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1937. Homenaje a Mercedes Nuñez Targa en Tui

Intervención en el homenaje "As mulleres galegas republicanas asasinadas e represaliadas", organizado por Levada Libre en Tui el 16 de abril de 2016.


Me alegra estar aquí con vosotros otra vez, y más en un homenaje como el de este año, tan especial, dedicado a las mujeres gallegas represaliadas.

Recuperar la memoria es un acto altamente subversivo. Cuando lo practicamos damos voz a los que fueron silenciados, devolvemos la dignidad a los que fueron ultrajados, ponemos fin a la impunidad del opresor y deja de perpetuarse la traición. La Memoria es una actividad agotadora, un salto al vacío que nos sacude el corazón porque el pasado sigue latiendo vivo.

Escribió Paul Elouard: “En voz alta/Cubrieron los cuervos de la sangre/ La memoria de otros nacimientos.”

Lo sabemos y no solo lo sabemos: nos consta. Fueron contra las mujeres. Había una nefasta copla tantas veces repetida que decía: «Átame las alpargatas, morena mía, dame el fusil / que voy a matar más rojos que flores tienen mayo y abril».

El franquismo no solo las persiguió y asesinó. Además borró su historia. La transición cubrió sus vidas y sus muertes con un velo de indiferencia e impunidad. La Ley de la Memoria Histórica aprobada en el año 2005 se olvidó de todas las mujeres, pues no fueron incluidas como víctimas de la represión. Se olvidaron de la múltiple violencia ejercida contra ellas.

Nosotros hoy y siempre, estamos obligados a recuperar su dignidad, su indignación y su coraje, a recuperar su Memoria y a que ésta perdure entre las generaciones venideras, porque como escribió Lorca: "En España, los muertos están más vivos que en cualquier otro país del mundo". 

Este año he traído el recuerdo de Mercedes Núñez Targa. Es un honor para mi que su hijo se encuentre a mi lado en estos momentos. Podréis leer su historia en el libro editado por Levada Libre Memoria e Sentimento que os entregarán después. Ahora intentaré hacer una breve semblanza de ella, pues se que el tiempo apremia.

Mercedes sufrió la guerra, la cárcel, el exilio y la deportación. Fue una mujer rebelde y valiente, que consideró que tras la derrota republicana su lucha debía continuar; que tras la ocupación nazi de Francia, su deber no era aceptarla, sino combatirla. Una mujer que combatió al fascismo en España, Francia y Alemania. Una mujer que sobrevivió al horror nazi con valentía y dignidad hasta la liberación del campo donde estuvo presa y cuando por su falta de salud solo era una destinada al crematorio.  Una mujer a la que el dolor tatuó cada pliegue de su Memoria, que convirtió ese dolor en resistencia y vivió con la imperiosa necesidad de transmitir su testimonio, porque siempre creyó en un mundo de justicia, sin guerras, sin hambre. En un mundo libre.

Antes de la Guerra ejerce de secretaria de Pablo Neruda y durante la Guerra, afiliada al PSUC, realiza tareas burocráticas. En enero de 1939 llega a Galicia para reorganizar el Partido Comunista. Seis meses después es detenida y encarcelada en Betanzos y en A Coruña. En 1940 trasladada a la cárcel de Ventas en Madrid.

En julio de 1942 es puesta en libertad por error y cruza los Pirineos. En Francia es de nuevo es detenida e internada en Argelés. Un año después encuentra trabajo en las cocinas del Estado Mayor de las fuerzas de ocupación nazis en Carcassonne. Se incorpora a la Resistencia francesa como enlace bajo el pseudónimo de Paquita Colomer y realiza  labores de logística y falsificación de documentos. 

Pero en mayo de 1944 es detenida por la Gestapo y deportada a Fort de Romainville, y los campos de Sarrebruck y Ravensbrück. Este último fue el mayor campo de concentración de mujeres en territorio alemán. Un lugar de indescriptible crueldad y tortura. Ravensbrück significa el puente de los cuervos, campo en el que estuvieron presas 132.000 mujeres de diversas nacionalidades. Entre ellas cerca de trescientas españolas.

Cuando el campo es liberado y mientras que sus compañeras de infortunio son repatriadas a sus países de origen, Mercedes no puede regresar a España. Es una apátrida para el régimen franquista, así que regresa a Francia e ingresa en un hospital de Paris.  Está enferma y débil. Dos meses después y desde el hospital se desplaza a Carcassonne para participar como testigo de la acusación en el juicio seguido contra René Bach, su torturador de la Gestapo, que será condenado a muerte y fusilado en septiembre de ese mismo año.

Meses después conoce a Medardo Iglesias, capitán republicano de la Guardia de Asalto en Madrid que había estado internado en los campos de África del Norte desde que llegó a Oran en el Stanbrook.

Mercedes padece importantes secuelas producidas por la deportación. A consecuencia de las mismas años después le extirpan un pulmón. A pesar de contar con la opinión desfavorable de los médicos, en otro rasgo de valentía decide tener un hijo, Pablo, que nace en 1949.

Nunca cesa su actividad militante. Coordina el programa De Ribadeo a Tuy en Radio España Independiente, estación pirenaica, participa activamente en la creación del Partido Comunista de Galicia formando parte de su primer Comité Central, escribe Cárcel de Ventas y Destinada al crematorio, su valioso testimonio de resistente y deportada.

El gobierno francés concede a Mercedes en 1959 las más altas distinciones civiles y militares como la Legión d’Honneur, la Medalla Militar, la Cruz del Combatiente Voluntario de la Resistencia, la Medalla de la Deportación e Internamiento por hechos de Resistencia, la Cruz de Guerra 1939-1945 y la Cruz del Combatiente.

En España sigue siendo una apátrida.

Regresa tras la muerte del dictador y se establece junto a su marido en Galicia. La militancia continúa. Se encarga de elaborar un censo de más de 200 gallegos muertos en los campos de concentración nazis.

Mercedes fallece en Vigo el día 4 de agosto de 1986, sin conseguir de las autoridades gallegas y estatales el reconocimiento a los deportados. Veintitrés años después el Ayuntamiento de Vigo le rinde un homenaje inaugurando una calle con su nombre en el barrio de Bouzas.

Y casi treinta años después, Tui le rinde el homenaje que sin duda se merece.

Decía Rodolfo Walsh que "el verdadero cementerio es la memoria". Ahí te guardo, ahí te guardamos Mercedes.


María Torres
Tui, 16 de abril de 2016


Fotografía: Mercedes Núñez Targa con traje de gallega en el Centro Gallego de Barcelona en 1928, cedida por su hijo Pablo Iglesias Núñez.










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