El 8 de mayo se celebra el Día de la Victoria en Europa, ya que fue el 8 de mayo de 1945 la fecha en la que los Aliados de la Segunda Guerra Mundial aceptaron la rendición incondicional de la Alemania Nazi. El Acta de rendición militar se firmó en el Cuartel General de Dwight D. Eisenhower, Comandante Supremo Aliado en Europa, el 7 de mayo en Reims y el 8 de mayo en Berlín.
María Torres / 8 Mayo 2015
A las 02:41 de la madrugada del 7 de mayo de 1945, en el cuartel General de Eisenhower en Reims, en una sencilla habitación de paredes cubiertas con mapas militares, el General Alfred Jodl, jefe de operaciones de Hitler durante los 6 años de guerra, firmó un documento de rendición incondicional en nombre del gobierno alemán presidido por el Almirante Dönitz, que intentó sin éxito negociar una rendición condicionada y parcial. La delegación alemana incluía también a los Generales Wilhelm Oxenius y Hans-Georg von Friedeburg. El Jefe del Estado Mayor de Eisenhower, Walter Bedell Smith, firmó en nombre de los Aliados Occidentales y en calidad de testigo, el General francés François Sevez. El General Iván Susloparov, firmó en nombre de la Unión Soviética. Stalin mostró su disconformidad, desautorizó a Susloparov y declaró que Rusia solo aceptaría que la rendición fuera firmada en Berlín.
A las 02:41 de la madrugada del 7 de mayo de 1945, en el cuartel General de Eisenhower en Reims, en una sencilla habitación de paredes cubiertas con mapas militares, el General Alfred Jodl, jefe de operaciones de Hitler durante los 6 años de guerra, firmó un documento de rendición incondicional en nombre del gobierno alemán presidido por el Almirante Dönitz, que intentó sin éxito negociar una rendición condicionada y parcial. La delegación alemana incluía también a los Generales Wilhelm Oxenius y Hans-Georg von Friedeburg. El Jefe del Estado Mayor de Eisenhower, Walter Bedell Smith, firmó en nombre de los Aliados Occidentales y en calidad de testigo, el General francés François Sevez. El General Iván Susloparov, firmó en nombre de la Unión Soviética. Stalin mostró su disconformidad, desautorizó a Susloparov y declaró que Rusia solo aceptaría que la rendición fuera firmada en Berlín.
Eisenhower se limitó a decir a Jodl por medio del intérprete: "Queda usted ligado oficial y personalmente a la responsabilidad de que no se contravengan los puntos de este documento de capitulación, así como por lo que se refiere a la entrega oficial a Rusia, para lo cual deberá comparecer en Berlín el comandante en jefe alemán en el momento en que lo determine el mando supremo soviético".
El General Jodl pidió la palabra y dirigiéndose a Eisenhower dijo: "General, con la firma de este documento el pueblo alemán y las fuerzas armadas alemanas se entregan, para bien o para mal, en manos de los victoriosos. En esta guerra que ha durado más de cinco años, ambos han logrado y han sufrido, más que cualquier otro pueblo en el mundo. En esta ocasión sólo me queda expresar la esperanza de que el vencedor querrá tratarlos con magnanimidad."
El 8 de mayo de 1945 a las 22:43 hora central europea (9 de mayo a las 0:43 hora de Moscú), el ex Jefe de Estado Mayor de Hitler, Mariscal Wilhelm Keitel junto a Hans-Georg von Frideburg y Hans-Jürgenn Stumpff, firmaron en el distrito de Karlshorst -uno de los pocos lugares de Berlín que quedaban en pié-, un segundo documento de rendición incondicional redactado por el Embajador Andrei Smirnov y aprobado por Stalin. El Mariscal del Ejército Rojo Georgi Zhúkov firmó en representación de la Unión Soviética y el Mariscal del Aire Sir Arthur Tedder firmó en nombre de los Aliados Occidentales y en calidad de testigos Carl Andrew Spaatz (EE.UU) y Jean Lattre de Tassigny (Francia).
El 9 de mayo publicaba el Diario Pravda: "Los generales alemanes se levantan y se van de la sala, de la historia. Todos los que asisten a esta histórica sesión se felicitan alegremente por la victoria. La guerra ha acabado. ¡Victoria! Hoy la humanidad puede respirar libremente. Hoy los cañones ya no disparan".
