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2911. Matías Rodríguez Baraja(s), "O Baraja", un castronuñero en los campos de concentración nazis

Stolperstein colocada en Castronuño el 14 de abril de 2022 - Fotografía de Jesús Rodríguez


María Torres / 15 octubre 2019 – Actualizado el 15 de marzo de 2022

Esta es la historia de Matías Rodríguez Baraja(s), apodado “O Baraja” (El Baraja) en tierras gallegas. La historia de un anarquista, un sindicalista, un forjador de utopías, que creyó en el ideal de que un mundo mejor para la clase trabajadora era posible, que luchó por la libertad  y confió en la dignidad de la clase obrera.

Un hombre que combatió al franquismo en la Guerra de España de 1936 y al nazismo en el conflicto más sangriento de todos los tiempos: La Segunda Guerra Mundial.


Infancia y adolescencia

Matías nació a las once de la mañana del 24 de febrero de 1903, bajo la regencia de María Cristina, madre de Alfonso XIII, y el gobierno de Francisco Silvela.

Sus progenitores, ambos naturales de Castronuño[1], habitaban una modesta vivienda en la calle Real. Dionisio Rodríguez Chillón, su padre, de profesión labrador, era el hijo menor de José e Isidora. Su madre, Isabel Baraja Corzo, era la segunda hija de Bartolomé y Leoncia.

Cuando Matías aún no había cumplido dos años, se convirtió en el hermano mayor de María Consuelo, su única hermana, y de la que no ha sido posible obtener información.

Buscando una vida mejor para su familia, el padre de Matías marchó a trabajar a Santander. Fijó su residencia en Campogiro, próxima a Peñacastillo. Por su alías, “El Ajero”, es probable que se dedicara a la venta de ajos. Dejó a sus pequeños hijos de seis y cuatro años al cuidado de Isabel, que recibía ayuda de sus padres para sacar a sus retoños adelante.

Ha sido posible situar al padre de Matías en Santander en abril de 1909, concretamente en el mes de mayo, ya que a través de la prensa local nos encontramos con una requisitoria de comparecencia en el Juzgado de Instrucción del Distrito del Oeste para practicar una diligencia judicial. Se le acusa de un delito de estafa[2] y es declarado en busca y captura. Nunca llegó a presentarse a los distintos juicios orales a los que fue convocado.

Matías se quedó huérfano de padre antes de cumplir los ocho años. Isabel, su madre, que aún no había cumplido los treinta, decidió emigrar a México, dejando a Matías al cuidado de sus abuelos, Bartolomé y Leoncia. Parece ser que se llevó con ella a María Consuelo, la hija pequeña, nacida el 10 de octubre de 1905.

Isabel partió de Castronuño en la segunda quincena del mes de noviembre de 1911, con destino al Puerto de A Coruña. Atrás dejo el Duero, que en aquellos momentos alertaba de una crecida que amenazaba con desbordarse. Jamás volvió a reencontrarse con su hijo.

El 14 de diciembre de 1911 Isabel llegaba a Tampico, ciudad y puerto del noreste de México en el estado de Tamaulipas, para trabajar como ama de llaves en el hotel Rivera. En la tarjeta expedida por el servicio de inmigración, además de añadir una "s" a su primer apellido, se indica que era viuda, que tenía una estatura de 162 cms., pelo castaño, ojos grises, y que en 1932 cambió de domicilio. Falleció en Tamaulipas en 1959.[3]

Matías acudía diariamente a la Escuela. Su maestro era Eustaquio Ojeado de Castro, que ocupó la plaza en 1907 y en 1912 fue propuesto para la Cruz de Isabel la Católica y trasladado a Pedraja del Portillo (Valladolid).

En el verano de 1912 es testigo de cómo una inmensa plaga de langosta arrasa los abundantes pastos de la Dehesa de Carmona. Era tiempo de hambre y miseria, tanta que según recogía la prensa, de los cincuenta mozos sorteados ese año para el servicio militar, sólo pudieron ingresar siete, ya que el resto pesaba menos de 48 kilos.

En 1922 tomó la decisión de abandonar su pueblo en busca de una vida mejor en tierras gallegas. Nunca regresó a Castronuño. Seguro que hasta el último día de su vida conservó en su retina la paleta infinita de tonos verdeazulados que rompen la visión de la estepa castellana y la singular belleza de la curva que dibuja el Duero desde La Muela.


