Guadalupe Martín Gómez |
“Aunque el otoño de la historia cubra vuestras
tumbas
con el aparente polvo del olvido, jamás
renunciaremos
ni al más viejo de nuestros sueños”.
(Miguel
Hernández)
Por Guadalupe Martín Gómez
Rafael Quesada Carvajal "El Perejil" y Antonio Gómez Soto, "Antonio el Manco", unas muertes anunciadas.
Rafael apodado El Perejil y mi abuelo Antonio “Antonio
El Manco” son vecinos criados en Villafranca de Córdoba, ambos combatieron
en el bando republicano. Rafael se casó y vivió hasta 1939 en Villafranca
de Córdoba mientras que Antonio se casó con una vecina de Adamuz donde
vivió hasta los primeros años 40. Por casualidades de la vida o razones
que desconozco a finales de los años 40 ambos residen en la misma calle de
la barriada cordobesa de Alcolea donde volvieron a ser vecinos, y muy
probablemente amigos y compañeros de trabajo hasta 1948 con el final
aterrador de sus vidas.
Rafael Quesada Carvajal
Rafael Quesada Carvajal
Natural y vecino de Villafranca de Córdoba donde nació
en 1911, casado con Virtudes Góngora Mañas a principios de los años 30
(todo indica que fue por lo civil aunque la partida de matrimonio no
aparece en el Registro Civil de la localidad) y tuvo tres hijos.
Durante la guerra participo como miliciano en el
famoso Batallón de Villafranca perteneciente a la 74 Brigada. Finalizada
la misma fue detenido en 1939 y sometido a un Consejo de Guerra por el
delito de Adhesión a la Rebelión Militar en la Causa 2536/40 siendo sentenciado
en la Plaza de Córdoba el 15 de abril de 1941 y condenado a una pena de 30
años de reclusión mayor. Durante su reclusión fue trasladado por distintas
prisiones y penales del país tales como la prisión provincial de Córdoba,
prisión Sta. Isabel de Santiago de Compostela, prisión provincial de
Barcelona, Destacamento Penal de Coll de Nargó (Lérida), Colonia
Penitenciaria El Dueso de Santoña (Cantabria) y prisión de Burgos hasta
finales de diciembre de 1946 que le fue concedida la libertad provisional.
En el expediente penitenciario de Burgos aparecen
todos los trámites penitenciarios:
- Ingresa supuestamente en la prisión de Córdoba el 21
de abril de 1939 con 27 años de edad.
- El 11 de julio de 1942 ingresa en la prisión Sta.
Isabel de Santiago (La Coruña) procedente de la Prisión Provincial de
Córdoba.
- El 9 de febrero de 1943 ingresa en Prisión Celular
de Barcelona para trabajar como minero en Lérida a disposición del
Servicio Militar de Puentes y Caminos.
- El 5 de julio de 1943 pasa a depender de la Prisión
Provincial de Lérida como trabajador del Destacamento de Coll de Nargó
continuando al Servicio Militar de Puentes y Caminos de Cataluña.
- El 5 de septiembre pasa de nuevo a depender de la
Prisión Provincial de Lérida por clausura del Destacamento Penal de Coll
de Nargó.
- El 14 de noviembre de 1944 ingresa en la Colonia
Penitenciaria de El Dueso para seguir extinguiendo condena.
- El 26 de noviembre de 1946 por orden del titular de
Prisión Central es trasladado a la Prisión Central de Burgos donde ingresa
el 29 de noviembre.
- El 27 de diciembre de 1946 se le concede la Libertad
Condicional por orden de la Dirección General de Prisiones. Tenía 32
años.
Analizado el expediente penitenciario de Burgos
aparecen otras diligencias referidas a un posible indulto que tuvieron
lugar durante y después de su reclusión:
- El 26 de enero de 1944 inicio expediente propuesta
de libertad condicional. En Lérida el 10 de marzo la Junta de Disciplina
en vista de la buena conducta del penado acuerda elevar la propuesta a la
Comisión Provincial de Libertad Condicional para su resolución.
- La Comisión Provincial de Libertad Condicional en
sesión de 20 de marzo de 1944 acuerda informar desfavorablemente por no
estar comprendido en el auto 2º. El 4 de julio de 1944 se eleva de nuevo
el expediente solicitando informes.
