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758. Verdades heredadas. Memoria Histórica en Cornellá

Paco Ruiz y Jordi Évole
Memoria antifranquista del Baix Llobregat


Jordi Évole
Periodista
5 de octubre de 2013


Muchas gracias por invitarme a este acto. Yo no soy ningún experto en memoria histórica pero si que me gustaría compartir con vosotros algunas reflexiones que tienen que ver con nuestro momento actual.

Cuando yo iba al colegio y estudiábamos la historia reciente de España, cosa que hacíamos y se hace por desgracia bastante poco, siempre nos planteaban la transición como un hecho extraordinario. Incluso a la transición española se le puso la coletilla de la “modélica” transición.

Yo no quiero echar por tierra muchas de las cosas que se consiguieron en esos difíciles años, de complicadísimas negociaciones. Seguramente muchos de los presentes lucharon por conseguir esta democracia, que teniendo en cuenta de donde veníamos ya era mucho. Además con el miedo añadido de no repetir el enfrentamiento civil entre españoles. Seguramente ese miedo fue el que hizo que se aceptasen según qué cosas.

Lo que pasa es que con el tiempo, y a unas generaciones que ni siquiera tuvimos la ocasión de votar la Constitución, esa transición y esta democracia ya se nos antojan insuficientes. Para mi, este país ha madurado mucho mejor que su democracia que no ha evolucionado todo lo que hubiésemos querido. Una democracia con una Constitución que no ha permitido ni una sola modificación. Bueno, perdón, cuando la ordenó Ángela Merkel si que se modificó.

Nos hacen votar cada cuatro años y si te he visto no me acuerdo. Como ciudadanos tenemos derecho a decidir, pero a decidirlo todo: desde si queremos más autonomía o incluso independencia, pero también derecho a decidir si queremos que nos recorten un estado del bienestar que ningún partido que gobierna prometió en su programa electoral.

Volviendo a la transición: no entendemos como se pudo pasar página en algunos temas, como se pudo cimentar la democracia sobre instituciones y personas heredadas de una dictadura, tanto dentro de la política, como en las élites económicas que en muchos casos son las mismas que camparon a sus anchas con un régimen fascista.

Se decretó una “ley de amnistía” por la cual ahora, treinta años después, parece ser que no se pueden juzgar a torturadores que se fueron de rositas. Torturadores que son ahora reclamados por la justicia argentina, pero parece que la justicia española no tiene intención alguna de colaborar. ¿Se acuerdan cuando era un juez español el que ordenaba el arresto y el juicio de un dictador chileno? Ahora ese juez español está inhabilitado. Cuando hay alguien que destaca por sus valores democráticos, en este país lo machacan aquellos que gozaron de total impunidad con la llegada de la democracia.

Ahora estamos en un proceso de dulcificación de la dictadura. Vemos a chavales que aspiran a ser políticos, que ahora pertenecen a las juventudes de su partido, que se hacen fotos con símbolos propios de  la dictadura franquista, y no pasa nada. Una alcaldesa visita una feria montada en un colegio público y en esa feria se exponen todo tipo de objetos fascistas, y no pasa nada. Sale la alcaldesa y dice: “Ah, pues no me di cuenta que había todo eso”. Si no te diste cuenta, es porque no te molestaban, porque no te ofendían. Porque seguramente con esos símbolos, señora alcaldesa, usted también simpatiza.

Sale un diputado y dice que la bandera del águila es igual de inconstitucional que la bandera republicana, y no pasa nada.

Sale otro diputado y dice que la república provocó un millón de muertos, y no pasa nada. ¿Cómo luego sus cachorros no se van a hacer fotos con la bandera del pollo?

Y nos dicen que los que reclamamos memoria histórica, los que reclamamos que esos más de cien mil cuerpos repartidos en cunetas, bajo tapias de cementerios, en macabros monumentos como el Valle de los Caídos, los que reclamamos que esas personas reciban una despedida digna, hay unos señores superdemócratas que nos dicen que lo que queremos es reabrir heridas, que nos mueve el rencor. Se equivocan. Nos mueve la justicia. La necesidad de que algunas familias recuperen la dignidad arrebatada. Mi abuelo, represaliado por el franquismo nunca me inculcó rencor. Él quiso la reconciliación que otros le negaron. Que no nos den lecciones de generosidad, porque esa lección ya me la dio mi abuelo.

