El 6 de enero de 1936 los Reyes me trajeron una diminuta bicicleta.
En julio de 1936 al día siguiente de la derrota de los mineros asturianos en Ponferrada mi padre, que era republicano, se trasladó con toda la familia a la aldea de San Pedro de Ollero, por temor a ser fusilado.
Seis meses después mi madre y yo regresamos a Ponferrada y comprobamos que habían desaparecido todas las pertenencias de la casa, incluyendo mi bicicleta. Unos días después vi a un niño, hijo de un guardia civil, jugando con ella. Se la pedí pero no me la devolvió.
Fui corriendo a ver a mi madre para que hablara con los padres del niño pero se negó, prometiéndome que me iba a comprar otra bicicleta más grande y más bonita… Mi madre nunca pudo cumplir la promesa, ni los Reyes Magos se volvieron a acordar de mí.
Wifredo Pozas
Fuente: Cadenaser
Fuente: Cadenaser
No hay comentarios:
Publicar un comentario