Fotografía de Antoni Benaiges y de sus alumnos y varios de los cuadernillos que hacóan en su imprenta. Sergi Bernal |
El maestro Antoni Benaiges no
pudo enseñar el mar a sus alumnos, pero su historia no ha caído en el olvido
Laura Fraile / Último cero / 24 noviembre 2015
En el año 1934 un joven maestro originario de la localidad
catalana de Mont-Roig del Camp llegó a Bañuelos de Bureba, una aldea situada en
la provincia de Burgos. Allí permaneció tres años, hasta que fue asesinado por
parte del bando nacional. Su único delito fue haber
prometido a sus alumnos que los llevaría a ver el mar, haberles enseñado que
eran libres, que tenían capacidad de decisión, que no había frontera que
pudiera detener el ansia de saber. La historia de este
maestro llegará este jueves a Valladolid gracias a la proyección de `El
Retratista´, un documental dirigido por Alberto Bougleux e ideado por Sergi
Bernal que podrá verse a las 19 horas de la tarde en La Casa del Pueblo de UGT
(c/ Gamazo, 13).
El origen de este documental está en un reportaje
fotográfico. En agosto de 2010, Sergi Bernal
viajó al municipio burgalés de Villafranca Montes de Oca para retratar la
exhumación de una fosa. Allí permaneció durante diez días
y después regresó a Barcelona. En su ausencia ocurrió algo que marcaría su futuro.
Un hombre llamado Antonio García Rojas, de unos 40 años de edad, había acudido
a la fosa, donde dijo: "Ahí está el maestro de mi
pueblo". Ese breve comentario reactivó la memoria de
varias personas del pueblo, que empezaron a recordar datos de aquel maestro
catalán que había llegado a Bañuelos de Bureba.
A los
pocos días Sergi Bernal recibió una llamada en la que le contaron este
episodio. "En ese momento me metí en
el Google y tecleé maestro, Bañuelos y Antonio e inmediatamente llegué hasta un
blog mexicano en el que se hablaba de Antoni y de su promesa de llevar a sus
alumnos a ver el mar. En ese blog también se mencionaba su
uso de la metodología Freinet y su asesinato en julio del 36", comenta
Sergi. El siguiente paso que dio este fotógrafo fue visitar Mont-Roig del Camp,
donde se puso en contacto con dos sobrinos nietos de Antoni. "Ellos conservaban una pequeña caja de cartón decorada con motivos
pastoriles en la que había cartas manuscritas, cuadernillos y fotos de
Antoni", explica Sergi, quien siguió tirando del hilo
hasta ir dando forma a la historia de este maestro catalán.
Antoni
Benaiges empezó trabajando como payés, aunque más por obligación que por pasión
(su padre enfermó de gravedad y su madre, él y sus hermanas se pusieron a
trabajar para costear el tratamiento). La familia de su madre se
dedicaba a la docencia, un ámbito por el que este joven catalán empezó a sentir
un creciente interés que desembocó en un viaje a Barcelona, donde empezó su
formación. Allí entró en contacto con la Residencia de
Estudiantes Normalistas, que estaba vinculada a la Institución Libre de
Enseñanza. Antoni se especializó en la metodología Freinet, que situaba al niño
como el centro del proceso de enseñanza. Su primer destino fue
Colmenar Viejo (Madrid). Después estuvo dos años en Vilanova i la Geltrú, donde
formó parte del grupo de renovación pedagógica Batec (que en catalán significa
latido).
En
septiembre de 1934 Antoni se trasladó a Bañuelos de Bureba, una aldea de Burgos
en la que había conseguido una plaza de maestro. "Pasó de vivir en una
ciudad en la que había luz, agua corriente, tren, alcantarillado, mar y muchas
ideas en circulación a vivir en una aldea enclavada en una loma, en una zona
cerrada y en la que había una escuela abandonada. No conocía a nadie, tenía una ideología socialista y valores republicanos
y lo primero que hizo fue quitar el crucifijo", comenta
Sergi.
Su
llegada no pasó desapercibida. "Antoni llegó con un
gramófono y una imprenta bajo el brazo. En sus clases se
empezaron a hacer unos cuadernillos en los que se daba la palabra al niño para
que escribiera sobre sus pensamientos y emociones. Estos cuadernillos, que se imprimieron en la imprenta que trajo,
acabaron en Vilanova i la Geltrú y en países como Francia, Argentina, Cuba o
Escocia. A pesar de que no había carreteras, se creó una
gran red de intercambio", explica Sergi.