Los que dicen que nos mueve el rencor, tienen un problema: lo que no quieren es que recordemos ni que conozcamos nuestra historia. Y dice el clásico, que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. La historia no es una película de buenos y malos. Y estudiarla nos hará comprobar que la gama de grises es enorme. Pero hay que tener voluntad para que la conozcamos.

En este país hay señores que no es que estén en contra de la memoria histórica: están en contra de la memoria en general. De la histórica y de la reciente, si no destrozarían los discos duros de los ordenadores de sus tesoreros.

Lo que no quieren es que se conozca la historia, quieren continuar con un pueblo anestesiado, idiotizado, inculto, para que el fabrican leyes de educación que fomentan la competitividad, pero que no buscan formar una ciudadanía que tenga pensamiento crítico, y que sea capaz de cuestionarse todo lo que pasa. Una ciudadanía a la que sea muy difícil engañar. Una ciudadanía que no comulgue con sus ruedas de molino, ellos que son tanto de comulgar. Una ciudadanía formada, culta, crítica. Una ciudadanía que cuando vea a sus dirigentes haciendo declaraciones en televisión, pueda afirmar con seguridad, usted me está mintiendo y eso lo acabará pagando en las urnas.

Igual es una utopía, pero sin esa formación, sin esa cultura, sin ese conocimiento, no tenemos nada que hacer. Nuestros dirigentes intentarán que sigamos anestesiados, adormilados. El día que nos vean despertar, aumentarán la dosis de anestesia, nos quieren así, dormiditos. Y utilizan el miedo haciéndonos partícipes de conceptos incomprensibles: que sube la prima de riesgo, que nos come la deuda, que tengo que recortar porque no hay más remedio, porque si no recorto subirá la prima de riesgo.

Para combatir los mensajes del miedo, tenemos que estar formados, leídos, tenemos que esforzarnos. Y en eso tenemos que trabajar todos juntos. Y currárnoslo cada día a día, para conseguir que el espíritu crítico sea nuestra bandera.

Por eso agradezco la lección de historia que nuestros mayores nos han brindado hoy aquí. Muchísimas gracias.








3 comentarios:

  1. Esta muy bien eso de que la gente despierte. Y das en el clavo cuando relacionas el adormilamiento con la incultura, la ignorancia, etc. Lamentablemente, la mayoria de los españoles son la gente mas torpe de la UE como dice el estudio PISA ese. La transicion fue un proceso de maquillaje de una dictadura que ya habia intentado pasar por democracia y que incluso tenia unas cortes y todo. Vanos intentos para conseguir que España fuera admitida en la CEE.
    Si te fijas incluso hoy en dia, el proceso de adoctrinamiento que practican los fascistas españoles pasa por hacer creer a los adoctrinados que son lo mejor del mundo y que proceden de gente como el Cid Campeador y cosas asi. Verborrea grandilocuente para hacer creer a la gente que eran un especie de super hombres. Pero mientras mas pasaba el tiempo, mas don-nadie eran los franquistas en el mundo. Y ademas teniaqn un pais con una grave crisis economica en los 70. En esa epoca, España era el hazmereir del mundo occidental.
    Era a esos fascistas a los que les interesaba entrar en la CEE mientras que la poblacion, analfabeta en su mayoria, no entendia nada de eso.
    Los fascistas tuvieron un periodo de tiempo para poder hacer pasar a muchos de los suyos como democratas y asi poder infiltrarse en la oposicion democratica.
    Ejemplos de eso son los casos de Felipe Glez infiltrado en el PSOE y que en contra de la decision popular que lo voto, nos mantuvo en la OTAN, cuendo el lema de la campaña era OTAN no.
    Gracias a esto, han podido prosperar en el PSOE, gente cuyos padres eran muy, pero que muy franquistas. Tambien tenemos el caso de Diego de los Santos, cofundador del PA y que era un destacado miembro de la falanje en Sevilla. Mª Teresa Fdez de la vega, Griñan, Manuel Chaves, la ex de Felipe Glez. Gente cuyas familias han estado muy relacionadas con el franquismo y los militares franquistas y que de la noche a la mañana aparecen como democratas. Y quien sabe cuantos mas.
    Tambien esta el tema del patrimonio que se les devolvió a esos partidos y que cualquiera sabe en cuanto se han beneficiado todos estos fachas de ese patrimonio, pues, por lo menos les ha servido como aval para pedir prestamos para las elecciones. En fin, al unico que tenian que convencer de que esto tenia pinta de democracia era a Carrillo para que aceptase y asi hacerle creer al mundo que habiamos llegado a la democracia. Engañado Carrillo, lo demas fue coser y cantar, los europeos cayeron como pardillos.

