La ofensiva guerrillera comenzó en lugares y fechas distintas. En unas zonas de España la guerrilla empezó casi al estallar la contienda, es decir en el 36, como es el caso de León, Galicia, Asturias, Santander y Andalucía, donde fueron muchos los guerrilleros huidos -unos, en tiempo de guerra; otros, al terminar-. Solo en el caso de Aragón y Levante puede decirse que se inició más tarde, con la ofensiva guerrillera del valle de Arán y otros pasos pirenaicos.
Poco antes de la invasión de los Pirineos, en la Costa del Sol -durante el año 43- se produjeron abundantes infiltraciones de cuadros comunistas desde el norte de África, después de que desembarcaran los norteamericanos en Marruecos. Estos instruyeron en Argel a exiliados y comunistas españoles con objeto de que recabaran información sobre la situación. Luego los acercaban a la Península en barcos y posteriormente los recogían. Los guerrilleros contaron, pues, con el apoyo norteamericano, que les proporcionó desde uniformes a equipos de radiofonía, ya que uno de los planes de los aliados era el desembarco en las costas del sur de España; pero abandonado el plan de invasión, también abandonaron a quienes les iban a facilitar el trabajo.
En otras zonas, la guerrilla antifranquista aparece como una organización armada compuesta por los huidos de la represión, castigos, cárceles..., tanto en tiempo de guerra como tras ella. El mayor número de huidos los encontramos en los territorios de los últimos dominios de la República, es decir, en la zona Centro-Sur.
En el otoño de 1944 se produjo, finalmente, la invasión guerrillera desde Francia. Estos son los antecedentes que la
explican: En la II Guerra mundial los exiliados españoles en Francia se habían incorporado a la lucha antinazi, que para ellos representaba una continuación de la guerra por la libertad librada en su patria. En los últimos años de la guerra las agrupaciones de guerrilleros españoles formaban nutridos batallones capaces de infligir derrotas a los alemanes liberando departamentos franceses y cosechar victorias como la de la Madeleine.
Cuando en el 43 comienzan los primeros reveses del Eje y van en retirada los fascismos, estos guerrilleros ven el momento de combatirlo en España, ya que la caída del fascismo en España se consideraba ligada a su caída en Italia y Alemania. Con el apoyo de los aliados, el PC había creado en Toulouse la Unión Nacional Española (UNE) en el verano del 44, que englobaba a comunistas, socialistas, anarquistas, izquierda republicana... Luego, se constituye una Agrupación de Guerrilleros dentro de la misma, con el nombre del XIV Cuerpo de Guerrilleros del Ejército Republicano, que participa en la Resistencia, lodos creían que había llegado el momento de liberar España, pues tenían materiales, suministros e ilusión. "Y ahora, España", se decían. Tocaba acabar con Franco y su régimen. El desembarco de tropas norteamericanas aceleró estos planes y empezó, así, el intento de invasión masiva de España. Se trataba de la operación "Reconquista de España" o "Invasión del valle de Arán", con infiltraciones por todo el Pirineo.
Antes de esta fecha ya había habido entradas de guerrilleros con objeto de tantear el terreno y preparar grupos de apoyo. Estos grupos que se anticiparon a la invasión ya eran abundantes en el verano del 44. Rápidamente se enviaron tropas y policía armada para luchar contra ellos. A primeros de octubre entraron dos grupos por Roncesvalles y Roncal y ya hubo enfrentamientos en Aínsa y Echo.
La invasión del valle de Arán tuvo lugar el 16 de octubre del 44. La realizó la XIV División de Guerrilleros españoles formada por 12 brigadas, cuyos componentes se habían alistado en distintas localidades del Pirineo francés. Contaba con 4.000 hombres, a cuyo mando estaba Vicente López Tovar. Tenían metralletas, morteros y un antiaéreo. Su objetivo era establecer una cabeza de puente en el valle de Arán e instalar un "gobierno republicano provisional".
La penetración principal se hizo por el valle de Arán, pero hubo otras por el valle del Roncal y por los pasos oscenses de Viella, Urdiceto, valle de Pineta y Benasque. El objetivo era llegar lo más lejos posible en territorio español. Los guerrilleros llevaban la consigna de intentar regresar a sus lugares de origen para organizar grupos de resistencia.
El gobierno español estaba preparado y había reforzado la zona, ya que los planes de invasión eran un secreto a voces a uno y otro lado de la frontera. Se produjo un gran despliegue de tropas franquistas, desplazaron a la zona cerca de 50.000 hombres dirigidos por los generales Moscardó, Yagúe y Monasterio, coordinados por el jefe de Estado Mayor, García Valiño.
Entraron con éxito en el valle hasta Viella. La táctica era ocupar por sorpresa diferentes objetivos y esperar que se cumpliera la promesa de sublevación. Tras varios enfrentamientos con el ejercito y tropas de Regulares, los guerrilleros comenzaron a retirarse, sin caer en la trampa que suponía el atravesar el túnel de Viella, pues allí les esperaba Moscardó. El 28 de octubre Vicente López Tovar, con el conocimiento de Carrillo, dio la orden de retirada a partir de las doce de la noche. Gracias a esta decisión el fracaso de la "Reconquista de España", que pudo significar muchas perdidas, se saldó con un pequeño número de bajas: los guerrilleros muertos fueron unos 200 en todo el Pirineo (en el valle, unos 25), no hay datos de los heridos, 800 capturados (20 fusilados) y 200 consiguieron infiltrarse en la península. Al ejército franquista le costo 100 muertos y más de 200 heridos.
Las consecuencias de la fracasada operación fueron: por una parte, el reforzamiento del régimen franquista; y, por otra, las purgas dentro del PC, por la asunción de responsabilidades. El Ejército llegó a la conclusión de que no era útil en la lucha contra la guerrilla, y a partir de ese momento, fue la Guardia Civil la encargada de ese cometido.
Lamentablemente lo que iba a pasar no paso: ni hubo intervención aliada, ni el país se sublevó; a pesar de lo cual, la mayoría de los guerrilleros continuaron su lucha.
12 preguntas sobre el maquis
La Biblioteca, 2003
Esta edición no venal, con fines pedagógicos y hecha para su distribución entre el alumnado del Instituto de Enseñanza Secundaria Pablo Serrano y el público asistente a las jornadas sobre el Maquis, rescatada, a celebrar en Andorra del 29 de abril al 9 de mayo de 2003, se acabó de imprimir visperas del 23 de abril, Dia de Aragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario