Lo Último

492. Búscame. Sobre nosotr@s





Este es un espacio de resistencia contra el olvido y un cofre donde se guarda la Memoria de los defensores de la libertad, los portadores de sueños, los que dieron todo y todo lo perdieron, los vencidos, los transterrados en las sombras del mundo.

No podemos caer en el precipicio del olvido. Ninguna de las víctimas del franquismo ha recibido el amparo de la justicia. No hay justicia sin VERDAD, ni VERDAD sin MEMORIA. Es por ello que debemos militar en el recuerdo, hacer de la Memoria nuestra resistencia, nuestro compromiso. Luchar para que continúe viva la memoria de los muertos y el olvido no absuelva a los verdugos.

El Estado español está obligado ante las leyes internacionales a investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el pasado, incluidos los cometidos durante el régimen de Franco.

Hay aún 150.000 víctimas del franquismo “desaparecidas”, ignoradas por los poderes del Estado, enterradas en cunetas y fosas comunes. Espacios que reflejan la negra sombra de la muerte. Cada día aparecen nuevas fosas que van añadiendo a la interminable lista de tragedias a más de los sin nombre. Un país convertido en una inmensa fosa, una cartografía de terror que guarda infinitos episodios de muerte, de noches en el que único sonido era el crujido del percutor de los fusiles y el lamento del pico y la pala que rompían la tierra para acoger en su seno los cuerpos apilados sin ningún cuidado de las víctimas, vidas destruidas, únicas e irrepetibles, olvidadas en tierra de nadie, vidas humilladas, a las que cada año una nueva capa de sustrato sepultaba, más aún si cabe la sacudida de la muerte. Historias de lucha y represión clamando por ser rescatadas del olvido.

Existe la necesidad humana de conocer el pasado. La necesidad de conocer como murieron y también como vivieron sus últimos momentos. Contar con la certeza de que fue un régimen represivo el que terminó con sus vidas, no ayuda. En este caso, no hay muertos solamente: Hay desaparecidos. Miles de desaparecidos a los que sus familiares probablemente nunca sabrán cómo encontrar, porque una dictadura cruel y asesina se preocupó de eliminarlos de su historia.

Y si existe la necesidad de conocer el pasado, la herida insiste en que se recuerde. Nadie puede decidir que el pasado no existe e intentar premeditada e interesadamente enterrar una parte de la historia en la que más sangre inocente fue derramada. Tenemos derecho a convertir el perdón en una exigencia general aunque este  sea una opción personal. En cuanto a la amnistía, se trata de una Ley inaceptable que se produce antes de enjuiciar a los responsables de actos de suma gravedad como los son el asesinato, la tortura y la desaparición forzada. Así que esa Ley de punto final acordada con la llegada de la democracia no sirve. Los responsables deben ser juzgados por los delitos que cometieron.

Los muertos están muertos, pero la muerte no tiene la última palabra. Debemos pedir a la memoria y al Estado que cumpla con su cometido, y que no es otro que hacer Justicia.

Justicia también para los miles de encarcelados que murieron o sobrevivieron en las prisiones de este país hasta la muerte del dictador.

Justicia para los que no les quedó más salida que el exilio:  los transterrados.

El franquismo humilló a los vencidos. Miles de inocentes fueron perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados. La transición cubrió sus vidas con un velo de indiferencia. Nunca tendremos un Estado realmente democrático mientras que no se reconozca y repare el daño, mientras no rescatemos los cuerpos que yacen en las todas las fosas y dignifiquemos la memoria de los represaliados, mientras no obtengamos una condena de las atrocidades del régimen de Franco, mientras que los franquistas sigan viviendo en la impunidad.

La mayoría de los “caídos por Dios y por España” fueron exhumados al finalizar la contienda y enterrados dignamente. Incluso ocupan lugares destacados en los cementerios. No fue así para miles de republicados derrotados, defensores de la Constitución republicana frente a la barbarie fascista y víctimas de lo que sin duda fue un genocidio planificado, que pronto fueron conscientes en que consistía la victoria de los rebeldes. Rescatar su memoria, lucha y represión ayudará a consolar el daño recibido. Necesitamos saber cómo murieron, recuperar sus “vidas”, escuchar el lenguaje silencioso de los huesos, porque si algo tienen éstos (los huesos) es memoria. Los huesos nunca olvidan. 

Si no se hace Justicia y no se repara el daño, la memoria nunca estará en paz con el pasado. Hay que cerrar todas las heridas, dejar que los familiares vivan el necesario duelo por sus muertos negado después de tantas décadas.

Nuestra más rotunda repulsa al franquismo y a sus herederos, que trivializan y niegan el genocidio de miles de víctimas a las que le fue negada la voz que ahora se convierte en nuestra, en la de batallones de voluntarios de la Memoria que estamos dispuestos, preparados y trabajando cada día para reescribir un capítulo de la historia de este país que aún no ha sido cerrado. No es fácil, lo sabemos, pero como decía Ovidio: "La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia."

Nuestro más cálido recuerdo a todas las personas que fueron masacradas, encarceladas y torturadas sin piedad y sin más motivo que el odio.

No es rencor, no es nostalgia. Es Justicia.


María Torres y Gabino Alonso
El Equipo de Búscame en el ciclo de la vida,
desde los cuarteles de la Memoria.

