Luis Cienfuegos Suarez |
Se cubrirá su memoria con la tierra de la desmemoria
y su muerte será una muerte doble a golpe de balas
y silencio.
(Cervera 1997:152)
María Torres / 9 Febrero 2016
Luis Cienfuegos Suárez "Parana" fue
asesinado cuando tenía 42 años, sin juicio, sin posibilidad de defensa.
Junto a otros 22 compañeros fue fusilado por un grupo compuesto por guardias
civiles y falangistas, en el paraje de Parasimón, en el puerto de Pajares. Sus nietos están buscando su cuerpo.
Había nacido en Parana (Concejo de Lena), pero vivia en Santibáñez
de Murias, (Concejo de Aller), Asturias. Se afilió a Izquierda Republicana y a
la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT. Cuando estalla la
guerra combate en el Batallón socialista de milicias 226 "Manuel
Llaneza". Causa baja en el mismo en abril de 1937 y comienza a trabajar en
el Ayuntamiento de Aller como "empleado de arbitrios" en el
Fielato.
En octubre de 1937, cuando Asturias es ocupada por los
franquistas, Luis Cienfuegos es detenido en su casa. Una madrugada fueron a
buscarlo, se puso las botas e intentó tranquilizar a su familia y en especial a su hija que esos momentos lloraba, diciendo: "no te preocupes guapina, que mañana vuelvo"". Jamás
regresó ni pudo despedirse de su familia.
Encarcelado en Moreda, a los pocos días fue obligado a
subir a un camión que le llevaría a la cárcel de San Marcos en León. Nunca
llegó a su destino. Asesinado antes de llegar al Puerto de Pajares, su cuerpo y
el de sus veintidós compañeros quedaron abandonados sobre la tierra. Los
vecinos del pueblo cercano cavaron al día siguiente dos fosas, separadas por
unos cien metros, donde fueron depositados los veintidós cuerpos.
Testigo de estos crímenes fue Celestino García,
"Celesto", de dieciséis años, natural de Pajares, que se encontraba
por la zona recogiendo leña: "lo que allí sucedió fue atroz, había dos
grupos de personas, uno de diez, y otro, un poco más apartado, de doce, pero
ambos cercanos a la cuadra que allí existía. Hombre sjóvenes que atados de pies
y manos a tiros los asesinaron. Y una vez que dejaron de disparar, con
cuchillos, machetes y navajas les cortaron los rostros desfigurándolos, para
que así no pudiesen ser reconocidos con facilidad"
Cuando los asesinos se fueron, Celestino bajo raudo al
pueblo y le contó al maestro lo que acababa de presenciar. Este reunió a un
grupo de hombres y las herramientas necesarias, que abrieron dos grandes fosas
en el lugar de los crímenes, enterrando los cadáveres en la misma ladera donde
habían caido y respetando los grupos de ejecucción. Tiempo después se plantaron
unos pinos cercanos a las fosas, que señalan y recuerdan el lugar de la
tragedía.
Tras este episodio, la mujer de Luis Cienfuegos
permaneció unos días detenida y sus hijos, huérfanos ya de padre, solos en un
continuo deambular por el pueblo, se acogieron a la caridad de aquellos que
quisieran prestarles ayuda.
Después un espeso manto de silencio cubrió la historia
de Luis Cienfuegos durante años. Hasta que María Luisa, la primogénita de Luis
se fué sacudiendo el miedo y la vergüenza y en los últimos años de su vida fué
desvelando la historia de su padre y transmitió a sus hijos el mandato de
recuperar su memoria. Un hijo jamás puede olvidar que su padre
fue asesinado y enterrado en un agujero. Cuarenta años después de morir el
dictador seguimos sin poder honrar a tantos muertos ... Seguimos reclamando
Justicia.
Toño, uno de los nietos de Luis Cienfuegos se puso
hace unos días en contacto conmigo y me contó esta historia, así como la tarea
emprendida para recuperar la memoria de su abuelo.
