María González Carreño, maestra y alcaldesa de Cobeña, 1933 |
—¡Le aseguro a usted que estoy deseando el mes de abril, las nuevas elecciones y mi libertad!
Esto es lo que me dice la alcaldesa de Cobeña, doña María
Rodríguez Carreño.
—¿Tanto tiempo le distrae el nuevo cargo?
—Mucho, no. Pero es costumbre aquí el que los domingos se reúna el
Ayuntamiento. Y yo, los domingos los necesito para ir a Madrid, donde tengo dos
hijos, uno estudiando el bachillerato, y el otro, que es maestro, trabajando en
un colegio particular.
—Así es que no tiene usted proyectos.
—Ninguno. Además, creo que las maestras no debemos intervenir en
las cosas de los pueblos donde trabajamos. Ni siquiera aquí, en Cobeña, donde
todo el pueblo se ha alegrado de mi elección. Yo sólo quiero ocuparme de mi
escuela y de mis hijos. Y es bastante tarea para una mujer, créame usted.
L.G. de L.
Estampa, 11 de febrero de 1933
No hay comentarios:
Publicar un comentario