Frida Knight murió hace cinco semanas, a los 85 años.» (1.996)
María Torres / 26 Junio 2012
2 de Octubre de 1996. Una anciana agoniza en un hospital. Se ha
preocupado de trasladar a sus familiares y amigos su última voluntad: Quiere
que cuando muera sus cenizas sean arrojadas bajo el Puente de los Franceses de
Madrid, en el río Manzanares.
Mientras que esto sucede su nieta rebusca entre sus recuerdos. Encuentra
una vieja fotografía de la abuela con un soldado, un libro de Lorca que
contienen unas resecas y aplastadas violetas y una carta de 1937 donde se
informa de la muerte de un comisario en el Puente de los Franceses.
Frida fue brigadista internacional, una más de los románticos luchadores
por la democracia del pueblo español y trabajadora infatigable en defensa de
los más débiles. Fue uno de tantos voluntarios de la libertad que
llegó a España para ayudar a la democracia en peligro por un golpe de estado
militar, para defender la República.
Había nacido el 11 de noviembre de 1910 en el seno de una
familia preocupada por la educación. Su padre era el decano del Trinity
College y su madre la primera mujer que curso estudios universitarios en
Newnham. Se educó en Cambridge y en el Royal College of Music. Con ocho años
tocaba el piano y el violín, pero su formación se vio interrumpida a los
catorce años al diagnosticarle la enfermedad de Graves.
En 1936 se unió al Partido Comunista de Gran Bretaña, trabajó con
los desempleados de Manchester en proyectos musicales y creció su conciencia
social. Cambió los vestidos de rico paño inglés por el traje de miliciana y
llegó a España en 1937 conduciendo una ambulancia donada por los mineros
de Cambuslang desde Londres hasta Murcia. "El momento más
importante en mi vida fue el día que la ambulancia me llevó a través de la
frontera a España". Una vez en España visitó los distintos frentes de
guerra, trabajó en un hospital de niños refugiados y se encargó de la oficina
de prensa de las Brigadas Internacionales. También realizaba trabajos como
traductora para los brigadistas ingleses y americanos.
Luchó en el frente de Madrid, y allí se quedó su compañero en los días
de la contienda.
Cuando en 1938 llegó la orden de abandonar España,
Frida dejó a su amor y una parte de su vida en este país. Decía que en el único
lugar donde había que estar en ese momento era en Madrid. A su
regreso a Gran Bretaña, siente nostalgias de la guerra y sigue trabajando por
ayudar al pueblo español. Se dedica a recaudar fondos para los niños refugiados
vascos.
En 1939 se traslada a Francia y colabora en tareas de ayuda a los
refugiados republicanos que habían sido acogidos en los campos franceses, se
inscribe como estudiante en la Sorbona y cuando París es invadido en junio de
1940 es arrestada por la Gestapo y encarcelada en Besanon,
donde permanece casi un año hasta que consigue escapar con la ayuda de
la Resistencia francesa. La fuga de París fue el argumento de
su primer libro.
Frida rehace la vida en Inglaterra como puede. En 1944 se casa con
el biólogo Jonathan Knight, con el que tuvo cuatro hijos. Trabaja en el departamento de información de Francia Libre en Londres y
después de la guerra continua con su apoyo activo a las organizaciones de
izquierda, colaborando en campañas de apoyo a Cuba. Escribe y publica las
biografías de Beethoven y William Frend.
Durante toda su vida le acompañó el recuerdo de Madrid y su Puente de
los Franceses, del amor perdido en el frente, del hambre de un pueblo en
guerra.
Lo que ella nunca supo es que Madrid, capital de la
gloria, siempre la estuvo esperando.
Gracias,
compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias por que me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana.
por el ejemplo. Gracias por que me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana.
1936,
Luis Cernuda (extracto)
Que maravillosa historia María y cuantas jamas conoceremos.
ResponderEliminarMe dan ganas de llorar !!
Gracias María- Muy bonito el texto y el blog.
ResponderEliminar¿Se sabe dónde exactemente se dejó sus cenizas?
Justin (AABI)
Gracias María - bello el texto y la página.
ResponderEliminarSe sabe exactemente donde se repartió sus cenizas en el Puente de los Franceses? Justin (AABI)
Una muy bonita historia María. Gracias.
ResponderEliminar¿QUIÉN FUE EL AFORTUNADO SOLDADO A QUIEN FRIDA NUNCA OLVIDO? AFORTUNADO POR VIVIR EN UNA CONCIENCIA LÚCIDA Y JUSTA, COMO SON LAS MENTES DE LAS MUJERES LUCHADORAS. UN ABRAZO, QUERIDA MARÍA.
ResponderEliminarNo pude averiguar quien era el afortunado soldado. Pero ella fue un gran ejemplo. Un abrazo.
EliminarGracias por compartir y destacar a Frida Knight, una mujer valiente, solidaria y de elevados valores e ideales. Admirables los brigadistas internacionales y su lucha por la libertad, la democra
ResponderEliminarcia y contra el fascismo arrkesgando sus vidas. Eternamente agradecida.