Manifestación cementerio de Carabanchel de Madrid en el primer aniversario del atentado contra los abogados laboralistas de Atocha. Foto EFE |
Es urgente pedir por esta boca,
poner los dedos en la llaga.
Pan y trabajo,
siempre se escapa el tiro
pa los de abajo.
No le saliera el tiro
por la culata.
Urgente es preguntar por los
ausentes,
de su eterna prisión romper los
lazos,
gritar para exigir la libertad
que aspiro,
antes de que este tiempo nos
quiebre entre balazos.
Sus fusiles…
Sus ametralladoras…
Por “hache” o por “be” no te
dejan vivir.
Sus fusiles disparan si “hache”
es:
pan para los hijos, escuelas,
trabajo
o decir que basta ya de tanto
asesinato.
Sus ametralladoras
sorprenden cualquier reunión,
en donde
se hable del hombre y sus
derechos.
Van a misa rodeados de sus
hijos
y allí se dan la paz con las
manos manchadas.
No saben que el amor es todo lo
contrario.
Quitarnos las mordazas de la
boca es
urgente, tirar al río el
cinturón
a bofetadas, ay amor, de
flores.
Que para limpiar la frente de
sudores
bien pueden valer claveles
por pañuelo. ¡Qué dolores
para pintar el puente de otros
colores!
Juan de Loxa
No hay comentarios:
Publicar un comentario