Lo Último

985. Rafael Quesada Carvajal "El Perejil" y Antonio Gómez Soto, "Antonio el Manco", unas muertes anunciadas

Guadalupe Martín Gómez

Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas 
con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos 
ni al más viejo de nuestros sueños”. 
(Miguel Hernández) 


Por Guadalupe Martín Gómez

Rafael Quesada Carvajal "El Perejil" y Antonio Gómez Soto, "Antonio el Manco", unas muertes anunciadas.

Rafael apodado El Perejil y mi abuelo Antonio “Antonio El Manco” son vecinos criados en Villafranca de Córdoba, ambos combatieron en el bando republicano. Rafael se casó y vivió hasta 1939 en Villafranca de Córdoba mientras que Antonio se casó con una vecina de Adamuz donde vivió hasta los primeros años 40. Por casualidades de la vida o razones que desconozco a finales de los años 40 ambos residen en la misma calle de la barriada cordobesa de Alcolea donde volvieron a ser vecinos, y muy probablemente amigos y compañeros de trabajo hasta 1948 con el final aterrador de sus vidas. 


Rafael Quesada Carvajal

Natural y vecino de Villafranca de Córdoba donde nació en 1911, casado con Virtudes Góngora Mañas a principios de los años 30 (todo indica que fue por lo civil aunque la partida de matrimonio no aparece en el Registro Civil de la localidad) y tuvo tres hijos. 

Durante la guerra participo como miliciano en el famoso Batallón de Villafranca perteneciente a la 74 Brigada. Finalizada la misma fue detenido en 1939 y sometido a un Consejo de Guerra por el delito de Adhesión a la Rebelión Militar en la Causa 2536/40 siendo sentenciado en la Plaza de Córdoba el 15 de abril de 1941 y condenado a una pena de 30 años de reclusión mayor. Durante su reclusión fue trasladado por distintas prisiones y penales del país tales como la prisión provincial de Córdoba, prisión Sta. Isabel de Santiago de Compostela, prisión provincial de Barcelona, Destacamento Penal de Coll de Nargó (Lérida), Colonia Penitenciaria El Dueso de Santoña (Cantabria) y prisión de Burgos hasta finales de diciembre de 1946 que le fue concedida la libertad provisional. 

En el expediente penitenciario de Burgos aparecen todos los trámites penitenciarios: 

- Ingresa supuestamente en la prisión de Córdoba el 21 de abril de 1939 con 27 años de edad. 

- El 11 de julio de 1942 ingresa en la prisión Sta. Isabel de Santiago (La Coruña) procedente de la Prisión Provincial de Córdoba. 

- El 9 de febrero de 1943 ingresa en Prisión Celular de Barcelona para trabajar como minero en Lérida a disposición del Servicio Militar de Puentes y Caminos. 

- El 5 de julio de 1943 pasa a depender de la Prisión Provincial de Lérida como trabajador del Destacamento de Coll de Nargó continuando al Servicio Militar de Puentes y Caminos de Cataluña. 

- El 5 de septiembre pasa de nuevo a depender de la Prisión Provincial de Lérida por clausura del Destacamento Penal de Coll de Nargó. 

- El 14 de noviembre de 1944 ingresa en la Colonia Penitenciaria de El Dueso para seguir extinguiendo condena. 

- El 26 de noviembre de 1946 por orden del titular de Prisión Central es trasladado a la Prisión Central de Burgos donde ingresa el 29 de noviembre. 

- El 27 de diciembre de 1946 se le concede la Libertad Condicional por orden de la Dirección General de Prisiones. Tenía 32 años. 

Analizado el expediente penitenciario de Burgos aparecen otras diligencias referidas a un posible indulto que tuvieron lugar durante y después de su reclusión:

- El 26 de enero de 1944 inicio expediente propuesta de libertad condicional. En Lérida el 10 de marzo la Junta de Disciplina en vista de la buena conducta del penado acuerda elevar la propuesta a la Comisión Provincial de Libertad Condicional para su resolución. 

