“Estoy profundamente convencido de que fuera de la República no hay salvación posible para nuestra patria".
María Torres / Diciembre 2012
Por increíble que parezca, la frase anterior
fue pronunciada por Queipo de Llano en febrero de 1931 en una
entrevista que le hizo Angel Dant. Cinco años después dirigiría el golpe
militar en Sevilla y no solo amenazó, además ejecutó una represión sangrienta.
Y es que Queipo antes de fascista fue republicano. En
1928 abrazó el destierro por participar en actividades contra la dictadura de
Primo de Rivera y en 1930 ostentaba el cargo de presidente del Comité Militar
Republicano y general de brigada en la reserva. Al proclamarse la II República,
se le concede el mando de la 1ª División Orgánica, rango máximo en el ejército
en ese momento. Fue también jefe de la Casa Militar del presidente de la
República, Alcalá-Zamora, hasta 1934, año en el que pasa a encargarse de la
Inspección General de Carabineros.
Hace 81 años que un grupo de militares, pocas horas
después de que fueran fusilados los capitanes Galán y García, tomaron la
Base Aérea de Cuatro Vientos en Madrid, e intentaron proclamar la República a
través del conocido método del levantamiento militar, en este caso contra el
gobierno de Berenguer. Entre ellos estaba el general Queipo de Llano y los
comandantes Ramón Franco (hermano del dictador y héroe del "Plus Ultra")
e Ignacio Hidalgo de Cisneros, el que fue posteriormente Jefe de las Fuerzas
Aéreas de la República (FARE).
«En las primeras horas de la mañana de ayer se tuvo
noticia por el Gobierno de que se habían sublevado los aviadores de Cuatro
Vientos, del que se elevaron tres aparatos, que comenzaron a volar sobre Madrid
a muy poca altura, arrojando proclamas. Al paso de los aparatos sediciosos
sobre algunos cuarteles fueron tiroteados por la fuerzas adictas al Gobierno,
que obligaron a alejarse a los rebeldes», (ABC, 16 de diciembre de 1930)
A la tropa del aeródromo la convencen de que
ya se había proclamado la República, y ordenan a un telegrafista que
curse a todos los aeródromos el siguiente despacho: «Sublevada
guarnición de Madrid; proclamada República, toque diana».
Ramón Franco sobrevoló Madrid lanzando octavillas
proclamando la República. Dentro de sus planes entraba bombardear el Palacio
Real, pero se echó atrás en el último momento y Queipo intentó llegar a los
cuarteles de Campamento sin éxito.
Poco duro la sublevación pues no recibieron el apoyo
del Ejército y los socialistas no declararon la huelga general, tal y
como estaba convenido con los sectores republicanos de la rebelión.
En unas horas la revuelta fue reprimida y
al medio día los rebeldes hicieron ver la bandera blanca que anunciaba su
rendición, para posteriormente huir con dirección a Lisboa y de allí a París,
donde vivieron un breve exilio hasta el 14 de abril de 1931 que regresaron a
España.
Con la proclamación de la República, Ramón Franco fue
rehabilitado y repuesto en su empleo. El férreo conspirador contra
la monarquía de Alfonso XIII, seis años después se unió a los sublevados
haciendo prevalecer su lealtad familiar, a cambio de lo cual su hermano le
nombró jefe de la base aérea de Baleares.
En cuanto a Queipo de Llano, a su regreso a España
siguió conspirando, esta vez contra la República y de todos es conocido lo que
hizo a partir de 1936: Mató, mató mucho.
El pie de foto está equivocado. No es la mano del asesino Queipo la que reposa, sobre el hombro de Largo Caballero, sino la de quien está detrás de Prieto. No es importante, pero me fijé. Gracias.
ResponderEliminarGracias Ramón. Tienes razón. procedemos a cambiar el pie de foto. Salud!
EliminarCreo que la foto es en el cementerio del Este ante la tumba de Pablo Iglesias. Me lo podeis confirmar? Y la fecha?
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