- El 10 de noviembre de 1945 se produce una instancia
de la 2ª Región Militar solicitando indulto.
- El 27 de noviembre se eleva expte. propuesta Libertad
Condicional a la Comisión Provincial.
- Finalmente el 23 de febrero de 1946 el Juzgado
Militar Eventual Nº 3 de Córdoba comunica al director del Establecimiento
Penal del Dueso que en decreto de 11 de febrero de 1946 se le deniega los
beneficios de indulto de 9 de octubre de 1945 solicitados por Rafael por
medio de instancia advirtiéndole que podría recurrir en alzada ante el
Consejo Supremo de Justicia Militar.
El 19 de mayo de 1948 el director del Destacamento
Penal del Dueso recibe un comunicado del Juzgado Militar Nº 3 de Córdoba
indicándole que a Rafael le fueron denegados los beneficios de indulto de
9 de octubre de 1945 rechazados por decreto de fecha 15 de marzo de
1947 fueron para que diese constancia en la documentación carcelaria
del interesado remitida a la Prisión de Burgos.
Igualmente en dicho expediente se describe además las
redenciones de condena que se le fueron concediendo:
- En 1943 con motivo de la fiesta Ntra. Sra. La Merced
y aniversario de la exaltación a la Jefatura del Estado de S.E. el
Generalísimo, se le abona un mes de rendición.
- En 1946 por un curso realizado en 1945 de Grado
Elemental se le abonan 6 meses de rendición.
- En 1947 por la aprobación de un examen de Grado
Medio de Cultura en 1946 adquiriendo el correspondiente Grado de Religión
se le abona 12 meses de rendición.
- En diciembre de 1948 ya fallecido se le dotan 1410
días redimidos durante su estancia en prisión.
Pero la sorpresa aparece al final del expediente donde
con fecha de 28 de abril de 1965 el director de la Prisión Central de
Burgos recibe una notificación del secretario de Justicia de la Capitanía
General de la 2ª Región Militar donde se indica que por disposición de
S.E. y de conformidad con el informe del Auditor de Guerra de la Región,
se concede el LICENCIAMIENTO DEFINITIVO al penado.
Como no es de extrañar el sumario del Consejo de
Guerra no aparece en el Archivo Militar Territorial Segundo de Sevilla
donde muchísimos procedimientos judiciales quedan aún por descubrir. Hasta
la presente sólo disponemos de copias de algunos expedientes
penitenciarios conservados en el Archivo provincial de Girona, Arxiu
Nacional de Catalunya y Centro Penitenciario de Burgos. En el expediente
penitenciario de este último aparece un Certificado de copia literal del
Testimonio de Sentencia donde se declara hechos probados que es individuo
de ideas comunistas con anterioridad al Movimiento, que prestó servicio
como miliciano en 1936 y participó en las detenciones de milicianos
posteriormente asesinados en su presencia”.
Antonio Gómez Soto “Manco de Adamuz”
Natural de Albuñán (Granada) donde nació en 1905, criado en Villafranca de Córdoba y de familia comunista. Se casó en 1929 en Adamuz con mi abuela María Fernández Hernández vecina del municipio perteneciente a una familia próxima a los nacionales. Los casó el párroco D. Gregorio Gómez Molina muy unido a los padres de mi abuela y personaje muy influente en el municipio que murió en el famoso “Tren de la muerte”. Mis abuelos tuvieron siete hijos siendo mi madre Margarita la segunda de ellos.
Antonio Gómez Soto “Manco de Adamuz”
Natural de Albuñán (Granada) donde nació en 1905, criado en Villafranca de Córdoba y de familia comunista. Se casó en 1929 en Adamuz con mi abuela María Fernández Hernández vecina del municipio perteneciente a una familia próxima a los nacionales. Los casó el párroco D. Gregorio Gómez Molina muy unido a los padres de mi abuela y personaje muy influente en el municipio que murió en el famoso “Tren de la muerte”. Mis abuelos tuvieron siete hijos siendo mi madre Margarita la segunda de ellos.
