Pablo Iglesias Núñez y María Torres / Club Faro de Vigo, 23 de abril de 2018 / Fotografía de Carlos Hernández de Miguel |
El pasado 23 de abril tuve el placer de participar junto a Pablo Iglesias Núñez, en una charla sobre Mercedes Núñez Targa en el Club Faro de Vigo. Al final de este texto podéis acceder al vídeo de la misma.
A finales de 2016
la editorial Renacimiento publicó El
valor de la memoria, una obra que recoge Cárcel de Ventas y Destinada
al crematorio, dos libros que escribió Mercedes Núñez Targa en el exilio, en
los que relata su paso por las cárceles franquistas, su huida a Francia con una
identidad falsa, su labor como resistente integrada en la 5ª Agrupación de
Guerrilleros Españoles del Departamento de l’Aude, su detención por la Gestapo y
la deportación a Ravensbrück.
Con una escritura
sensible, sencilla y cercana, nos ofrece el testimonio de una mujer que sufrió
la guerra, la cárcel, el exilio y la deportación. Una mujer tenaz, rebelde y
valiente, que consideró que tras la derrota republicana su lucha debía
continuar; que tras la ocupación nazi de Francia, su deber no era aceptarla,
sino combatirla. Una mujer que lucho contra el fascismo en España, Francia y
Alemania. Una mujer que sobrevivió al horror nazi con valentía y dignidad hasta
la liberación del campo donde estuvo presa y cuando por su falta de salud solo
era una destinada al crematorio. Una mujer a la que el horror sufrido tatuó
cada pliegue de su Memoria, que convirtió ese dolor en resistencia y vivió con
la imperiosa necesidad de transmitir su testimonio, porque siempre creyó en un
mundo de justicia, sin guerras, sin hambre. En un mundo libre.
Tal vez por ello,
cuando le abandonaron las fuerzas, cuando pensó que todo estaba perdido aquel
mes de abril de 1945, hizo suya esa frase demoledora de Sancho en el capítulo
74 de El Quijote: "Porque la mayor locura
que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más… "
Y luchó por la vida, por la justicia, por la memoria, a pesar de la fragilidad
de su salud, a pesar de los desgarros de la crueldad nazi.
Y
un día regresó a España, se asentó en Vigo. Sabía que volvía a una tierra
herida, donde habitaba el silencio de un tiempo muerto y nos regaló su
testimonio con la esperanza de que todo el horror que ella padeció no se
repitiera nunca más, sabedora de que el pasado solo puede guardarse en la
memoria de los hombres y las mujeres.
Hoy
vamos a presentar el libro "El valor de la Memoria", pero también
vamos a realizar un recorrido por la vida de esta mujer excepcional apoyándonos
en imágenes y palabras, y en el valioso testimonio de su hijo Pablo.
Mercedes fue la primera mujer deportada española que escribió
unas memorias sobre su cautiverio. También fue la primera persona, y es de
justicia recordarlo, que
intentó localizar a los deportados gallegos o a los familiares de éstos. La
primera persona que confeccionó un listado por provincias de los gallegos que
padecieron el horror nazi, cuando en "este país de todos los demonios"
la mayor parte de la población desconocía la existencia de españoles en estos
campos.
En una entrevista
para la prensa Mercedes dijo: "Amo la vida,
claro. He visto trabajar a mujeres que morían pocas horas después: aguantaban
porque desfallecer significaba ir a la cámara de gas. El amor a la vida te hace
hacer muchas cosas extraordinarias."
El
valor de la Memoria de Mercedes es su legado. El legado de una mujer
extraordinaria que hizo cosas extraordinarias, y que much@s pretendemos
que no se extinga, porque como decía Rodolfo Walsh: "El verdadero cementerio es la memoria". Y ahí guardamos a Mercedes.
María Torres
Vigo, 23 de abril de 2018
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