Estábamos, señores, en
provincias
o en la periferia, como
dicen,
incomprensibles desnacidos.
Señores escleróticos,
ancianas tías lúgubres,
guardias municipales y
banderas.
Los niños con globitos
colorados,
pantalones azules
y viernes sacrosantos
De piadoso susurro.
Andábamos con nuestros
papás.
Pasaban trenes
cargados de soldados a la
guerra.
Gritos de excomunión.
Escapularios.
Enormes moros, asombrosos
moros
llenos de pantalones y de
dientes.
Y aquel vertiginoso
color del tíovivo y de los
vítores.
Estábamos remotos
chupando caramelos,
con tantas estampitas y
retratos
y tanto ir y venir y tan
cólera,
tanta predicación y tantos
muertos
y tanta sorda infancia
irremediable.
Jose Ángel Valente
(Orense, 25 de abril de 1929 - Ginebra, 18 de julio de 2000)
(Orense, 25 de abril de 1929 - Ginebra, 18 de julio de 2000)
La memoria y los signos
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