En el año 2010 presentaron una demanda en el Juzgado
de Lena. La respuesta de la Justicia fué que "los hechos están amnistiados
y no vamos a hacer nada..." En 2013 contactaron con un arqueólogo
amigo. Rastrearon la zona con un magnetómetro y localizaron una gran cantidad
de cartuchos y balas. No sabían cómo localizar las fosas y comenzar la
excavación. A estas alturas el equipo al rescate de la memoria estaba integrado
por varios primos. Contrataron un geo-radar, que aportó alguna pista pero no
concluyente, hasta que un nuevo testigo señaló una zona cercana a la línea de
fusiliamiento, donde se localizaron los primeros restos humanos. Ante el
descubrimiento, contactaron con la Guardia Civil y un equipo forense, y
tuvieron que prestar declaración ante la autoridad, pues habían actuado sin
permiso, aunque de forma consciente pues sabían de la dificultad de realizar un
proyecto sin conocer previamente donde tenían que iniciar la excavación.
Hay lecciones de historia que caben en el espacio de
una fosa. Saben, no solo por mandato materno, que tienen el deber y la
obligación de no olvidar, de reconstruir sus historia de lucha y muerte, de
impedir que el silencio absuelva a los verdugos. De recordar a todas las
víctimas con la dignidad que se merecen.
Ahora se encuentran preparando, junto a un equipo de arqueólogos,
un proyecto oficial de exhumación de la Fosa. Los familiares implicados se han
constituído como Asociación para poder gestionarlo y pretenden iniciar la
excavación en 2016. Todo dependerá del dinero que consigan reunir. Esta es su
carta de presentación:
Asociación de Familiares y Amigos “Fosa de Parasimón"
Hace unos años empezamos la andadura de recuperar la Memoria de nuestro
abuelo Luis Cienfuegos Suárez y de sus compañeros que yacen en la “Fosa de
Parasimón”, en el Concejo de Lena, Asturias. Intentamos reconstruir una
historia de la que solo teníamos vagas referencias y que comienza un infame
noviembre de 1937.
Los primeros indicios los tuvimos gracias a Celesto, un paisano del pueblo
de Pajares y testigo de los hechos. Contactamos con nuestros amigos los
arqueólogos Kechu Torres y Antxoka Martínez que, desinteresadamente, se
ofrecieron a ayudarnos.
Han sido algunos años de tirar de hilos, contactar nuevos testigos, subir
con pico y pala a la ladera del monte, confiar en la suerte, contar con
profesionales competentes, solicitar ayuda, encontrar prometedores indicios y
poner toda la ilusión. Y al final encontramos lo buscado, localizamos los
primeros restos humanos y pudimos confirmar lo que puede ser el lugar exacto de
la Fosa de Parasimón. Nos toca dar un nuevo paso, la exhumación del
enterramiento donde se puede encontrar nuestro abuelo.
Hemos constituido la Asociación de Familiares y Amigos “Fosa de Parasimón”
para dotarnos de un instrumento que nos permita gestionar la tarea que se nos
presenta por delante: un Proyecto de Exhumación de la Fosa y la Identificación
de las personas allí enterradas. Los fines están orientados a recuperar la
Memoria, Dignificar el lugar, y reclamar Justicia y Reparación.
A aquellos que os sintáis cercanos, que compartáis nuestras esperanzas, que
os ilusione el proyecto, os pedimos que os unáis a nosotros, pero
especialmente, que difundáis nuestro mensaje.
Memoria.
Familiares de Luis Cienfuegos Suárez
Parasimon37@gmail.com
Desde Búscame en el ciclo de la vida queremos decirles que nos sentimos cercanos, que compartimos sus esperanzas y nos ilusiona el proyecto.
Impresionante!!!!
ResponderEliminarEsto nunca va a terminar, no hay apoyos institucionales, pero os felicito por vuestro trabajo, merecéis todos mis respetos, por eso os sigo, hay un desaparecido en mi familia pero no me toca a mi reivindicarlo. Yo reivindico el exilio interno de mis padres y sus penas de prisión....y mas cosas que pasaron....
ResponderEliminarGracias Eva. Contar la voz de los naúfragos, destapar tanto silencio, esa es la tarea, esperando que, como decía Ovidio: "La gota horada la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia". Te invitamos, si lo deseas a que cuentes la historia que si puedes y debes reivindicar. Este es nuestro correo: buscameenelciclodelavida@gmail.com
EliminarUn abrazo,