Transcribimos una carta inédita que Ramón J. Sender escribió a Salvador de la Iglesia el 4 de julio de 1949 y que nos ha hecho llegar Manuel de la Iglesia, nieto de Salvador, quien la encontró dentro de una maleta junto con otras cartas de los compañeros de su abuelo en la Guerra española.
Querido
amigo:
Su
carta después de tanto tiempo me ha causado una verdadera alegría. Veo que a
pesar de tantas dificultades al final las cosas van bien para usted y los
suyos. Por lo menos viven por sus medios sin grandes inquietudes. Como usted
sabe hay muchos millares de emigrados que no pueden decir lo mismo.
Yo
soy profesor de Literatura Española en la Universidad de New México y vivo aquí
en paz, con mis clases y los libros que de vez en cuando público. Hace algún
tiempo recibí una carta de la Liga de Mutilados de París pidiéndome que hiciera
algo, si podía, por ellos. No les he contestado aún porque no quiero decir que
no y trato de organizar algo. Una sola persona puede poco en estos casos pero
he hablado con algunos amigos artistas y estoy tratando de conseguir que cedan
cuadros para una exposición a beneficio de esa Liga. Yo daré también una o dos
conferencias sobre música popular española con discos de Galicia, Asturias,
Santander, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. Naturalmente el público
tendrá que pagar la entrada. Si todo esto que está aún un poco en el aire,
cuaja, podré enviar a la Liga algunos cientos de dólares.
Aunque
en estos casos el color político no importa, me gustaría saber si la Liga tiene
relaciones preferentes con algún partido u organización. Son socialistas,
comunistas, anarquistas, republicanos? O simplemente un organismo
administrativo de ayuda? En ese caso de quién ha recibido más ayuda, de Negrín
o de Prieto? Haga el favor de decirme su impresión sobre esto. Como le digo
cualquiera que sea el color político -si lo hay- no influirá para nada en mí,
pero quisiera saber lo más posible de esa Liga y quisiera también ayudarla en
la medida de mis medios y la de mis amigos.
De
D. Victoriano Rivera, no sé nada. Lo vi en Barcelona poco antes de la
catástrofe y supe que todos estaban bien. Yo creo que al final se quedó allí
confiando en que sus ideas políticas eran lo menos extremistas que se pueden
pedir dentro de la República. No estoy seguro, sin embargo. Lo que puedo
asegurar es que no está en México ni en América (habría tenido noticias de él)
y tampoco creo que está en Francia. Si se quedó en España confiando en que no
habría peligro para él y los suyos lo sentiría porque los de Franco consideran
tan enemigo de ellos a un masón como a un comunista y Rivera era masón. En fin,
si tengo noticias un día se las enviaré.
Le
felicito por su matrimonio y su niña. Yo volví a casarme aquí con una joven
profesora de Universidad. Mis dos niños del primer matrimonio -que estaban en
el lado de Franco porque se habían quedado en San Rafael- me los llevó la Cruz
Roja a Francia, estuvieron después conmigo en Barcelona y finalmente vinieron
conmigo a América al terminar la guerra. Están muy bien. El es un hombrecillo
más alto que yo y la niña tiene ya trece años. Son dos americanos perfectos, no
quieren saber nada de Europa, para ellos el mundo comienza y termina aquí.
Todos somos ciudadanos americanos desde 1945.
Envíeme
sus noticias de usted y de los suyos. Dígame en que trabaja y cuáles son sus
planes para el futuro suponiendo que lo de España tarde aún en arreglarse.
Nosotros pensábamos ir este verano a Francia pero creo que lo dejaremos para el
verano del año próximo. Como es natural, a pesar de nuestra ciudadanía
americana yo pienso volver a España en cuanto sea posible. Los que no volverán
serán mis hijos porque no tienen ningún interés ni yo hago nada por que lo
tengan.
Este
estado de New México está en el sur de los Estados Unidos, entre Arizona y
Texas. Hay gente de habla española (este territorio fue colonia española muchos
siglos) y aldeas indias muy interesantes. La sociedad dominante (bancos,
grandes negocios, política, administración, etc.) son de mayoría anglosajona.
Se hablan frecuentemente los dos idiomas, inglés y español y yo doy mis clases
a alumnos muy avanzados en nuestro idioma natural. Todo esto hace nuestra vida
aquí más fácil y agradable. Esto no quiere decir que no hayamos conocido
dificultades como todos sobre todo en los primeros tiempos de inmigración. Pero
afortunadamente aquellos tiempos parecen lejanos para siempre.
Cuídese.
Aunque las heridas de cabeza son como usted sabe mejor que yo "muy honestas"
-es decir que no esconden complicaciones y curadas una vez curadas para
siempre- los buenos soldados y los buenos republicanos deben mantenerse sanos y
fuertes. Dentro de lo que cabe en las miserias de la guerra una herida en
nuestra guerra es un motivo legítimo de gloria. Yo estuve en varios frentes
(Guadarrama, Toledo, Madrid) y aunque a veces las pasamos tan negras como los
demás tuve suerte y salí sin averías mayores.
Saludos
a su esposa y a su niña de parte de los míos y cuente usted con la amistad de
su sfmo
Ramón
Sender
630
North Girard Avenue, Alburquerque, NM.
Supongo
que ha leído por ahí alguna cosa mía. Si leyó una novelita titulada "El
viudo" supongo que no se enteró, porque al pobre Fernández Escobes (que
murió recientemente) cambió la puntuación y el orden de algunos párrafos para
poder extender el texto y llenar las páginas fijas que tienen en la revista,
con todo lo cual se armó un lio y confundió la narración.
Me
olvidé que sus noticias serán siempre recibidas en esta casa con alegría.
4
de Julio de 1949
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