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1465. Manuel Azaña y el bombardeo de Valencia del 16 de Mayo de 1937

Buscando víctimas entre los escombros de las casas destruidas tras un bombardeo sobre Valencia en 1937


La ciudad de Valencia y su puerto, fueron repetidamente bombardeados durante la Guerra. española,,a través de buques de la armada franquista, o por incursiones aéreas de la aviación italiana con base en la isla de Mallorca.


"Hablando estábamos en el horrendo despacho de la División, cuando sentí una trepidación lejana, persistente y a poco los cristales de las ventanas vibraron. 'Son aviones, Giral, deben de estar cerca'. En aquel punto sonaron los estampidos de las antiaéreas, se abrió la puerta y entró Menéndez: 'Están bombardeando. Hay que bajar al refugio'. Oímos entonces las explosiones. Se apagó la luz. Salí en busca de mi mujer que tenía de visita a la de Ureña y a la de Morla. Cuando bajábamos la escalera los estampidos hacían retumbar la techumbre de cristal. Al llegar al refugio, ya se había concluido todo, por lo menos en las inmediaciones. Estuve en el refugio un rato con las señoras y Giral. A poco apareció Casares que venía a saber de nosotros. Nos comunicaron que habían caído bombas en la plaza contigua donde hay algunos ministerios, dos de ellas muy cerca del Ministerio de Marina. El despacho de Prieto quedó averiadísimo. Casualmente en aquel momento Prieto estaba en otro aposento hablando con el Ministro inglés. Estando aún en el refugio se presentó mi sobrina Anita, deshecha en llanto. Yendo con su marido en un autobús, una bomba estalló cerca; su marido cayó herido y estaba desangrándose en la casa de Socorro, donde no había medios para atender a tantas personas como llegaban. La pobre Anita había venido como loca a pedirme auxilio. No sabía por dónde ni con quien había hecho el camino. Quiso tomar un taxi y se encontró dentro con un niño sin cabeza. El espanto la tenía medio trastornada.  Antonio, su marido, tenía una herida junto a la cadera. Tendido en el suelo entre muertos y heridos estaba en peligro de morir por falta de asistencia. Salieron inmediatamente Bolívar y un ayudante mío para la Casa de Socorro... Murió en la noche del martes al miércoles... En Valencia ha habido muchas víctimas. La indignación es grande. Ahora querrán tomar represalias, las cuales darán pretexto para otros estragos, y así hasta el infinito destrozo. '¿Pero es qué debemos aguantarnos y no responder?


Manuel Azaña








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