Aida de la Fuente Penaos (León, 25 de febrero de 1915 - Oviedo, 13 de octubre de 1934) |
LA LIBERTARIA
A la memoria de Aída Lafuente,
Muerta
en la cuenca minera de Asturias
Madrid,
1935
Eduardo
Ugarte
Estaba toda manchada de sangre,
estaba toda matando a los guardias,
estaba
toda manchada de barro,
estaba toda manchada de cielo,
Estaba toda manchada de España.
Ven
catalán jornalero a su entierro,
ven campesino andaluz a su entierro,
ven a su entierro yuntero extremeño,
ven a su entierro pescador gallego,
ven leñador vizcaíno a su entierro,
ven labrador castellano a su entierro,
no
dejéis solo al minero asturiano.
Ven,
porque estaba manchada de España,
ven, porque era la novia de Octubre,
ven, porque era la rosa de Octubre,
ven, porque era la novia de España.
No dejéis sola su tumba del campo
donde se mezclan el carbón y la sangre,
florezca
siempre la flor de su sangre
sobre su cuerpo vestido de rojo,
no dejéis sola su tumba del aire.
Cuando
desfilan los guardias de asalto,
cuando el obispo revista las tropas,
cuando
el verdugo tortura al minero,
ella,
agitando su túnica roja,
quiere salir de la tumba del viento,
quiere salir y llamaros hermanos
y
renovaros valor y esperanza
y recordaros la fecha de Octubre
cuando caían las frutas de acero
y estaba toda manchada de España
y estaba toda la novia de Octubre
y estaba toda la rosa de Octubre
y estaba toda la madre de España.
Raúl
González Tuñón La Rosa Blindada, 1935
Raúl González Tuñón
Fascinante personaje, siempre me lo ha parecido, de la otra España...
ResponderEliminarCreo que no murió en la cuenca. La mataron en Oviedo
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