El 8 de mayo de 1945 a las 22:43 hora central europea (9 de mayo a las 0:43 hora de Moscú), el ex Jefe de Estado Mayor de Hitler, Mariscal Wilhelm Keitel junto a Hans-Georg von Frideburg y Hans-Jürgenn Stumpff, firmaron en el distrito de Karlshorst -uno de los pocos lugares de Berlín que quedaban en pié-, un segundo documento de rendición incondicional redactado por el Embajador Andrei Smirnov y aprobado por Stalin. El Mariscal del Ejército Rojo Georgi Zhúkov firmó en representación de la Unión Soviética y el Mariscal del Aire Sir Arthur Tedder firmó en nombre de los Aliados Occidentales y en calidad de testigos Carl Andrew Spaatz (EE.UU) y Jean Lattre de Tassigny (Francia).
El 9 de mayo publicaba el Diario Pravda: "Los generales alemanes se levantan y se van de la sala, de la historia. Todos los que asisten a esta histórica sesión se felicitan alegremente por la victoria. La guerra ha acabado. ¡Victoria! Hoy la humanidad puede respirar libremente. Hoy los cañones ya no disparan".
La noticia de la rendición de Reims llegó a Occidente el 8 de mayo y las celebraciones se extendieron por toda Europa. Los americanos despertaron con la noticia y declararon el 8 de mayo el día V-E (Victory in Europe)
En la Unión Soviética se festejó de forma espontánea por las tropas soviéticas desde la tarde del día 8, pero el gobierno de Stalin exigió esperar a la rendición alemana celebrada en Karlshorst para dar inicio a las celebraciones.
La diferencia horaria entre Berlín y Moscú, hizo que el Día de la Victoria no fuese el mismo para los aliados y los soviéticos, quienes lo celebran el 9 de mayo.
El gobierno de Dönitz, se trasladó a Flensburgo, cerca de la frontera danesa, para cumplir las condiciones de la rendición.
El 23 de mayo fue disuelto y sus miembros apresados. Aquella mañana dejó de existir oficialmente el III Reich. El Jefe de la Comisión de Contros, general Roocks manifestó: "Caballeros, he recibido instrucciones de que el Gobierno del Reich en funciones y el Alto Comisionado de la Wehrmacht deben considerarse prisioneros. Es disuelto el Gobierno del Reich en funciones. Esta medida va a llevarse a la práctica sin pérdida de tiempo. Cada uno de ustedes debe considerarse desde este momento prisionero de guerra. Cuando abandonen esta sala les acompañará un oficial aliado hasta sus alojamientos, donde harán las maletas, comerán y liquidarán sus asuntos personales... ¿Tienen ustedes algo que alegar?".
Dönitz fue condenado a diez años de cárcel.
Oficialmente, la guerra había concluido, pero aún continuaría en el Pacífico hasta la rendición de Japón, tras el bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945.
Aún continuaría en las víctimas que se encontraron con una Europa devastada. Aún continuaría en los sobrevivientes de los campos de exterminio nazis, en todos aquellos que iniciaron la búsqueda de sus familiares capturados años atrás, sin saber si estaban vivos o muertos. Más de nueve mil hombres, mujeres y niños españoles pasaron por campos de concentración nazis.
Aún continuaría para los republicanos españoles inmersos en el conflicto y para los que lograron sobrevivir al exterminio nazi. Pensaban que tras la victoria aliada el próximo objetivo a cumplir sería derrocar al régimen de Franco, pero todos les dieron la espalda. No podían regresar a España por su condición de apátridas. Así que reorganizaron sus vidas y esperaron la llegada de la "Democracia", que también se olvidó de ellos que lucharon contra el franquismo, el fascismo y contra el tiempo. Jamás recibieron el amparo de la Justicia.
La Segunda Guerra Mundial involucró directamente a 61 países y a mil setecientos millones de personas y cuyo número de muertos aún hoy no ha logrado establecerse con precisión y que según las últimas investigaciones se cifran en cerca de cien millones los muertos en la contienda.
