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2783. Teodomiro Herrero Rogero

Mi abuelo Teodomiro Herrero Rogero nació en Segovia. Marchó a Madrid donde conoció a mi abuela Carmen Borruel Borbolla con la que se casó el 29 de julio del 36. Tuvieron una hija, Carmen, mi madre. Mi abuela y sus hermanas militaban en el partido socialista de Madrid y mi abuelo se unió a ellas después de la boda. Según cuenta la familia se convirtió en uno de los dirigentes de dicho partido. Mis abuelos tenían una situación desahogada, ya que a los negocios de mi abuelo se une que le tocó la lotería.

Cuando estalla la guerra, se alista en el ejército republicano con el grado de teniente. El 31 de agosto de 1938 manda una foto a mi madre desde Barcelona. El texto no se puede leer completo, ya que una parte está tachada desde el origen por lo que suponemos que se hizo para salvaguardar algún dato, pero lo que se lee, dice: “Carmina, hoy te mando una foto en plena tierra catalana para que la conserves y tengas un recuerdo de esta… (todo está tachado). Recibe muchos besos de quien tanto te quiere, tu papá.  Salud."

A partir de ahí, tenemos conocimiento de que huyó a Francia y estuvo preso en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, y que consiguió escapar. Mi madre conservó una sortija hecha por mi abuelo en dicho campo con hueso de pollo, de tamaño minúsculo pues era para un bebé, y que le envió una vez que logró salir de allí.

En el 41, manda una carta a su madre firmada desde Francia, pero sin especificar el lugar en el que se encuentra. El 18 de agosto del 42, mi abuela recibe una carta de otro español en el que comunican la muerte de mi abuelo en Rodez. En dicha carta, además de explicar los pormenores de la operación a la que se tuvo que someter y que le causaría la muerte, se detalla cómo los españoles que residían en esa localidad francesa aportaron dinero para que no fuera enterrado en una fosa común. También señala que tiene en su poder fotografías y objetos personales de mi abuelo y que se los enviará poco a poco y por los medios que él considere mejor para su recepción.

Mi abuela vivía en el barrio de Chamberí y según contaba mi madre, cuando era pequeña recuerda que había siempre un hombre haciendo guardia en la acera de enfrente de su casa, suponían que era para detener a mi abuelo si volvía. Sin embargo, también pudiera ser porque según decía mi madre, su casa servía como vivienda de paso para gente que tenía que huir, esta conclusión la sacó ella ya de mayor puesto que tenía totalmente prohibido mencionar que en su casa hubiera otras personas y que se escondían en un hueco que había en la alacena. Una de las tías de mi madre contaba que cuando tuvieron que escapar lo hicieron a través de los Pirineos y que siempre recordaría el olor a paja, puesto que tenían que dormir en los pajares de las casas. Otro tío de mi madre estuvo preso en el Valle de los Caídos.

En estos momentos, estoy haciendo averiguaciones sobre a mi abuelo porque aparece en los archivos de la Dirección General de Seguridad de Sol, aunque no está confirmado que fuera él y no otra persona con el mismo nombre y apellido.


Marisa Prado Herrero
Febrero 2019






























1 comentario:

  1. Qué interesante y emotivo recuerdo personal, que es a la vez una historia importante porque nos ayuda a entender la nuestra.

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