REVISTAS FEMENINAS PARA MILITANTES
La Sección Femenina, con el propósito de comunicar entre sus lectoras el esquema de mujer que dicha organización venía defendiendo desde 1934, fundó Teresa (1954) que pasó a dirigir Lula de la Lara. También en el mismo año inició la publicación trimestral de Escuela Hogar (1954−1961). La Secretaría Permanente de los Congresos de la Familia Española comenzó en 1959 la publicación de la revista Familia Española. Todas estas publicaciones desaparecieron cuando fue desmantelada la Secretaría General del Movimiento.
Mujeres libres. A partir de 1964, desde su exilio en Inglaterra, Suceso Portales con la ayuda de las libertarias inglesas, desenterró su revista, cuyo título completo, en esta segunda etapa fue Mujeres libres en el exilio. En ella colaboraron mujeres de diferentes nacionalidades, unas por afinidades ideológicas y otras por identificaciones feministas. Más adelante se incorporó al equipo la catalana Sara Guillén. Con el tiempo Mujeres libres en el exilio trasladó su domicilio a Francia, a la localidad de Montady.
Desde 1964 han aparecido unos cincuenta números, impresos en ciclostil y más modestos que los que vieron la luz durante la guerra civil. Hay textos en francés, inglés y castellano y colaboraciones masculinas.
Publicaciones Periódicas Femeninas de la Acción Católica Española:
- Militante, del Movimiento de Mujeres de A. C. De carácter interno, aunque se han recibido cartas de no militantes o asociadas. Periodicidad mensual, con dos números bimestrales: en total 10 números al año. Tirada de 3.800 a 4.000 ejemplares.
- Frontera Femenina, editada por la HOACF, a efectos internos , en ciclostil y con muy poca tirada.
Publicaciones periódicas de movimientos mixtos: con salida a la calle: Noticias Obreras, editada por la HOAC. Amplia tirada y difusión. Se ocupa de temas obreros y relacionados con el trabajo, pero también de economía, política, asociacionismo, etc. Dentro de éste último, ha tratado temas feministas, ya que hay grupos de militantes que trabajan en ese campo.
Internas, aunque con difusión directa en sus ambientes: Militante Rural, del movimiento Cristiano Rural. Jóvenes, del Movimiento de Jóvenes de A. C. (JAC). Se hace llegar a bastantes jóvenes de uno y otro sexo. Escuela y Utopía, de la J. E. C. No inscrita como publicación periodística, pero con periodicidad bimestral. Movimiento Junior en marcha, publicada por el Movimiento Junio para los educadores y con un Suplemento hecho para los niños y por niños. La J. O. C. tenía también su publicación, con difusión al exterior, pero con sus problemas internos y públicos.
REVISTAS FEMENINAS COMERCIALES.
En 1954 continuaban su publicación las revistas fundadas en la etapa anterior, Hola, Garbo, , Arte y Hogar, Luna y Sol, Gran Mundo.
Los últimos años, en la época franquista, de la prensa dedicada a la mujer, han conocido el mayor boom de las publicaciones de este género bajo el patrocinio de la publicidad. La mayoría de ellas han sido una imitación de la prensa francesa del género, pero sin el poder de aquélla, debido a las limitaciones de la censura.
Empresas de cosméticos, de peluquería, etc., llevaron a cabo la creación de revistas de corta duración como Galas Femeninas (1955−1956), Isis (1955), Maniquí (1960−1965). Hasta el Banco de Bilbao dedicó una revista Ama (1959−1970), patrocinada por C.A.T. (Comisaría General de Abastecimientos). El segundo fue la publicación de Ella (1965) que contó con la exclusiva en España del material de redacción gráfico de la revista francesa Elle. Garbo hizo un intento de incorporar algunas secciones que despertaran el interés de sus lectoras por nuevos temas, como premios literarios y la bolsa. Pero sin éxito. El resto de las revistas que se publicaron en este período (1955−75), suman catorce; todas ellas con el único propósito de atraer la atención de sus lectoras, y por ello sin salirse del conocido terreno de las típicas revistas femeninas. Distinción (1954); Ello (1954−61),Marisol (1954−62); Ilustración Femenina (1957−62); Magda (1958); Cristal (1960); Bella (1962−64); Club Fémina (1962−67); Femenino (1962−64); Mía ( 1964−65); Miss (1966−1967); Belleza y Moda (1969−1970); Vestirama (1971) y Bel (1971).
Ahora bien, las revistas femeninas tradicionales han visto como disminuían sus ventas por el indefinido sentimiento de frustración que inspiran muchas de estas publicaciones, primero porque aunque traten de dar a la mujer la solución individual a sus problemas, no son capaces de resolverles aquellos de carácter general que a todos nos rodean. Y segundo, porque son en sí mismas una contradicción, ya que por un lado tratan de prestar servicio a las lectoras y por otro, a causa de la publicidad le abre las puertas de los sueños, que se convierten a menudo en pesadillas, y la sumerge en la insatisfacción y la angustia puesto que siempre tienen algo a la vista para comprar en perjuicio de su escaso presupuesto la mayoría de las veces.