Durante la Guerra Civil fue alistado como soldado
con 31 años participando muy probablemente en el frente con el Batallón de
Villafranca o de Garcés. Al parecer hizo desparecer los documentos que
acreditaban su mando militar. Su cuñado Bartolomé Higuera Caballero vecino
de Villafranca de Córdoba que perteneció al Batallón de Garcés fue
condenado en agosto de 1939 por delito de Rebelión a la pena de muerte y
fusilado en enero de 1940 en el cementerio San Rafael de Córdoba.
En Adamuz mi abuelo residió aproximadamente hasta 1944
huyendo muy probablemente de las desavenencias familiares y las
represalias sufridas en la localidad sobre los vecinos que participaron en
el bando republicano y familiares de los huidos a la sierra. Se instaló en
la barriada de Alcolea (Córdoba) y trabajaba como carbonero y jornalero.
Según mi familia mi abuelo recibió continuas advertencias y amenazas y mi
abuela le aconsejaba que huyera.
Por reseñas bibliográficas se conoce que actuó de
enlace con la partida los Jubiles de la sierra de Córdoba y que desde 1947
se asocia a varias partidas guerrilleras antifranquistas de su zona.
Muertes anunciadas
El 3 de septiembre de 1948 mi abuelo Antonio el Manco
fue detenido junto a Rafael Quesada Carvajal “El Perejil”, también por
entonces jornalero y carbonero, por la Guardia Civil del Puesto de Alcolea
(Córdoba). Ambos se encontraban en sus respectivas viviendas, unas chozas
construidas por ellos mismos en el barrio el Baldío cerca del Arroyo
Guadalbarbo. Se los llevaron con la excusa de que los devolverían antes
del anochecer. Rafael se encontraba con su mujer y sus tres hijos, mi
abuelo Antonio con cuatro de los suyos, mi madre que tenía 14 años y mi
abuela trabajaban. Los llantos eran desgarradores todos intuían que muy
posiblemente no volverían.
Ambos fueron víctimas de la “ley de fugas” en el
término de Adamuz uno de los pueblos mártir, eliminados sin ningún trámite
legal. Según la documentación judicial los fusilaron aproximadamente sobre
las 19:00 horas en el arroyo Tamujoso, camino viejo de Adamuz a Córdoba,
conducidos desde Alcolea dándoles el tiro de gracia (algunos vecinos
afirman que realmente se produjo en las Mojoneras aunque en realidad este
lugar se encuentra en la mismo camino y muy cercano al Arroyo Tamujoso).
Seguidamente utilizaron un carro de un vecino de la localidad al que
obligaron trasladarlos al pueblo.
En sus respectivas partidas de defunción se
describe el fallecimiento de ambos a consecuencia de “rotura de cráneo con
salida de masa encefálica”.
Fueron enterrados en el cementerio de la
localidad sin informar a la familia. El Perejil tenía 34 años y mi abuelo
43 años de edad.
La Causa Nº 872/48 por muerte de los paisanos
señalados, enlaces de los bandoleros al intentar darse a la fuga cuando
iban conducidos por la Guardia Civil fue instruida a mediados de
septiembre en el Gobierno Militar de la Plaza de Córdoba del Juzgado
Especial de Rebeldes Nº 1 de la Segunda Región Militar, por el Juez
Instructor y comandante de Artillería D. Ángel Martínez Suarez y como
Secretario el Teniente de Artillería D. Guillermo Sánchez Vioque.
Las Diligencias de carácter urgente fueron instruidas
por el Teniente Instructor D. Antonio Jódar Martín, Teniente de la 5ª
compañía de la 105 Comandancia de la Guardia Civil, Jefe de la Sección de
la fuerza de persecución de bandoleros con residencia en Adamuz y por el
Secretario Guardia Segundo Eloy Vargas Lucero perteneciente a la plantilla
del Puesto de Adamuz.
El Atestado fue instruido por Julián López Pérez,
Sargento de la 2ª Compañía afecta a la Cuarta Comandancia Móvil
desempeñando funciones de Comandante de Puesto como concentrado en el de
Alcolea de la 3ª Compañía de la 105 Comandancia que dio orden de sus
detenciones declara que por los antecedentes que obran en el archivo del
indicado Puesto y que a raíz de un atraco ocurrido la noche del día uno en
el cortijo “Navallanas” hace constar “que los individuos detenidos son de mala
conducta a la vez que se sospecha de ellos estuviesen en contacto con los bandoleros“. En los supuestos interrogatorios y declaraciones aparece que
los detenidos mantuvieron contactos con miembros de la partida El Álvarez
miembro en principio de la partida “Los parrilleros” y que en aquellos
años pertenecía a la partida de “Romera”.
