Tomás Segovia
21 de mayo de 1927 - 7 de noviembre de 2011
|
"El exilio no es un tema, es una condición".
"Yo regresé a trompicones. Las primeras veces no podía soportarlo. Me asomaba desde el sur de Francia. Volví a Madrid el 20 de noviembre de 1976, justo un año después de la muerte de Franco. Y aunque Franco hubiera muerto, España seguía siendo un país franquista. Vivía en un choque perpetuo. Fui asomándome y acostumbrándome hasta poder respirar sin ahogarme".
Memoria Histórica
"Hace unos años fui a Berlín. A los niños los llevaban a ver los monumentos, pero también los museos de Hitler y Stalin. Eso quiere decir que hay una comunicación entre viejos y jóvenes. Aquí, sin embargo, los ancianos todavía mantienen esa cultura del silencio, de no mover las cosas, de no hablar, de mirar para otro lado. El silencio de unos choca contra la ignorancia de los otros. Y una persona que calla y otra que ignora no tienen nada que decirse. Cuando volví de Alemania, le dije a mis amigos: Berlín es un sitio en el que los jóvenes tienes menos años y más bicicletas que los viejos, pero ambos son de la misma especie. No como los españoles, que se comunican menos que los orangutanes con los mandriles".
"Mi gran decepción viene de la timidez del gobierno. La llamada izquierda, que en el fondo es la no tan social democracia, la izquierda de ahora es izquierda con mucha soda, y en esa izquierda está de moda pensar con los males fueron iguales en ambos lados de la guerra civil, que la república se lo merecía... que Franco era irremediable... Pues no. Basta con pensar en lo que hicieron las Misiones Pedagógicas para llegar a la conclusión de que, aunque la república hubiera cometido tantas atrocidades como el franquismo, que no las cometió, lo que hizo esa república es lo único bien hecho en toda la historia de España, incluyendo a Felipe II y a Carlos V. por el camino de pensar que todo fue lo mismo España no va a sanar nunca de sus heridas. Y lo digo como observador objetivo, porque yo no me siento en absoluto ni frustrado, ni robado. Lo he dicho muchas veces. Yo era un niño. Pasé un poco de hambre, sufrí una pobreza relativa, pero a cambio de eso viajé, conocí países, estudié libremente. No tengo por qué reclamar nada".
Tomás Segovia
No hay comentarios:
Publicar un comentario