Todo comenzó por una pregunta de
Antoine Blocier en la página de Facebook Franco la Muerte -aunque Rose-Marie Serrano me indicó que la primera persona que se interesó por la imagen fue Rafael Andía-. Antoine quería saber dónde
se encontraba ubicado un monumento franquista en el que en uno de sus lados se leía la siguiente leyenda falangista:
"La muerte es un acto de servicio".
Tras una semana de pesquisas y
gracias a la colaboración de amigos como Rose-Marie Serrano y Jordi Grau, que
formularon la pregunta a múltiples contactos, fuimos ampliando datos.
Floren Dimas, investigador histórico,
localizó la copia digital del periódico ABC de 23 de octubre de
1943, donde se hacía referencia a la inauguración. En la página 5, sección
Notas gráficas de actualidad, margen inferior derecho figura la fotografía del
monumento y un breve texto descriptivo: "Monumento a los caídos, obra del
escultor Ricardo Clotet, erigido en la carretera de Aragón, a la entrada de la
Ciudad Lineal y construido con piedras de la cárcel Modelo, que será bendecido
e inaugurado mañana domingo"
El monumento se
encontraba en el cruce formado por el final de la Calle Alcalá (antigua
carretera de Aragón) y el comienzo de las calles Arturo Soria y Avenida de
Aragón. En ese enclave se levantó La Cruz de los Caídos en 1943, con
granito de la cárcel Modelo de Moncloa y mano de obra presa. Fue costeada por
los municipios de Canillas, Canillejas y Vicálvaro, y el su parte posterior
se grabaron nombres de caídos de estos, por aquel entonces, pueblos.
La Cruz de los Caídos constaba de tres
monolitos. En el centro se ubicó el más grande con una cruz central sobre la siguiente leyenda: "Caídos por Dios, España y por su revolución nacional-sindicalista. Prensentes". A
ambos lados los dos más pequeños con el yugo y las flechas y en cada uno una
inscripción.
Según el historiador Antonio Ortiz,
que dispone de un excelente estudio del callejero franquista en Madrid, muchos de estos caídos han dado nombre a las calles de la zona. En el distrito de
Ciudad Línea se encuentran o encontraban las calles de Agapito
Romo. Amador Valdés, Ángel González Tejedor, Antonio Cantaleo, Carlos Hernández, Emilio Gastesi Fernández, Eusebio Martínez Barona,
Federico Gutiérrez, Felipe Montero, Florencio García, Florencio
LLorente, Francisca Alonso, Francisco Madariaga, Germán Pérez
Carrasco, Hermanos García Noblejas, Hermanos Gómez, Hermanos Orozco, Hermanos
de Pablo, José Arcones Gil, José Mª Fernández Lanseros, Lorenzo Lorenzo
González, Los Urquiza, Marcelino Álvarez, Marcelino Roa
Vázquez, Máximo San Juan, Pedro Herráiz y Servando Batanero; de
Canillas: Plaza Patricio Aguado; de Canillejas: Ignacio García, José Cano Heredia y Plaza Manuel Escobar; de Vicálvaro: Alberto García, Andrés Gómez, Celestino Coronel, José
Mª Subiron, Nicolás San Antonio y Pedro Cano.
El domingo 24 de octubre de 1943 fue
inaugurado el monumento de los Caídos de Canillas, Canillejas y Vicálvaro. Se
grabaron 252 nombres sobre la piedra. En el mismo acto le fue impuesta la
Medalla de la Vieja Guardia a 350 soldados (camaradas los denominan en la nota de
prensa). Ante el monumento formaron tres centurias del Frente de Juventudes y bandas de trompetas y tambores. A ambos lados se
encontraba, junto a los familiares de los caídos, la Sección Femenina y gran
cantidad de público.
Presidió el acto Carlos Ruiz,
Gobernador civil y Jefe provincial. En representación de la Junta de
Recompensas y Distinciones, el consejero nacional, Juan Francisco Yela Utrilla
y el vocal Mariano García. También asistió Canalda, delegado provincial de la
Vieja Guardia, el secretario provincial del movimiento, Puebla Potenciano, el
jefe político y alcalde Canillas, Francisco Román Sánchez, todos los delegados
de los distritos madrileños, Lostau, jefe provincial del Frente de Juventudes,
Ascensión Liaño, delegada de la Sección Femenina de Madrid y otras jerarquías y
autoridades, según reza en la nota de prensa.
Hubo misa oficiada por el padre
Ortega, quien bendijo el monumento. A continuación el Jefe Provincial pronunció los
doscientos cincuenta y dos nombres de los caídos, que fueron contestados uno
por uno clamorosamente con la palabra ¡Presente!.