Los guardias civiles que participaron en la detención
y muertes según la Causa de Instrucción, fueron tres guardias segundos que
prestaban sus servicios en el Puesto del Cuartel de la Guardia Civil de
Alcolea de la Tercera Compañía de la 105 Comandancia tratándose de Antonio
Muños Gutiérrez, Pedro Madrid Pérez y Rafael Rubio Rubio.
Se equivoca Francisco Moreno Gómez al señalar que los
apodos se los otorga la Guardia Civil para darle apariencia de
guerrilleros puesto que ambos eran bien conocidos por los mismos.
En el folio 6 (vuelto) de la Causa Nº 872/48, aparece
la Diligencia de Enterramiento haciendo constar el lugar del mismo.
Igualmente junto a las partidas de defunción de ambos conservadas en el
Registro Civil de Adamuz se encuentran los croquis donde se indica el
lugar exacto de las sepulturas.
El fallecimiento de mi abuelo ocurre en el contexto
que el historiador Francisco Moreno Gómez denomina “Trienio del Terror”
originado por la Guardia Civil sobre las partidas de guerrilleros de la
Sierra de Córdoba y sobre sus familias y enlaces.
Adamuz fue un municipio que jugó un papel importante
durante la guerra civil siendo uno de los últimos pueblos de batalla donde
actuó el Batallón de Villafranca cuyos milicianos procedían de la propia
localidad y pueblos colindantes aunque fue ganado por las tropas
nacionales del general Miaja. También Adamuz fue un duro frente de
resistencia durante la posguerra, de ella surgió la partida Romera una de
las más importantes en aquella zona que perteneció a la 3ª Agrupación del
Ejército guerrillero de la Zona Centro siendo la mayoría de sus
componentes vecinos de la localidad.
Tirando del hilo de la documentación consultada he
descubierto que tanto Rafael como mi abuelo Antonio se encuentran
enterrados en la misma zona del cementerio junto a otras 12 personas,
guerrilleros y enlaces, también fusilados o abatidos por la Guardia Civil
en los alrededores de la localidad entre los años 1947 y 1949.
Mi abuela María y Virtudes acudían continuamente al
cuartelillo de la Guardia Civil a preguntar por sus maridos. Cuando
consiguieron que les dijeran la verdad les entregaron sus carteras y sus
petacas. A mi abuela le pidieron que firmara un documento como que
ciertamente su marido era bandolero y a cambio recibiría una paga pero mi
abuela se negó aludiendo “que eso sería vivir de la sangre de su marido”.
No volvió a pisar Adamuz, mantuvo luto casi toda su vida y construyó un
bloque de hormigón en torno a lo ocurrido a su marido y prácticamente
igual fue Virtudes.
Tanto la familia de Rafael El Perejil como la mía
desconocen exactamente los verdaderos motivos por los que los mataron,
algunos señalan que se debió a un posible chivatazo de alguna persona
cercana a mi abuelo. Sin embargo lo que me queda claro es que todo indica
que sus muertes estaban anunciadas.
Virtudes quedó viuda con tres hijos y mi abuela María
con siete pero a los dos meses muere el hijo pequeño de cuatro meses.
Pasaron hambre y miserias, estuvieron señalados los años siguientes, en
vigilancia continua, por ser allegados de "dos peligrosos maquis de
la sierra" y sufrieron las represalias de un Guardia Civil al que
llamaban “Machuca”.
Alcolea se convirtió en un lugar maldito. A
finales de los 50 les concedieron unas casas donde vivieron de manera más
saludable aunque tanto Virtudes con sus tres hijos como mi abuela María
con algunos de los suyos acabaron emigrando a Barcelona.
Encarna Quesada Góngora de 66 años de edad hija de
Rafael, que tenía tan sólo un año de edad cuando mataron a su padre, y yo
nieta de Antonio esperamos recuperar sus restos y reclamamos Memoria,
Justicia y Reparación.
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