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  2. Los fascistas apenas tenian que negociar con la poblacion. Los acojonaron diciendole que o aceptaqban primero al rey y la constitucion o volveriamos al pasado, que es como me lo conto mi madre. Y con el intento de golpe de estadp confirmaban que eran capaces de volver al pasado. Mi madre era una de esas personas que tenia el miedo metido en el cuerpo por la llegada de la democracoa.
    Esa era la cuestion: O aceptaban la democracia que les concedian o volverian a la dictadura. Un pais de viudas, huerfanos, hambrientos, analfabetos que recordaban tanto todo lo del franquismo no pudo decidir nada, solo coger lo que les dieron. Les engañaron y les hicieron creer que esta pseudo-democracia era una democracia y que vivirian mejor y no tuvieron otra oportunidad mas que aceptarlo. Lo demas es lo que tu dices, mantener a la gente anestesiada para ir detras de ellos, pues actuan como guias en v ez de representantes de las decisiones populares. La poblacion no decide ni elige a sus representantes que llevan a las cortes las decisiones populares. A la gente se les trata como seguidores de estos politicos que actuan como que son los que saben que es lo mejor para el pueblo.
    Pero la gente sigue sin decidir.
    Es lo que esta pasando con el tema de Cataluña. Los politicos catalanes plantean el derecho a decidir de los catalanes y salen los politicos españoles diciendo que que es eso de derecho a decidir
    ni na,(como salio hablando el Corcuera) y la gente se queda tan ancha y tan pancha.
    La cuestion del tema seria que todos los españoles tuvieran el derecho a decidir sobre España. Pero los politicos siguen sin querer que los españoles decidan nada, solo tienen que decir amen a lo que a ellos se les ocurra.

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  3. He vuelto a ver el mensajito de Aznar otra vez. Solo confirma mis palabras sobre el derecho a decidir que nos conceden los politicos, osea, nada.
    Salta la palestra para reclamarle a Rajoy mas liderazgo y que la sociedad vea en el la iniciativa y bla, bla, bla.
    Que la sociedad vea en Rajoy un lider no quiere decir otra cosa que "que la sociedad siga al lider, a Rajoy. Vamos, que la sociedad le diga a Rajpy amen".Ni siquiera se les pasa por la cabeza plantearle a los españoles que piensen en decidir sobre el futuro de España.
    No, no. El que decide es Rajoy, osea, Aznar y los demas les seguimos diciendo :"amen". Los tios nos ningunean totalmente hasta convertirnos en un conjunto vacio, en unos cabezas huecas que no sabemos lo que es mejor para nosotros, ni nunca lo sabremos.
    Los politicos que van de Españoles no quieren que decidamos, sino que elijamos al lider a quien le diremos amen por toda la eternidad. Y los politicos catalanes tampoco quieren que decidamos sobre España, que solo decidan los catalanes.
    No es que seamos ciudadanos de 2ª. Es que no somos nada para ellos. Si acaso la carne de cañon que acabaran sacrificando para satisfacer su megalomania egocentrica tipica de cualquiera que se crea lider

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