A Coruña

Con 19 años se establece en la ciudad de A Coruña, donde aprende el oficio de tipógrafo y se inicia en el sindicalismo anarquista. Más adelante se casa con Mercedes Franqueira Costa y habita una vivienda sita en la calle de la Torre núm. 103, primer piso derecha. En 1933 nace su único hijo: Mario. En el Padrón de Habitantes de 1940 que se conserva en el Concello de A Coruña se indica que Matías es obrero, sabe leer y escribir, y que procedente de Valladolid lleva 18 años residiendo en la ciudad.[4]

En la Enciclopedia del Anarquismo Español se le describe como «brioso en la huelga de teléfonos de A Coruña en 1931. En 1933, entre los fundadores del Ateneo Libertario coruñés Nueva Era y miembro del grupo faísta Amanecer anárquico, opuesto a Villaverde. Durante la República se le consideraba enlace de Urales en la ciudad Gallega y sus colaboraciones en El Luchador de Barcelona parecen confirmarlo. Autor de La Farsa torpe. Réplica a José Villaverde (La Coruña, Grupo Editor Amanecer Anárquico, 1933)»[5]

Matías trabajaba como tipógrafo y en 1932 tiene una gran actividad sindical.[6] Conocido como O Baraja, en el mes de mayo de ese año organizó una reunión de la Asociación Tipográfica de A Coruña para movilizar a los parados del ramo y en agosto representó al Sindicato de Teléfonos coruñés en el Pleno Regional de la C.N.T. en Ferrol. Según el historiador Eliseo Fernández, el hecho de esta representación no indica que fuese miembro, pues lo normal era delegar en algún militante de otro sindicato que se fuera a desplazar cuando no se podía enviar delegado. El historiador Dionisio Pereira amplía que «Matías tuvo un papel clave en la huelga de Telefónica en la ciudad de A Coruña durante el verano de 1931 y, en ese momento, representaba a la Unión Telefónica local. La huelga se perdió y algunos empleados y telefonistas fueron despedidos; aun así, Matías representó al Sindicato Telefónico en el Pleno Regional del CRG[7] celebrado el 21 de agosto de 1932, según informa el diario "Solidaridad Obrera" (A Coruña), nº 87, 13/9/32. ¿Contradice esto su trabajo como tipógrafo? Pueden existir dos hipótesis: a) Que había sido empleado de Telefónica al inicio de la República y había sido despedido en esa huelga. Y luego volvería a trabajar como tipógrafo. b) Que Matías trabajaba como tipógrafo pero que, al mismo tiempo, había sido electo consejero del Sindicato Telefónico sin dejar su puesto.»

Matías firma la ponencia al punto 6º del orden del día del Pleno: «Frente al paro forzoso, ¿qué orientación procede a fin de que no falta trabajo y no cunda la miseria en los hogares proletarios?»[8]

Hasta la proclamación de la II República española «la Confederación Regional Galaica (CRG) llevaba una línea de moderación y de colaboración con los republicanos, que se hizo patente en los mítines que recorrieron toda Galicia a finales de 1930 y en los que intervinieron republicanos como Casares Quiroga o Antonio Villar Ponte y anarcosindicalistas como José Ramón Suárez, José Villaverde, o el ferrolano Mario Rico Cobas. Esta colaboración quedó rota prácticamente con la proclamación de la II República y la formación del gobierno de conjunción republicano-socialista, que en poco tiempo fue defraudando las aspiraciones de la clase trabajadora afiliada a la CRG. Como consecuencia lógica, aquellos militantes que habían dirigido la operación de acercamiento al republicanismo fueron perdiendo influencia en beneficio de cuadros sindicales más radicales; además, los grandes conflictos que sostuvo la CRG en 1932, como fueron la huelga general por los despidos en la construcción naval en Ferrol o el largo conflicto pesquero del segundo semestre del año contribuyeron al desgaste del Comité de la CGR, concluyendo con la dimisión del secretario del Comité, José Villaverde, a comienzos de 1933.