- La Comisión Provincial de Libertad Condicional en sesión de 20 de marzo de 1944 acuerda informar desfavorablemente por no estar comprendido en el auto 2º. El 4 de julio de 1944 se eleva de nuevo el expediente solicitando informes. 

- El 10 de noviembre de 1945 se produce una instancia de la 2ª Región Militar solicitando indulto. 

- El 27 de noviembre se eleva expte. propuesta Libertad Condicional a la Comisión Provincial. 

- Finalmente el 23 de febrero de 1946 el Juzgado Militar Eventual Nº 3 de Córdoba comunica al director del Establecimiento Penal del Dueso que en decreto de 11 de febrero de 1946 se le deniega los beneficios de indulto de 9 de octubre de 1945 solicitados por Rafael por medio de instancia advirtiéndole que podría recurrir en alzada ante el Consejo Supremo de Justicia Militar. 

El 19 de mayo de 1948 el director del Destacamento Penal del Dueso recibe un comunicado del Juzgado Militar Nº 3 de Córdoba indicándole que a Rafael le fueron denegados los beneficios de indulto de 9 de octubre de 1945 rechazados por decreto de fecha 15 de marzo de 1947 fueron para que diese constancia en la documentación carcelaria del interesado remitida a la Prisión de Burgos. 

Igualmente en dicho expediente se describe además las redenciones de condena que se le fueron concediendo: 

- En 1943 con motivo de la fiesta Ntra. Sra. La Merced y aniversario de la exaltación a la Jefatura del Estado de S.E. el Generalísimo, se le abona un mes de rendición. 

- En 1946 por un curso realizado en 1945 de Grado Elemental se le abonan 6 meses de rendición. 

- En 1947 por la aprobación de un examen de Grado Medio de Cultura en 1946 adquiriendo el correspondiente Grado de Religión se le abona 12 meses de rendición. 

- En diciembre de 1948 ya fallecido se le dotan 1410 días redimidos durante su estancia en prisión. 

Pero la sorpresa aparece al final del expediente donde con fecha de 28 de abril de 1965 el director de la Prisión Central de Burgos recibe una notificación del secretario de Justicia de la Capitanía General de la 2ª Región Militar donde se indica que por disposición de S.E. y de conformidad con el informe del Auditor de Guerra de la Región, se concede el LICENCIAMIENTO DEFINITIVO al penado. 

Como no es de extrañar el sumario del Consejo de Guerra no aparece en el Archivo Militar Territorial Segundo de Sevilla donde muchísimos procedimientos judiciales quedan aún por descubrir. Hasta la presente sólo disponemos de copias de algunos expedientes penitenciarios conservados en el Archivo provincial de Girona, Arxiu Nacional de Catalunya y Centro Penitenciario de Burgos. En el expediente penitenciario de este último aparece un Certificado de copia literal del Testimonio de Sentencia donde se declara hechos probados que es individuo de ideas comunistas con anterioridad al Movimiento, que prestó servicio como miliciano en 1936 y participó en las detenciones de milicianos posteriormente asesinados en su presencia”.


Antonio Gómez Soto “Manco de Adamuz” 

Natural de Albuñán (Granada) donde nació en 1905, criado en Villafranca de Córdoba y de familia comunista. Se casó en 1929 en Adamuz con mi abuela María Fernández Hernández vecina del municipio perteneciente a una familia próxima a los nacionales. Los casó el párroco D. Gregorio Gómez Molina muy unido a los padres de mi abuela y personaje muy influente en el municipio que murió en el famoso “Tren de la muerte”. Mis abuelos tuvieron siete hijos siendo mi madre Margarita la segunda de ellos. 

Durante la Guerra Civil fue alistado como soldado con 31 años participando muy probablemente en el frente con el Batallón de Villafranca o de Garcés. Al parecer hizo desparecer los documentos que acreditaban su mando militar. Su cuñado Bartolomé Higuera Caballero vecino de Villafranca de Córdoba que perteneció al Batallón de Garcés fue condenado en agosto de 1939 por delito de Rebelión a la pena de muerte y fusilado en enero de 1940 en el cementerio San Rafael de Córdoba. 

En Adamuz mi abuelo residió aproximadamente hasta 1944 huyendo muy probablemente de las desavenencias familiares y las represalias sufridas en la localidad sobre los vecinos que participaron en el bando republicano y familiares de los huidos a la sierra. Se instaló en la barriada de Alcolea (Córdoba) y trabajaba como carbonero y jornalero. Según mi familia mi abuelo recibió continuas advertencias y amenazas y mi abuela le aconsejaba que huyera. 

Por reseñas bibliográficas se conoce que actuó de enlace con la partida los Jubiles de la sierra de Córdoba y que desde 1947 se asocia a varias partidas guerrilleras antifranquistas de su zona. 


Muertes anunciadas

El 3 de septiembre de 1948 mi abuelo Antonio el Manco fue detenido junto a Rafael Quesada Carvajal “El Perejil”, también por entonces jornalero y carbonero, por la Guardia Civil del Puesto de Alcolea (Córdoba). Ambos se encontraban en sus respectivas viviendas, unas chozas construidas por ellos mismos en el barrio el Baldío cerca del Arroyo Guadalbarbo. Se los llevaron con la excusa de que los devolverían antes del anochecer. Rafael se encontraba con su mujer y sus tres hijos, mi abuelo Antonio con cuatro de los suyos, mi madre que tenía 14 años y mi abuela trabajaban. Los llantos eran desgarradores todos intuían que muy posiblemente no volverían. 

Ambos fueron víctimas de la “ley de fugas” en el término de Adamuz uno de los pueblos mártir, eliminados sin ningún trámite legal. Según la documentación judicial los fusilaron aproximadamente sobre las 19:00 horas en el arroyo Tamujoso, camino viejo de Adamuz a Córdoba, conducidos desde Alcolea dándoles el tiro de gracia (algunos vecinos afirman que realmente se produjo en las Mojoneras aunque en realidad este lugar se encuentra en la mismo camino y muy cercano al Arroyo Tamujoso). Seguidamente utilizaron un carro de un vecino de la localidad al que obligaron trasladarlos al pueblo. 

En sus respectivas partidas de defunción se describe el fallecimiento de ambos a consecuencia de “rotura de cráneo con salida de masa encefálica”.

Fueron enterrados en el cementerio de la localidad sin informar a la familia. El Perejil tenía 34 años y mi abuelo 43 años de edad.

La Causa Nº 872/48 por muerte de los paisanos señalados, enlaces de los bandoleros al intentar darse a la fuga cuando iban conducidos por la Guardia Civil fue instruida a mediados de septiembre en el Gobierno Militar de la Plaza de Córdoba del Juzgado Especial de Rebeldes Nº 1 de la Segunda Región Militar, por el Juez Instructor y comandante de Artillería D. Ángel Martínez Suarez y como Secretario el Teniente de Artillería D. Guillermo Sánchez Vioque. 

Las Diligencias de carácter urgente fueron instruidas por el Teniente Instructor D. Antonio Jódar Martín, Teniente de la 5ª compañía de la 105 Comandancia de la Guardia Civil, Jefe de la Sección de la fuerza de persecución de bandoleros con residencia en Adamuz y por el Secretario Guardia Segundo Eloy Vargas Lucero perteneciente a la plantilla del Puesto de Adamuz. 

El Atestado fue instruido por Julián López Pérez, Sargento de la 2ª Compañía afecta a la Cuarta Comandancia Móvil desempeñando funciones de Comandante de Puesto como concentrado en el de Alcolea de la 3ª Compañía de la 105 Comandancia que dio orden de sus detenciones declara que por los antecedentes que obran en el archivo del indicado Puesto y que a raíz de un atraco ocurrido la noche del día uno en el cortijo “Navallanas” hace constar “que los individuos detenidos son de mala conducta a la vez que se sospecha de ellos estuviesen en contacto con los bandoleros“. En los supuestos interrogatorios y declaraciones aparece que los detenidos mantuvieron contactos con miembros de la partida El Álvarez miembro en principio de la partida “Los parrilleros” y que en aquellos años pertenecía a la partida de “Romera”. 

