Diputado del Partido Comunista Alemán, fue encarcelado en 1933 con la ascensión de los nazis al poder y recluido en el campo de concentración de Dachau, del que logra fugarse. Más tarde consigue llegar a Francia y después a España, donde es nombrado comisario político de las Brigadas Internacionales.
En noviembre de 1936 se traslada al
Frente de Madrid para participar en la defensa de la ciudad. El 1 de
diciembre, cuando trataba de rescatar a un compañero herido, un disparo acabó
con su vida. Cuentan que la bala que le impactó por la espalda no provenía del
enemigo, sino de la NKVD.
*
Romance dedicado al camarada Hans Beimler, muerto
heroicamente durante el sitio de Madrid - Homenaje a las Brigadas Internacionales
Ahora te encuentro, Hans Beimler,
cuando cierras tu jornada;
ahora me acerco a tu cuerpo,
cuando ya tu cuerpo marcha
flotando en un mar de hombros
que lo separa de España.
cuando cierras tu jornada;
ahora me acerco a tu cuerpo,
cuando ya tu cuerpo marcha
flotando en un mar de hombros
que lo separa de España.
Dicen que vas muerto, hermano,
pero tu vida no acaba
porque se sequen tus venas
y se hiele tu garganta.
pero tu vida no acaba
porque se sequen tus venas
y se hiele tu garganta.
Si están tus venas vacías,
nuestra tierra está empapada
y aún caliente con la sangre
que de tu corazón falta.
nuestra tierra está empapada
y aún caliente con la sangre
que de tu corazón falta.
Y si está tu lengua quieta,
aún tiene el aire palabras
con que recordar los ecos
de tu voz en las batallas.
aún tiene el aire palabras
con que recordar los ecos
de tu voz en las batallas.
Si están tus brazos tranquilos,
aún se mueven tus hazañas
por los campos de Castilla
entre el rumor de las armas.
aún se mueven tus hazañas
por los campos de Castilla
entre el rumor de las armas.
No es esto morir, hermano,
sino dar vida y hallarla,
que la muerte, cuando es muerte,
de la tierra nos separa,
y tú te quedas con ella,
roja semilla que aguardas
para crecer con la espiga
que hoy defienden nuestras balas.
sino dar vida y hallarla,
que la muerte, cuando es muerte,
de la tierra nos separa,
y tú te quedas con ella,
roja semilla que aguardas
para crecer con la espiga
que hoy defienden nuestras balas.
Naciste lejos, hermano,
pero la Muerte en España,
te hizo nacer en su tierra
para ganarte a su patria….
pero la Muerte en España,
te hizo nacer en su tierra
para ganarte a su patria….
Te habló la Muerte a lo lejos:
-Hermano Hans Beimler, baja
desde los hombros de nieve
de nuestra Rusia lejana.
desde los hombros de nieve
de nuestra Rusia lejana.
Cruza los campos franceses,
los blandos campos de Francia,
que hoy para luchar en ellos
tienen tu fuerte palabra
y en los campos españoles
toda tu sangre no basta.-
los blandos campos de Francia,
que hoy para luchar en ellos
tienen tu fuerte palabra
y en los campos españoles
toda tu sangre no basta.-
Te habló despacio la Muerte;
tú, escuchaste su palabra.
Ahora la Muerte, vencida,
va en tu cortejo enlutada,
llorándole en tu memoria
el eco de sus palabras.
Ahora la Muerte, vencida,
va en tu cortejo enlutada,
llorándole en tu memoria
el eco de sus palabras.
Salud, Hans Beimler, tu cuerpo
va lejos, pero cercana
tu sangre aquí en nuestro suelo,
moja tu caliente entraña:
árboles que se levanten,
te alzarán vivo en su savia.
tu sangre aquí en nuestro suelo,
moja tu caliente entraña:
árboles que se levanten,
te alzarán vivo en su savia.
Vuélvete, duerme tranquilo,
que aunque te vas, en España
quedas hecho tierra y viento,
agua y luz viva del alba.
Si un cuerpo tu vida pierde,
un mundo en cambio la gana.
quedas hecho tierra y viento,
agua y luz viva del alba.
Si un cuerpo tu vida pierde,
un mundo en cambio la gana.
Emilio Prados
Cuatro romances de la Guerra Civil 1936 - 1937
Publicado en Hora de España II
Valencia, Febrero 1937
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