Emilio Herrera Aguilera (alias Pikiki) teniente republicano y piloto del caza Polikarpov I-15 (conocido como Chato), era hijo del investigador y general Emilio Herrera Linares, director técnico de las Fuerzas Aéreas Republicanas y Presidente de la II República en el exilio entre 1960 y 1962.
El joven piloto se entrenó en la base soviética de Kirova-bad, en el Cáucaso, junto con otros ciento noventa pilotos españoles, regresando a España en julio de 1937. Se incorporó a «La Gloriosa» como jefe de patrulla de la 2.a Escuadrilla de Chato con base en Sariñena. La escuadrilla operaba en combinación con los Mosca pilotados por Boris Smirnov, Vjor y otros soviéticos.
El 1 de septiembre de 1937, con tan solo 19 años murió en combate durante la batalla de Belchite. El aparato se estrelló al noroeste de Mediana, en Zaragoza.
El general Herrera, padre de Emilio, se encuentra en Valencia cuando recibe la noticia y parte a recorrer los pueblos del frente en busca de su hijo, sin encontrarle.
Queipo de Llano, en su charla radiofónica nocturna, comenta cruelmente: «Ya que el padre no ha podido subir tan alto como hubiera querido, su hijo ha bajado más de prisa de lo que hubiera deseado.»
Un periódico francés afirma que el avión de Emilio Herrera había caído en zona franquista, que se lanzó en paracaídas y que le habían fusilado. El general Kindelán en persona, desmiente la noticia en una carta que dirige al padre, antes compañero y ahora enemigo, en la que le dice: "Tu hijo murió bravamente en combate y con muerte instantánea, según parece, pues no estaba incendiado el avión. No sabes lo que Lola y yo nos hemos compadecido y nos compadecemos. Para qué hablar más. Es tanto lo que habríamos de hablar y tan triste que más vale dejarlo. Sabe sólo que has sido y sigues siendo para mí una de las amarguras de la guerra.
En el bolsillo de la guerrera del cadáver de Emilio Herrera, se encontró esta carta dirigida a su padre:
30-8. Alcañíz
He recibido tu carta del 28, la que está dirigida a este pueblo.
Mis señas las repetiré, pues supongo que no habrás recibido las cartas anteriores; son Aeródromo de Alcañiz.
No puedo telefonear ni telegrafiar porque todo está al servicio del frente. Como tu carta no ha tardado más que dos fechas me figuro que pronto recibirás ésta.
Hace dos días estuvo haciéndonos una visita el comandante Urzaiz y me dijo que te hablaría diciéndote dónde estoy.
Yo sigo perfectamente y puedes decirle a mamá que esto está muy tranquilo y que pronto podré ir.
Dale recuerdos a Greta y demás familia.
SPQESSKO (*)
(*) Spqessko era la forma rusa del apelativo familiar Pikiki, que Emilio Herrera Aguilera utilizaba desde su estancia en la escuela de vuelo de Kirovabad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario