«Vosotros sabéis que yo no pretendo enseñaros nada, y que sólo me aplico a sacudir la inercia de vuestras almas..., a sembrar inquietudes, como se ha dicho muy razonablemente, y yo diría, mejor, a sembrar preocupaciones y prejuicios» (Juan de Mairena)
- Señor Gonzalvez.
- Presente.
- Respóndame sin titubear. ¿Se pueden comer judías con tomate? (El maestro mira atentamente su reloj.)
- ¡Claro que sí!
- ¿Y tomates con judías?
- También.
- ¿Y judíos con tomate?
- Eso no estaría bien.
- ¡Claro! sería un caso de antropofagia. Pero siempre se podrá comer tomate con judíos ¿no es cierto?
- Eso
- Presente.
- Respóndame sin titubear. ¿Se pueden comer judías con tomate? (El maestro mira atentamente su reloj.)
- ¡Claro que sí!
- ¿Y tomates con judías?
- También.
- ¿Y judíos con tomate?
- Eso no estaría bien.
- ¡Claro! sería un caso de antropofagia. Pero siempre se podrá comer tomate con judíos ¿no es cierto?
- Eso
El chico no ha comprendido la pregunta.
- Que me traigan una cabeza de burro para este niño.
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