En los últimos años, la revista femenina se ha convertido en la mejor aliada de la publicidad , atenta al menor cambio en las apetencias del público lector. Cualquier deseo es una orden para mantener en pie estas publicaciones como soporte de unos intereses que mueve miles de millones. En ellas todo es publicidad, directa o indirecta.
A través de la prensa, al igual que en la televisión, se están creando continuamente nuevas necesidades de las que la más antigua es la moda en el vestir.
Desde que la revolución industrial mecaniza la producción de tejidos e incorpora nuevos materiales, la moda se ajusta cada vez más a los ritmos de producción y venta. Lo fundamental era crear la necesidad del cambio de cada temporada para motivar el consumo, que es el que , en definitiva, mueve toda la actividad económica del sector. Y es a partir de ese momento cuando la publicidad se pone en marcha, profundizando en el individualismo y vanidad de cada cual, imponiéndose hábilmente a través del anuncio o del actor o actriz de moda, de cualquier personaje famoso que forzosamente habrá de desencadenar el deseo de rivalidad, temporada tras temporada, insistentemente porque la moda es, en definitiva, otra imposición de la sociedad.
La principal receptora y transmisora de esta manipulación es la mujer porque a la buena disposición femenina para recibir de otros normas por las que regirse, hay que añadir la circunstancia de que nunca una mujer se ha visto tan deseosa de afirmación y diferenciación, tan obsesionada por conquistar esa personalidad que ha de valerle el aprecio de los demás.
Se fomenta su narcisismo, se juega con sus miedos infantiles no superados. La mujer ha resultado ser la víctima de infinidad de productos peligrosos para la salud. Muchas veces, la inesperada necesidad no es más que el disfraz del aburrimiento o la depresión. Pero a través de la mujer puede llegarse al hombre con mayor facilidad, haciéndola creer, además, que ella es la mediadora entre el atractivo del mundo que plantea el anuncio y el hombre. La hace creerse descubridora de muchos a través del espejismo de una publicidad construida, a cuyo fin no se escasea el dinero. En 1976, en el primer semestre se habían invertido en publicidad en revistas para útiles del hogar, 159 millones; para limpieza, 15 millones; para perfumería, 291, y para ropa, 139 millones.
« La mujer, reclamo sexual, salva de la ruina publicitaria infinidad de productos... aumenta las ventas de la prensa más oportunista y funciona como salvavidas de basura comunicativa...»
Por otra parte, es fácilmente comprobable el hecho de que parece como si las mujeres mayores de 25 años estuvieran condenadas a no existir ya: los consejos de belleza, de peinados, de compras, de moda, los anuncios publicitarios siempre reflejan la imagen de una mujer eternamente joven.
PERIODISTAS.
Desde la fundación en 1941 de la Escuela Oficial de Periodismo fue evolucionando, de acuerdo con los tiempos, para terminar obteniendo la categoría de Facultad dentro de la Universidad. Anterior a la E.O.P. fue la de la Iglesia, que impulsada por el diario católico El Debate, empezó a funcionar durante la II República. Fueron muchas las mujeres que salieron con su título, pero lo difícil era encontrar trabajo en las redacciones de la prensa periódica.
Entre las más destacadas se puede citar a Carmen Castro, con una sección dedicada a la mujer en el diario Ya, Concha Castroviejo, Carmen Bravo Villasante, que colabora con toda la prensa nacional, Consuelo de la Gándara, Pilar Nervión, corresponsal del diario Pueblo en Roma y París, Ana María Matute, con una columna semanal en Destino(1960−1965) y una crónica semanal en Diario Femenino. Margarita Landi, Lola Aguado, Carmen Llorca, Marta Portal, Aurora Díaz Plaza, María Fortunata Prieto Barral, corresponsal en Paría de Sábado Gráfico, Familia Española, Lecturas, suplemento de ABC, María Ángeles Arazo, redactora de Las Provincias.
Pilar Urbano, que colaboró en Las Provincias, Levante, Jornada, Nuevo Diario, y desde 1976, una de las cronistas políticas de ABC. Además, era una de las componentes de los Desayunos del Ritz, junto con Pilar Cernuda, Julia Navarro, Raquel Heredia, entre otras.
Rosa Montero, cronista de El País, Premio Mundo en 1978, actualmente redactora de El País.
Carmen Sarmiento, que después de estudiar en la Escuela Oficial de Periodismo, entró en los Servicios Informativos TVE. Como no le gustaba el periodismo que hacía se fue a América a estudiar Televisión en Brasil. De regreso a España trabajó en Informe Semanal. Con motivo del Año Internacional de la Mujer, se desplazó a México, donde del 19 de junio a 2 de julio se celebró una conferencia que reunió a más de 6.000 personas. De sus experiencias en esta reunión internacional, publicó un libro titulado La Mujer, una revolución en marcha.
La escritora Elena Soriano Jara fue fundadora de la revista literaria bimestral El Urogallo (1969−1973), de la que fue desde un principio financiadora, redactora−jefe, Secretaria y diagramadora. En sus números tuvo colaboraciones de José Luis Abellán, Gloria Fuertes, Julio Cortázar, Dolores Medios , Pablo Neruda, etc.
LA MUJER EN ESPAÑA
Biblioteca Gonzalo de Berceo
Biblioteca Gonzalo de Berceo
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