Quiero dejar por
escrito
lo que pasa.
Voy al balcón: asomo
la cabeza.
Veo crespones; lanzas
que rodean
el ataúd que encierra
la alegría.
Suena un clarín y se alza
la bandera.
Se oye una vocecita
ridícula.
Después un gran silencio:
sólo un niño
llora. Son las exequias
de la libertad.
José Agustín Goytisolo.
Claridad – IV La puta vida,
1961
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