Lo Último

3408. José Colom





Por España, por el aire,
vuela el capitán del pueblo,
y ve los ríos de sangre
regando los cementerios;
ríos de sangre, ríos de sangre,
reflejando los incendios.
Todo lo que ve lo mira
con tristeza desde el viento
Triste, entre nubes vigila
al enemigo sin miedo.
Si el campo de los rebeldes
parece visión de infierno,
vuelve los ojos y mira
para el campo de los nuestros.
Capitán José Colom,
mira el mapa que te ofrezco:
son las tierras de Levante,
que elevan el pensamiento,
las tierras que tu defiendes
contra moros y extranjeros.
Capitán José Colom,
si lloras yo te comprendo;
si media España está libre
media sufre cautiverio,
y más te mueven las penas
de los que están prisioneros
que las voces del triunfo
que las palabras de aliento.
Capitán, mis voces suben
por el aire, por el cielo,
que si estoy fuera de mí
es por conocer los hechos;
que si sufro es porque hablo
tan sólo con tu recuerdo.
Capitán José Colom,
yo sé que estás en tu puesto,
(que quien muere como tú
no abandona nuestro Ejército.
Tu nombre glorioso está
firme en las líneas de fuego,
y hazañas como la tuya
son el mejor parapeto
para impedir el avance
del desalmado armamento.
Tú te quedaste sin armas,
pero aún te quedaba el cuerpo,
te quedaba tu aeroplano,
y no dudaste un momento
en derribar con tu muerte
al invasor traicionero.
Si sin vida te quedaste,
¡viva siempre tu recuerdo!


Manuel Altolaguirre
Romancero de la Guerra civil
El Mono azul, 24 de septiembre de 1936







No hay comentarios:

Publicar un comentario