Sus
alumnos, que tenían entre 4 y 12 años y estaban en la misma clase, recibieron
una promesa: Antoni los llevaría a ver el mar. Sin embargo, todo se
frustró. Un fin de semana en el que Antoni
estaba en Briviesca fue detenido junto a Rafael Martínez Moro, que también era
socialista. Antoni fue conducido a una prisión, donde permaneció durante cinco
días en los que fue torturado y vejado. Poco tiempo después fue asesinado y
su cuerpo, que aún no ha sido localizado, acabó en una fosa de La Pedraja,
donde dicen que también enterraron a alrededor de 600 personas más. Su familia
no se enteró de su asesinato hasta meses después, cuando un joven del pueblo
consiguió alistarse en el ejército dentro del bando nacional, del que desertó
estando ya en la zona republicana para poder mandar a su familia una carta en
la que la explicaba todo lo sucedido.
La
historia de este maestro, por fortuna, no ha quedado en el olvido. En el año 2011 Sergi Bernal inauguró una exposición fotográfica sobre él
que ya se ha mostrado en una treintena de salas y que
ahora mismo puede verse en la Facultad de Educación de la Universidad de
Barcelona. Su vida también aparece recogida en el libro `Desenterrando el silencio. Antoni Benaiges, el maestro que
prometió el mar´, una obra escrita por el periodista Francesc Escribano e
ilustrada con las fotografías de Sergi Bernal que se
presentó en Valladolid hace dos años gracias al apoyo de Territorios de la
Memoria, la asociación Memoria de la Transición y el Colectivo contra el
Olvido.
La Escuela Benaiges y en primer plano, una foto de los alumnos de Antoni. Foto: Sergi Bernal |
El último homenaje realizado a este maestro ha tomado la forma de un documental llamado `El Retratista´ que ha sido ideado por Sergi
Bernal y dirigido por Alberto
Bougleux, que es el responsable de otros
documentales como `Ciudad migrante´ o `Chanson pour Amine´. `El Retratista´
comienza en la localidad mexicana de Veracruz, donde un amigo de Antoni llamado Patricio Redondo, que consiguió exiliarse en este país, fundó una
escuela en el año 1940 en la que utilizó la metodología Freinet.Durante
todos estos años los alumnos de esta escuela han estado realizando los mismos
cuadernillos que realizaban los alumnos de Bañuelos de Bureba (a modo de
homenaje, cada una de estas publicaciones tiene el nombre de Antoni Benaiges).
`El
Retratista´ continúa en Mont-Roig del Camp (donde
se escucha el testimonio de los sobrinos nietos de este maestro), Zaragoza (ciudad en la que vivía Felisa, una de sus
alumnas) y Bañuelos de Bureba, un
municipio que ofrece la oportunidad de seguir profundizando en los recuerdos
asociados a este profesor. La mayor parte de sus alumnos ya
fallecieron y los que sobreviven (como Lucía, que vive en Valladolid) son muy
mayores, pero este documental incluye algunos de sus testimonios. También
hay imágenes de las exhumaciones, que fueron el punto de partida para llegar
hasta la historia de Antoni.
Este
documental ha conseguido financiarse gracias a una campaña de micromecenazgorealizada
desde la plataforma Verkami en la que consiguieron recaudar 7.300 euros.
"Tuvimos que recurrir a una campaña porque el inicio del proyecto coincidió con el gobierno de Rajoy, que lo primero
que hizo al gobernar fue recortar los recursos destinados a la recuperación de
la memoria histórica", comenta Sergi, quien indica que al
menos contaron con el apoyo de los ayuntamientos de Santa Coloma de Gramanet y
Mont-Roig del Camp.
El
estreno de `El Retratista´ fue en noviembre de 2013 en los Cinemes Girona de
Barcelona, donde permaneció en cartel hasta el mes de febrero. "Desde entonces lo hemos movido por muchos pueblos, bibliotecas y
escuelas. Se ha visto en Burgos, en Madrid y ha sido
seleccionado en el Festival de Derechos Humanos de
Buenos Aires, lo que nos permitió hacer una gira que llegó
hasta Punta Arenas, una ciudad que está situada al sur de Chile. También se ha
podido ver en Francia, en este caso gracias a que desde hace un año lo
distribuye Blume", comenta Sergi.
Durante
la proyección de este jueves en Valladolid, que comenzará a las 19 horas en La
Casa del Pueblo de UGT (c/ Gamazo, 13), Sergi estará acompañado del
cantautor catalán Ramón Sauló, quien interpretará un par de canciones
compuestas en homenaje a Antoni Benaiges. A principios de año
este documental se proyectará en la Filmoteca de Catalunya, desde donde seguirá
viajando hasta Madrid (aún no hay fechas confirmadas). Según indican los
responsables de este documental, están abiertos a nuevas propuestas de
proyecciones.
Actualmente
existe una opción más para acercarse a la historia de Antoni Benaiges. El Ayuntamiento de Bañuelos de Bureba (gobernado por el PP) ha
empezado a rehabilitar su escuela, que ahora lleva su nombre y que ha dado
origen a una asociación (la cuota para asociarse es
de 15 euros al año). El pasado mes de abril se organizaron allí
unas jornadas sobre la metodología Freinet a las que
acudieron medio centenar de maestros de toda España, lo que se ha convertido en
una demostración de que su legado no morirá nunca.
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