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361. Justicia para el último fusilado del franquismo

Flor y Xoxé Humberto Baena

“No pedimos indemnización económica, solo que se repare su honor y que en los libros de Historia no figure como un asesino sino como un asesinado, por que es como si lo hubieran matado dos veces“


Gabino Alonso Hernández / Septiembre 2012

Estas palabras son de Flor Baena. Junto con su hermano Fernando y el resto de su familia, no ha parado de luchar en todos los tribunales de justicia para obtener el reconocimiento de ilegitimidad de la sentencia que condeno a muerte a Xosé Humberto Baena Alonso, ejecutada el 27 de septiembre de 1975 en Hoyo de Manzanares (Madrid). Fue el último fusilado del franquismo.

El proceso judicial fue todo menos legal incluso para los tribunales de la época: No se permitió a los abogados hablar en el juicio ni presentar alegatos. El principal testigo presencial aseguró que Xosé no era el hombre al que vio disparar. Las pruebas balísticas no apoyaban las tesis acusatorias y además el sello de su pasaporte  confirmaba que se encontraba en Portugal cuando se cometió el asesinato.

Si bien la ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007) reconoce la ilegalidad, entre otros, de los Consejos de Guerra del Franquismo, resulta inconcebible que siendo éstos órganos juzgadores ilegítimos, no sean nulas de pleno derecho las sentencias por ellos dictadas.

La familia de Xosé Humberto Baena siempre defendió su inocencia y aún hoy no se rinde. Los padres batallaron judicialmente hasta el 2002  (su padre falleció en 1993  y su madre Estrella en 2003).

En el año 2004 el Tribunal Constitucional no admitió a trámite el recurso presentado por la familia por entender que la Constitución “no estaba vigente en septiembre de 1975 cuando sucedieron los hechos”. La resolución fué dictada por el presidente Manuel Jiménez de Parga y los magistrados Javier Delgado y Roberto García Calvo.

En Septiembre de 2005, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tampoco admitió el recurso porque “los hechos denunciados ocurrieron con anterioridad a la fecha de entrada en vigor en el Estado Español del Convenio Europeo de Protección de los Derechos y Libertades Fundamentales de 4/11/1950“.

Acompañados desde el principio por la abogada Doris Benegas y arropados por Amnistía Internacional,  han planteado ante Naciones Unidas una nueva demanda  basándose en que “el Derecho internacional no puede quedar suspendido o inaplicado por la instauración de una dictadura”. Esta demanda fue admitida a trámite el 27 de septiembre de 2010.

Sobre los últimos días de Xosé, se realizó el documental “Septiembre del 75” dentro de una campaña de Amnistía Internacional contra la pena de muerte, y que fue galardonado con el segundo premio en la Semana Internacional de cine de Valladolid en 2009.

Flor Baena espera que todas estas acciones sirvan para presionar de algún modo y que contribuya a que se anule la sentencia que acabó con la muerte de su hermano cuando contaba tan solo 24 años.


“Solo quiero que se sepa la verdad, que se haga justicia y que se repare a mi hermano”







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