Los guardias civiles que participaron en la detención y muertes según la Causa de Instrucción, fueron tres guardias segundos que prestaban sus servicios en el Puesto del Cuartel de la Guardia Civil de Alcolea de la Tercera Compañía de la 105 Comandancia tratándose de Antonio Muños Gutiérrez, Pedro Madrid Pérez y Rafael Rubio Rubio. 

Se equivoca Francisco Moreno Gómez al señalar que los apodos se los otorga la Guardia Civil para darle apariencia de guerrilleros puesto que ambos eran bien conocidos por los mismos. 

En el folio 6 (vuelto) de la Causa Nº 872/48, aparece la Diligencia de Enterramiento haciendo constar el lugar del mismo. Igualmente junto a las partidas de defunción de ambos conservadas en el Registro Civil de Adamuz se encuentran los croquis donde se indica el lugar exacto de las sepulturas.

El fallecimiento de mi abuelo ocurre en el contexto que el historiador Francisco Moreno Gómez denomina “Trienio del Terror” originado por la Guardia Civil sobre las partidas de guerrilleros de la Sierra de Córdoba y sobre sus familias y enlaces.

Adamuz fue un municipio que jugó un papel importante durante la guerra civil siendo uno de los últimos pueblos de batalla donde actuó el Batallón de Villafranca cuyos milicianos procedían de la propia localidad y pueblos colindantes aunque fue ganado por las tropas nacionales del general Miaja. También Adamuz fue un duro frente de resistencia durante la posguerra, de ella surgió la partida Romera una de las más importantes en aquella zona que perteneció a la 3ª Agrupación del Ejército guerrillero de la Zona Centro siendo la mayoría de sus componentes vecinos de la localidad. 

Tirando del hilo de la documentación consultada he descubierto que tanto Rafael como mi abuelo Antonio se encuentran enterrados en la misma zona del cementerio junto a otras 12 personas, guerrilleros y enlaces, también fusilados o abatidos por la Guardia Civil en los alrededores de la localidad entre los años 1947 y 1949. 

Mi abuela María y Virtudes acudían continuamente al cuartelillo de la Guardia Civil a preguntar por sus maridos. Cuando consiguieron que les dijeran la verdad les entregaron sus carteras y sus petacas. A mi abuela le pidieron que firmara un documento como que ciertamente su marido era bandolero y a cambio recibiría una paga pero mi abuela se negó aludiendo “que eso sería vivir de la sangre de su marido”. No volvió a pisar Adamuz, mantuvo luto casi toda su vida y construyó un bloque de hormigón en torno a lo ocurrido a su marido y prácticamente igual fue Virtudes.

Tanto la familia de Rafael El Perejil como la mía desconocen exactamente los verdaderos motivos por los que los mataron, algunos señalan que se debió a un posible chivatazo de alguna persona cercana a mi abuelo. Sin embargo lo que me queda claro es que todo indica que sus muertes estaban anunciadas.

Virtudes quedó viuda con tres hijos y mi abuela María con siete pero a los dos meses muere el hijo pequeño de cuatro meses. Pasaron hambre y miserias, estuvieron señalados los años siguientes, en vigilancia continua, por ser allegados de "dos peligrosos maquis de la sierra" y sufrieron las represalias de un Guardia Civil al que llamaban “Machuca”. 

Alcolea se convirtió en un lugar maldito. A finales de los 50 les concedieron unas casas donde vivieron de manera más saludable aunque tanto Virtudes con sus tres hijos como mi abuela María con algunos de los suyos acabaron emigrando a Barcelona. 

Encarna Quesada Góngora de 66 años de edad hija de Rafael, que tenía tan sólo un año de edad cuando mataron a su padre, y yo nieta de Antonio esperamos recuperar sus restos y reclamamos Memoria, Justicia y Reparación. 









No hay comentarios:

Publicar un comentario