Miembros de las JSU tras la liberación de Mauthausen (Abajo a la izquierda Francesc Boix) |
El 16 de mayo de 1945, once días
después de la liberación, los Comités de presos de Mauthausen de España,
Checoslovaquia, Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Yogoslavia, Austria,
Hungría, Polonia, Rusia, Albania, Holanda, Suiza, Luxemburgo y Rumanía,
redactaron, firmaron y se comprometieron a cumplir hasta el último día de
sus vidas, el siguiente un juramento:
«Al fin las puertas de uno de los
campos más terribles y más sangrientos se abren, las del campo de
Mauthausen. Partiendo en todas las direcciones, volveremos libres a
nuestros países liberados del fascismo. Los prisioneros, a quienes todavía
ayer amenazaba la muerte de la mano bestial del verdugo fascista, expresan su
reconocimiento desde lo más profundo de su corazón, a las naciones aliadas
victoriosas y liberadoras y saludan a todos los pueblos en su libertad
reconquistada.
Tras una estancia de varios años en
el campo, comprendemos mucho mejor el valor de la fraternidad de los
pueblos. Fieles a este ideal, juramos mantener nuestro espíritu de
solidaridad y unión para continuar la lucha contra el imperialismo y el fanatismo
nacional.
El mundo fue liberado de la amenaza
hitleriana gracias al esfuerzo común de todos los pueblos y merced a este mismo
esfuerzo nos ha sido devuelta nuestra amada libertad, tan deseada por todas las
naciones.
La paz y la libertad son la garantía
de la felicidad de los pueblos y de la construcción de un mundo sobre nuevas
bases de justicia social y nacional. Es esa la única ruta hacia una
colaboración pacífica de las naciones y de los pueblos.
Ya reconquistadas nuestra libertad y
la de nuestros países, queremos guardar en nuestra memoria la solidaridad
internacional del campo.
Recogida tan sabia enseñanza,
queremos marchar por un camino común, el camino de la libertad indivisible de
todos los pueblos, el camino de la mutua comprensión, el camino de la
colaboración en la gran obra de construcción de un mundo nuevo, justo y libre.
No olvidaremos jamás los sangrientos
sacrificios que los pueblos tuvieron que hacer para reconquistar la felicidad
de todos.
Recordando la sangre derramada por
todos los pueblos y los millones de seres humanos sacrificados, asesinados,
inmolados por el fascismo-nazi, juramos no abandonar jamás el camino que nos
hemos trazado. Sobre la base de una comunidad internacional queremos
erigir a los soldados de la libertad caídos en esta lucha sin tregua, el más
bello monumento: EL MUNDO DEL HOMBRE LIBRE.
Nos dirigimos al mundo entero para
decirle: Ayúdanos en nuestra tarea. ¡Viva la solidaridad internacional! ¡Viva
la libertad!.
En nombre de todos los que fueron
presos en Mauthausen:
Ceskoslovensky Narodni Vybor
Revolucni
Comité Español
Comité Franco-Belga
Comité Griego
Deutsches Kommittee
Comitato Nazionale Italiano
Jugoslovenski Odbor
Magyar Bizottsag
Osterreichischer
Nationalausschub
Komitet Polski
Russkij Komitet
Délégé pour les Albanèses
Délégé pour les Hollandais Suisses
Der Delegiere für Luxemburg
Délégé pour les Roumains
Mauthausen, 16 de mayo de 1.945»
Han transcurrido setenta años.
Ninguno de los supervivientes incumplió este Juramento. ¿Seremos nosotros
capaces de mantenerlo?
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