Soldados Republicanos en el Frente de Segovia (1937 – Gerda Taro) |
Con la llegada de la II
República, el número de personas que disponía de un aparato receptor aumentó y
la audiencia de este medio se engrosaba día tras día. Además, durante esta
época fueron surgiendo un gran número de estaciones locales, que engancharon a muchas personas a lo largo de todo
el territorio español.
Sin embargo, con el estallido
de la Guerra Civil española, el 18 de julio de 1936, las cosas empezaron a
cambiar. La radio se destapó como un gran medio de propaganda política que fue
utilizado por los bandos combatientes para emitir sus particulares arengas
(Franco
hablando a las tropas).
La implantación de una nueva
dictadura, encabezada por el General Francisco Franco, supuso una larga
temporada de dominio político sobre el sistema radiofónico. El 19 de enero de
1937, poco antes de que acabara la Guerra Civil, se crea Radio Nacional de
España, a la que se le otorgará el monopolio de la información en nuestro país,
gracias a la promulgación, un año antes, de la Ley de Prensa, que estaría en
vigor hasta 1966. Además, la entonces Unión Radio se transforma en la actual
Ser (Sociedad Española de Radiodifusión).
La entrada de las tropas
nacionales en Cataluña supuso la desaparición de la radio en catalán, incluida
EAJ-15, Radio Asociación de Cataluña. A partir de ese momento la Falange será
la responsable de los espacios que emiten las ondas radiofónicas.
Esta situación desembocó en nuevamente
en la instauración de la censura (la Ley de Prensa así lo establecía), o lo que
es lo mismo, las radios no podían programar nada que el poder político no
quisiera. Los censores se ocupaban de revisar los guiones para que nada
indebido se les escapara, al tiempo que las radios comerciales, las privadas,
estaban obligadas a conectar siempre con Radio Nacional de España (Rne) para
emitir los servicios informativos que elaboraba esta red gubernamental y que se
conocían con el nombre de El
parte, debido a que durante
los años de la contienda civil, el espacio informativo por antonomasia era,
precisamente, el parte de
guerra. Las estaciones
distintas a Rne sólo podían elaborar las noticias comarcales y locales, pero
siempre bajo supervisión de la autoridad competente.
Mientras esto sucedía en
España, en Europa se desencadena la II Guerra Mundial. Esta circunstancia
obliga a transformar la radio -al igual que ya había sucedido en nuestro país poco antes-,
en un arma de propaganda política que utilizaban los dos bandos para informar
de los avances de la guerra.
Sin lugar a dudas, en ese
momento la información radiofónica es un baluarte importante que hay que cuidar
y vigilar, pero la radio también es un medio de entretenimiento al que recurren
las familias españolas para pasar sus ratos de ocio. Empiezan a surgir las
radionovelas, que, años más tarde, sobre todo en las décadas de los 50 y 60, se
convertirán en un auténtico boom. Para que nos entendamos, se trataba de un género
(consulta el bloque La producción radiofónica)
parecido a los actuales culebrones de la TV, pero en versión radiofónica.
Escucha este fragmento de la radionovela Ama
Rosa, extraído también del CD
editado con motivo del 70 aniversario de Radio Barcelona:
Llegados a los años 40, en
concreto a 1942, el gobierno crea la primera red de ámbito estatal, la Red
Nacional de Radiodifusión (REDERA). Hasta ese momento, el sistema estaba
conformado por tres tipos de emisoras, por llamarlo de alguna manera: las
estaciones locales, que tenían poca potencia, las comarcales (de las cuales la
mayoría pertenecían a lo que es hoy la Ser) y, finalmente, las que estaban
dentro de la Sociedad Nacional de Radiodifusión, es decir, las de Rne, y las
del FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de
Ofensiva Nacional-Sindicalista).
Esta década de los 40 supuso
también avances técnicos para los profesionales de la radio. En 1948, aparece la
cinta magnetofónica, lo que favorecerá en gran medida la mejora en la
producción de programas.
Durante estos años, el número
de aparatos receptores no dejó de crecer, siendo España uno de los países
europeos que más radios tenía por habitante. En concreto, y según datos de la
Unesco, en 1955 había un receptor por cada 90 ciudadanos, o, lo que es lo
mismo, 2.717.000 aparatos distribuidos por todo el territorio. Pero si los
receptores aumentaban, también lo hacía el número de emisoras, especialmente
las vinculadas política o ideológicamente al gobierno.
Así, en 1954 se constituye
oficialmente la cadena Rem (Red de Emisoras del Movimiento); en 1957 se crea la
Cope (Cadena de Ondas Españolas Populares) y cuatro años después, en 1961,
surge la Ces (Cadena de Emisoras Sindicales.)
Fuente: Ministerio de Educación
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