ACTA DE RENDICIÓN MILITAR
1. Nosotros los que firmamos, actuando con autorización del Alto Comando Alemán, por este documento rendimos incondicionalmente todas las fuerzas de tierra, mar y aire al Comandante Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y simultáneamente al Alto Mando Soviético que en esta fecha están bajo control alemán.
2. El Alto Mando Alemán inmediatamente cursará órdenes para cesar operaciones activas a las 2301 hrs. Hora Europea Central del 8 de Mayo a todas las autoridades militares alemanas navales y aéreas y a permanecer en las posiciones ocupadas en ese momento. Ningún avión ni barco deberán ser barrenados, ni cualquier daño hecho a su casco, maquinaria o equipo.
3. El Alto Mando Alemán, inmediatamente ordenará al comandante adecuado, y se asegurará que se cumplan las órdenes posteriores dictadas por el Comandante Supremo, Fuerza Expedicionaria Aliada y por el Alto Mando Soviético.
4. Este instrumento de rendición es independiente de, sin prejuicio de, y será reemplazado por, cualquier otro instrumento de rendición impuesto por, o a nombre de las Potencias Aliadas y aplicables a Alemania y a las fuerzas armadas alemanas en conjunto.
5. En el caso de que el Alto Mando Alemán o cualquiera de sus fuerzas bajo su control fallaran en actuar de acuerdo con esta Acta de Rendición, el Comandante Supremo, las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y el Alto Mando Soviético tomaran acciones punitivas o cualquier acción que consideren apropiadas.
Firmado en Rheims a las 02.41 del 7 de Mayo de 1945.
A nombre del Alto Mando Alemán
JODL
En presencia de,
W. B. Smith
En nombre del Supremo Comandante de las Fuerzas
Expedicionarias Aliadas
Sousloparov
En nombre del Alto Mando Soviético
F SEVEZ,
Mayor General, Ejército Francés
Testigo
ACTA DE RENDICIÓN MILITAR
1. Nosotros, los abajo firmantes, en nombre del Alto Mando Alemán, declaramos que por la presente ofrecemos la rendición sin condiciones al Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y simultáneamente al Alto Mando del Ejército Rojo, de todas las fuerzas de tierra, mar y aire que se encuentran en esta fecha bajo control Alemán.
2. El Alto Mando alemán transmitirá inmediatamente a todas las unidades militares navales y aéreas i a todas las autoridades miliares bajo control alemán la orden de tomar parte en las operaciones activas a las 23:01 horas, hora de Europa Central el 8 de mayo, que permanezcan en las posiciones que ocupan en ese momento i que se desarmen completamente, librando sus armas y equipos a los comandantes aliados locales o designados por los presentantes del Comando Supremo Aliado. Ningún navío, barco o avión será hundido, ni se le hará daño a su estructura, máquinas o equipo, así como a la maquinara de todo tipo, armamento, aparatos i todo los medios técnicos que permitan seguir la guerra en general.
3. El Alto Mando Alemán transmitirá inmediatamente a los comandantes interesados la ejecución de todas las nuevas órdenes publicadas por el Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y por el Alto Mando supremo del Ejército Rojo.
4. Esta acta de rendición militar se extiende sin prejuicio al futuro y será sustituida por todas las actas de rendición impuestas por las Naciones Unidas o en nombre suyo y aplicadas para Alemania i las fuerzas armadas alemanes en su totalidad.
5. En el caso que el Alto Mando Alemán o de fuerzas bajo su control no actúen de acuerdo con esta acta de rendición, el Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y el Alto Mando Supremo del Ejército Rojo realizarán las acciones punitivas u otras que consideren apropiadas.
6. El documento presenta está redactado en inglés, en ruso y en alemán. Solo los textos en inglés y en ruso son los oficiales.
Firmado en Berlín, 8 de mayo de 1945.
Keitel
Von Friedeburg
Stumpff
En nombre del Alto Mando alemán
A. W. Tedder
En nombre del Comandante supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas
Gueorgui Zhúkov
En nombre del Alto Mando Supremo del Ejército Rojo
Testigos:
J. De Lattre de Tassigny
General, comandante del Primer Ejército Francés
Carl Spaatz
General, comandante de las Fuerzas Aéreas Estratégicas de los EEUU
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