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708. Carta de Floren Dimas a la Alcaldesa de La Torre de Esteban Hambrán




La Torres de Esteban Hambrán

 Dª María Emma García Sánchez
Alcaldesa de La Torre de Esteban Hambrán



Respetada Señora:

He tenido oportunidad de ver el documental “Ne pas s’avouer vaincu”, que Vd. conoce sin duda, en donde se narran las vicisitudes de los torreños y torreñas que, finalizada la guerra civil fueron perseguidos –y en muchos casos asesinados- por la represión franquista.

No pretendo con esta carta moverle a reflexionar sobre la actitud de unos  partidos, el suyo, y el PSOE, que teniendo o habiendo tenido la responsabilidad del gobierno local, han despreciado el reconocimiento de quiénes fueron sacrificados por su lealtad al régimen legal y legítimo de la II República.

No, señora alcaldesa. No vengo a comparecer ante Vd. con lo que ustedes pregonan, los del PP y los del PSOE (por cobardía política y por falta de convicciones de izquierda estos últimos, como Udes., lo hacen por complicidad ideológica con los vencedores en la guerra civil) que “siempre hay cosas más urgentes de los que ocuparse” o que siempre estamos “removiendo cenizas”. Unos tópicos casposos más pegados a la batería de excusas recurrentes usadas por ustedes, que a los fundamentos de signo contrario.

Por lo visto, para Vd. –como sucede con sus compañeros socialistas de corporación- son asuntos de la máxima prioridad que absorben TODA su atención, las fiestas de la Virgen de Linares, las procesiones del Cristo de la Salud o las juergas de la peña La Chupa, sin descontar los obligados debates sobre la Champion Ligue o las corridas de toros, de tanta impronta y dedicación en esa localidad. Como ve, tiempo no les falta, de lo que sí parece que andan más bien escasos es de dignidad democrática y de honestidad política.

Mire Vd. Sra. Alcaldesa. Me consta que le ha sido solicitada de forma fehaciente, la eliminación del callejero torreño, de la calle dedicada a “José Antonio”. A pesar del ramplón argumento con que ha respondido a tal demanda su secretario municipal -de parte de usted-, nadie en su pueblo se creé que el tal “José Antonio” fuese un maestro, un médico o un mecenas benefactor, porque todos saben de quién se trata: el líder de una organización que, desde los parámetros incorporados al derecho penal internacional y al español, ha sido considerada una organización criminal, que llevó la desgracia y la muerte a cientos de miles de familias, durante y tras la guerra civil. Y se lo digo desde la constatación personal, de quien ha invertido dieciocho años de su vida en investigar este tema.

Sobre la identidad del titular del colegio “Juan Aguado”, ahí sí que no le cabe ya reincidir con intentar colar más ruedas de molino: se trata, como Vd. bien sabe, del jefe falangista ejecutado como respuesta por haber promovido la sublevación armada contra la República en 1936. El recuerdo de la represión posterior protagonizada falangistas locales, de infausto recuerdo, no escapa a los más mayores del lugar y a los que, obligados por aquellos acontecimientos, hubieron de ausentarse de su pueblo para siempre. No se trata -como Vd. ha encargado a su secretario responder-, de personas extrañas que vengan a decirles a Vdes. Lo que tienen que hacer.

Su actitud institucional y personal, la de Vd. Sra. alcaldesa, no parece ser muy diferente a la de aquellos que, en su pueblo y en otros pueblos gobernados por ustedes, se obstinan en no querer cerrar de una vez y para siempre una heridas, que pese a lo que Vd., su partido, su grupo municipal y su secretario, sostienen interesadamente, siguen aún vivas y lacerantes. Es usted, su gobierno y su partido (sin olvidarnos de la complicidad del PSOE local) quiénes se empeñan en mantener en carne viva  esta injusticia.

Debe usted saber que ni en Francia, ni en Alemania y ni siquiera en Italia, se ha promulgado ninguna ley de la Memoria Histórica, con fines falsamente reparadores, sencillamente porque no ha hecho falta. Estas naciones, su sociedad y sus instituciones, y en particular sus ayuntamientos, han incorporado a su acervo histórico y cultural, el significado de la lucha contra el fascismo. El mismo que ayudó a Franco y a sus suyos (a los de entonces y a los de ahora) a ganar una guerra infame.

Nadie ha tenido que escribir en el sentido que lo hago yo ahora con usted,  al alcalde de Bayonne, de Toulouse ni del pueblecito pirenaico de Buziet, solicitándole que incorpore a sus monumentos los nombres de los republicanos españoles, que combatieron en suelo francés a los mismos con los que antes se enfrentaron en tierra española. Éllos lo hicieron hace ya muchos años.

Estos alcaldes y estas instituciones, sí saben quiénes fueron “los buenos” y “los malos” en una guerra en la que, con sus incoherencias y contradicciones, se enfrentaron el totalitarismo con la democracia. Por contra, quiénes defienden que se dé nombre fascista a una calle y a un centro educativo de La Torre, no son diferentes de los que, en Francia, Alemania o Italia, han sido relegados al basurero de la Historia.

No, no hace falta que responda a esta carta, no lo espero. Eso sí, puede querellarse contra mí, si lo desea, porque así habrá merecida oportunidad de denunciar públicamente ante los medios de comunicación y ante la Justicia, la clase de personajes que son los políticos responsables, del sostenimiento de la iniquidad histórica, que ante usted ha sido denunciada.

Para su satisfacción envío copia de esta carta a sus compañeros “socialistas”, para que compartan con Vd. y su partido idénticas consideraciones.

Atentamente,
Floren Dimas Balsalobre
Investigador histórico


Si queréis saber más sobre la represión en La Torre de Esteban Hambrán, podéis consultar este blog:










1 comentario:

  1. Realmente esplèndido... y con el dedo puesto en el renglòn...

    saludos cordiales

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