12 de diciembre de 2012







7 comentarios:

  1. Franco me mato mi padre (al frente en julio 1937), dos tios (fusilados) me robo mi Patria, mis raices. Naci huerfano el 30 diciembre 1937 y mi madre me paso à Francia en enero 1939.
    Ahora soy frances porque Francia fue quien me adopto y me educo. Busque mi familia paternal en los años 1966 y la encontre.
    Muchas gracias a ustedes por mantener la memoria de todos aquellos que sufrieron del franquismo y mas tarde del nazismo.
    Antonio MARTINEZ QUIRCE
    www.martinez-quirce.fr

    ResponderEliminar
  2. Antonio, muchas gracias por compartir tu historia con nosotros y por tus palabras.

    En Búscame en el ciclo de vida creemos que la memoria y las ideas no se entierran.


    Las historias que más nos interesan son las de los anónimos, los que no salen en los libros. Recuperar su pasado es un paso más en la construcción de la Memoria.

    Sabemos que muchos familiares de víctimas, además de la nada, cuentan con el recuerdo militante en su corazón y sus retinas.

    Te invitamos a que nos hagas llegar tu historia, la de tu familia represaliada, a través del correo : martorcel@gmail.com. Si lo necesitas te ayudaremos a ordenarla y escribirlas y si nos das autorización la publicaremos en el blog.

    Porque la historia y la verdad no prescriben.

    Un abrazo,
    María Torres.

    ResponderEliminar
  3. Mis padres se quedaron huerfanos en le guerra. Se que murieron por un mundo mas justo para sus familias, sus descendientes.
    Por eso creo que lo mejor para honrar su memoria es intentar conseguir una ley de memoria historica que busque hacerle justicia a tantos huerfanos que quedaron aqui, a los exiliados y en definitiva a tantas victimas de la dictadura que, como Antonio Martinez Quirce perdieron hasta las raices o mi madre Felicidad Gordillo que llego a perder hasta la memoria y no recordaba que paso realmente en la guerra ni quien mato a su padre y vivio una vida que no era la suya.
    Mi madre ha muerto y al final de su vida se entero que su padre era comunista y lo fusilo la guardia civil.
    Nadie puede devolverle la vida a mi madre, pero cuando estaba viva tampoco. Los años que vivio como si a su padre lo hubieran matado los republicanos, tampoco se los podia devolver nadie cuando aun vivia.
    Maldecir toda su vida a los comunistas por haber matado a su padre, cuando en realidad su padre era comunista, ¿Como se arregla eso?. Habernos educado en que el comunismo era malo, era criminal,¿Como se arregla eso?. Haberse casado con mi padre siendo mi padre comunista. ¿Podeis haceros una idea de lo que era eso?. ¿Como se arregla eso?.

    ResponderEliminar
  4. Estimado Jesús,
    Acabamos de leer tu comentario y estamos absolutamente conmovidos.
    ¿Cómo se arregla eso? Preguntas. Ojalá tuviéramos una respuesta para darte.

    Para empezar consideramos que hay que militar en el recuerdo de ellos, de esta forma impediremos que el olvido absuelva a los verdugos.

    Pero no, sabemos que hay heridas que nunca se restañan, que permanecen en los pliegues del alma durante toda la vida e incluso tras la muerte.

    Nos gustaría que nos contarás la historia para publicarla, o en su defecto, que nos permitieras compartir en Facebook tu comentario, tan desgarrador y valioso.

    Te dejamos un correo: martorcel@gmail.com.

    Y un cálido abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola, muchas felicidades por el blog, contiene información valiosísima. Os escribo también para presentaros el libro "Heraldo de Madrid, tinta catalana para la II República española", que dispone también de blog propio www.germansbusquets.com

    ResponderEliminar
  6. Hola Gil,
    Gracias por tus palabras.
    Te dejamos un correo para que nos remitas, si lo deseas, una reseña y alguna imagen del libro.
    Podemos compartirlo también en la página de Facebook y Twitter.
    Un saludo,
    martorcel@gmail.com

    ResponderEliminar
  7. Hola, hace pocos días di con este blog y lo que leí en él me conmovió viendo que todavía hay gente que se niega a olvidar, a convertirse en cómplices mudos del franquismo. Es por ello que hoy me decido a escribir una historia ocurrida en mi tierra Navarra. Una tierra que no sufrió guerra en su territorio pero que hoy llora ya más de 3.700 personas asesinadas y desaparecidas cuyo paradero sigue siendo desconocido para desgracia de muchas familias que siguen yendo a todos los descubrimientos de nuevas fosas llenos de esperanza y vuelven completamente abatidos.
    Bien, la historia que voy a contar igual ya la conocéis pero pienso que lo más justo es volver a relatarla para aquellos que no han oído hablar de ella.
    Mi relato empieza en 1936 en un pueblo pequeño llamado Larraga. Una noche en una casa pequeña de gente muy humilde, unos falangistas y unos requetés entraron preguntando por Vicente Lamberto, querían llevárselo al cuartelillo. Su hija mayor, Maravillas sabiendo lo que querían hacerle a su padre decidió acompañarlo, probablemente en un intento de frenar las intenciones de los asesinos. Pero no fue así. Aceptaron que los acompañara y una vez en el cuartel encerraron a su padre y a ella la violaron uno a uno repetidas veces. Más tarde los llevaron a fusilar, pero antes de acabar con ellos repitieron la orgia, uno a uno... Los fusilaron a Vicentón,(que es como le llamaban) lo enterraron cerca pero el cuerpo de Maravillas lo tiraron a los perros para que éstos lo despedazaran.
    Hoy en día Maravillas es un icono navarro de la valentía de una niña de tan solo 14 años. Es un icono de los horrores a los que fueron sometidas muchas mujeres.
    Gracias por hacer este blog y por permitir que los asesinados pervivan por siempre en nuestra memoria. Gracias y Viva la República!

    ResponderEliminar