Tres miembros del Frente de
Juventudes ofrendaron una corona de laurel adornada con cintas de los colores
nacionales y del Movimiento.
Carlos Ruiz, Jefe Político de Canillas, explicó la significación del monumento con estas palabras: "Honra a los
que supieron morir por España y la Falange, al mismo tiempo que llenan de honor
a quienes le erigen para perpetuar el sacrificio de los desasequibles al
desaliento". Pidió a todos fe absoluta en el Caudillo y amor y sacrificio
por la patria y terminó con los gritos de ¡Arriba España! y ¡Viva Franco!
Para finalizar se cantó el Cara al
Sol, cerrándose el acto con un desfile de todos los condecorados y otras
fuerzas presentes.
Años después, se le agregó un busto
de José Antonio, el fundador de Falange española.
Revisando la hemeroteca, he encontrado una noticia de ABC de fecha 4 de marzo de 1975 cuyo titular dice: Un
artefacto hizo explosión en la Cruz de los Caídos.
Parece ser que a las dos de la madrugada del 3 de marzo
hizo explosión un artefacto, causando algunos daños de escasa consideración en
el monumento. La onda expansiva del artefacto hizo caer la parte superior de una de las lápidas de La Cruz de los Caídos y desprenderse algunas piedras. La Policía acudió inmediatamente
al lugar y procedió a realizar las primeras gestiones encaminadas a
descubrir a los autores del atentado.
Los que tampoco faltaron fueron doscientos falangistas
que protagonizaron un acto de desagravio ante La Cruz de los
Caídos. Se encontraban miembros de las
jefaturas del Movimiento de los distritos de Ciudad Lineal y de San Blas,
además de otras representaciones, que ofrendaron ante el monumento una corona de laurel. Tras la ofrenda, el jefe del distrito de Ciudad Lineal, Antonio
Muñoz Poyatos, dio lectura a oración de recuerdo hacia los
caídos, tras la que fue rezado un padrenuestro e interpretado el Cara al Sol.
En 1987 el plan de
reordenación del tráfico de la zona que incluía el ensanche de las
calles Alcalá y Hermanos García Noblejas, aconseja la retirada del monumento y
así se hizo. El monolito fue fraccionado, numerado y desmontado cuidadosamente. Según noticia aparecida en ABC se necesitaron
varios días de trabajo ya que constaba con una sólida base de hormigón. El
concejal-presidente de la Junta Municipal de Ciudad Lineal aseguró: "el
tratamiento dado para desmontar el monumento se ha hecho con la máxima dignidad
y con las garantías necesarias para que no sufriera ningún desperfecto. La cruz
ha sido llevada a un almacén municipal del Parque del Retiro. El lugar específico
es el denominado Huerto del Francés, donde quedará no expuesta, sino
almacenada".
En el punto donde estaba erigido el
monumento franquista se instaló una
isleta con una fuente. Siempre fue conocido como "La Cruz" o
"La Cruz de los Caídos", hasta que hace unos años el Pleno del
Ayuntamiento de Madrid, a propuesta de la Junta Municipal de Ciudad Lineal,
aprobó el cambio de nombre a de "Plaza de Ciudad Lineal"
Sinceramente impresionada.Me gustaria tener todo este Documento. Es interesantisimo.
ResponderEliminarDonde encontrar los nombres de los inscritos en la piedra
ResponderEliminarMe imagino que en la piedra que retiró en Ayuntamiento de Madrid y que tendrá guardado en algún depósito municipal.
EliminarEsta En el depósito municipal del huerto del francés en el parque del Retiro
EliminarGracias :)
EliminarPara mi y muchos sera la cruz......luego se olvidara todo.
ResponderEliminarQuién es el autor de la fotografía que encabeza el artículo?
ResponderEliminarSería necesario hacer un seguimiento de este monumento y otros están intentando hacer desaparecer todo rastro de las muertes del Socialismo en la segunda República y la guerrera civil hacer fotos videos lo que sea necesario no podemos permitir que falsee la historia
ResponderEliminarEn Canillejas las calles Ignacio García y la Plaza Manuel Escobar no están dedicadas a los que murieron en la guerra civil. Ta existían previamente. La calle Ignacio García está dedicada al empresario que trajo las bodegas del preciado moscatel a la antigua villa y Manuel Escobar era el propietario de la zona que sería Colonia de Ntra. Sra. de Guadalupe (vulgo Pitañal). Eran ancestros de los que cayeron en la contienda.
ResponderEliminar