Robregordo (Madrid) agosto de 1936, Associated Press. |
"Hay que empezar por algún sitio y yo empiezo por
el pelo de una niña. Cualquier otra cosa es mala, pero el orgullo que siente
una buena madre por la belleza de su hija es bueno. Es una de esas ternuras que
son inexorables y que son la piedra de toque de toda época y raza. Si hay otras
cosas en su contra, hay que acabar con esas otras cosas. Si los terratenientes,
las leyes y las ciencias están en su contra, habrá que acabar con los
terratenientes, las leyes y las ciencias. Con el pelo rojo de una golfilla del
arroyo prenderé fuego a toda la civilización moderna. Porque una niña debe
tener el pelo largo, debe tener el pelo limpio. Porque debe tener el pelo
limpio, no debe tener un hogar sucio; porque no debe tener un hogar sucio, debe
tener una madre libre y disponible; porque debe tener una madre libre, no debe
tener un terrateniente usurero; porque no debe haber un terrateniente usurero,
debe haber una redistribución de la propiedad; porque debe haber una
distribución de la propiedad, debe haber una revolución. La pequeña golfilla
del pelo rojo, a la que acabo de ver pasar junto a mi casa, no debe ser
afeitada, ni lisiada, ni alterada; su pelo no debe ser cortado como el de un
convicto; todos los reinos de la tierra deben ser mutilados y destrozados para
servirle a ella. Ella es la imagen humana y sagrada; a su alrededor la trama
social debe oscilar, romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y
los tejados más antiguos caerán, pero no habrá de dañarse un pelo de su
cabeza."
G. K. Chesterton
Lo que está mal en el
mundo
Sorprendente texto, te diría que digno de una antología personal. No sólo empezar por lo pequeño, sino empezar por lo sensible, por lo eminentemente humano.
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