política española. Se debe concluir que los Gobiernos británico y
francés no sólo querían que ganara Franco, sino que hubieran preferido un
Gobierno controlado por los rusos a una combinación socialista-anarquista bajo
un líder como Largo Caballero.
El libro del coronel Casado da cuenta detallada de los
acontecimientos que condujeron a la capitulación y es uno de los documentos que
siempre tendrán que estudiar los futuros historiadores de la guerra
española.
George Orwell
"The Last Days of Madrid"
Time and Tide, 20 de enero de 1940
Lo absurdo de Casado, de la argumentación de este artículo, no merecen en mi opinión nada. NADA.
ResponderEliminarCasado fue otro golpista.