Hace apenas una semana, el martes y trece de marzo de
2012, se marchó la escritora Teresa Pàmies. Tenía 92 años y fue una de las
últimas voces de la resistencia. Su obra fue inseparable del compromiso
político que mantuvo a lo largo de toda su vida. Mujer comprometida con la
democracia, las libertades y los derechos de la mujer, nos ha dejado un legado
de obras plagadas de la historia de la Guerra Civil, la clandestinidad y el
exilio.
Teresa siempre cultivó una literatura comprometida y
cómplice:Siempre recordó, dio ejemplo, se mantuvo firme en sus creencias,
siempre, desde que en 1937, apenas con 17 años, proclamaba en la Monumental de
Barcelona, ante miles de personas y con los puños cerrados, que había que
apoyar a Madrid frente al fascismo.
Comenzó a escribir por casualidad y obligada por sus
compromisos políticos como miembro de las Juventudes del PSUC. Al principio
mecanografiaba los textos que la dictaba su padre, el dirigente marxista Tomás
Pàmies, pero a los diecisiete años fue promovida a la dirección de las
Juventudes del PSUC, y se traslada a Barcelona,(1937) siendo más tarde, una de
las fundadoras de la Alianza Dona Jove de Catalunya, organización femenina de
masas para ayudar a los combatientes en la Guerra Civil española (1937-1939).
En 1939, cuando apenas tenía 20, empezó en Francia un
largo exilio, que se prolongó más de treinta años. Jamás volvió a ver a su
madre. Tras un tiempo en Francia, donde estuvo en un campo de concentración y
ayudando a la resistencia francesa durante la II Guerra Mundial, se exilió en
la República Dominicana, Cuba y finalmente México, donde se estableció por
algún tiempo y estudió periodismo. En 1947 regresó a Europa, en concreto a
Praga, donde trabajó en la radio en programas para España, en castellano y catalán.
Desde allí colaboró también en las revistas catalanas Serra d’Or y Oriflama.
Y fue allí y en aquellos tiempos de postguerra donde con 52 años escribió su
primer libre “Testamento a Praga”.
Se casó con el secretario general del PSUC, Gregorio
López Raimundo, recién salido de las cárceles del pequeño dictador, con quien
tuvo cinco hijos, entre ellos el escritor Sergi Pàmies. La novela Amor
clandestí, publicada en 1976, explica su relación con el dirigente
político. Regresó a España en 1971.
El galardón más importante que recibió fue el Premi
d'Honor de les Lletres Catalanes(2001), máxima distinción de las letras en
lengua catalana que sólo una mujer (Mercè Rodoreda) también ha recibido en los
38 años que hace que se entrega.
Además en 1984 recibió la Creu de Sant Jordi de
la Generalitat de Catalunya y en 2000 la Medalla d'Or al mérito artístico del
Ayuntamiento de Barcelona.
Las mujeres que como Teresa no corren el riesgo
desagradecido de caer en el olvido.
Descansa en paz Teresa, y que la tierra te sea leve. Mientras nosotros, seguiremos compartiendo la vida contigo a través de tus obras.
Descansa en paz Teresa, y que la tierra te sea leve. Mientras nosotros, seguiremos compartiendo la vida contigo a través de tus obras.
Salud y República, Teresa.
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