Contra lo que podría esperarse, el acercamiento de la CGR a posturas más combativas, enfrentadas frontalmente  con el régimen republicano, no vino a consolidar la organización de la FAI en Galicia, sino todo lo contrario, ya que los militantes que podían haber impulsado la organización pasaron en ese momento a ocupar puestos de relevancia en la CNT y a dedicar íntegramente su esfuerzo a las tareas orgánicas del Sindicato (…)

Aunque algunos grupos anarquistas como el coruñés “Amanecer anárquico”, militantes aislados como Manuel Rodríguez Baraja (desde Coruña) o el mismo Federico Urales (desde Barcelona) dirigieron fuertes críticas a José Villaverde y al comité saliente a través del periódico barcelonés El Luchador, la postura mayoritaria entre los anarcosindicalistas gallegos fue la de evitar rupturas en la organización y tratar de sumar esfuerzos para la consolidación de la CRG, sin atender a polémicas estériles.»[9]

En diciembre de 1932 Matías publica un artículo en El Luchador titulado “Datos para la historia de un proceso sindical en Galicia": «Falto de facilidad de palabra, para defenderme, caso de ser acusado, quiero que estos trabajos sean mi acusación y mi defensa. Que los camaradas con serenidad y despojados de sectarismos, consulten cada uno su propia conciencia y después… juzguen con conocimiento de causa para no llamarse a engaño [10]

Según Dionisio Pereira «Matías se distinguió a lo largo de 1932 y 1933 en sus críticas a la línea moderada que siguió al CRG y, en particular, a su secretario José Villaverde. Estas críticas se hicieron explícitas en El Luchador, como las compartió su director Federico Urales.»

Pereira amplía que en el «Centro Documental Memoria Histórica de Salamanca, en el Ciclo de Barcelona, ​​carpeta 831 se conserva correspondencia dirigida a El Luchador; allí hay dos cartas de Matías a Federico Urales con la misma fecha del 28/10/32. En una, explica su disconformidad con Villaverde y su propuesta de utilizar un seudónimo en sus artículos, ya que temía represalias en el sindicato. Y en otra figura de su puño y letra un artículo titulado "El boicot a El Luchador", que fue publicado apócrifamente dentro de otro mayor escrito por los Urales y titulado "Las luchas que El Luchador libra en Galicia" y publicado en el número correspondiente al 11/11/1932. Posteriormente, Matías iniciaría en el diario con el seudónimo "Amanecer Anárquico" una serie titulada "La Farsa Torpe" donde ataca duramente a Villaverde y su estrategia; la serie comenzó a publicarse en El Luchador en el nº 113 del 6/2/1933 y finalizó (con el diario) en el nº. 119 del 14/7/1933. Esta serie pronto daría lugar a un panfleto titulado "La Farsa Torpe", editado por la Agrupación Anarquista “Amanecer Anárquico “de A Coruña, en el que participó Matías, aunque sin duda es de su autoría.»[11]

Matías fue socio del Centro de Estudios Sociales “Germinal”. Aparece en una relación de socios localizada por Luis Lamela en manos de la policía franquista[12] y de la que ha facilitado copia Eliseo Fernández.

Germinal era uno de los mayores centros de cultura en la década de los años veinte del siglo pasado. Contaba con una extensa biblioteca que fue incautada tras el golpe de estado de 1936 y que acabó ardiendo en la pira que organizaron las autoridades franquistas de A Coruña.

En 1933 es socio fundador del Ateneo Libertario “Nueva Era”, y como miembro del mismo solicitó por escrito el 12 de octubre de 1933 la aprobación de sus Estatutos. El Ateneo se puso en marcha con cien socios y su sede estaba en  el mismo barrio en el que vivía Matías.

Los propósitos de “Nueva Era” están recogidos en el artículo primero de sus estatutos:

«Considerando que el analfabetismo que impera entre las clases trabajadoras es causa de su inferioridad intelectual, ya que por falta de medios económicos no pueden combatirlo; con el título de ATENEO LIBERTARIO “NUEVA ERA” SE CREA EN La Coruña, una asociación de carácter instructivo y educativo…»


Guerra de España y exilio

Se desconoce la trayectoria de Matías Rodríguez Baraja durante la Guerra de España. No ha sido localizada documentación que acredite su participación en la contienda, pero si la que le sitúa residiendo en la calle Barón de San Luis núm. 10 de Barcelona.

Hacia el final de la Guerra de España buscó refugio en Francia. Se desconoce cuándo y en qué condiciones pasó la frontera.

Según una declaración de su esposa realizada en octubre de 1941, éste «se encontraba trabajando en Barcelona y fue movilizado por los rojos internándose en Francia a la terminación de la Guerra[13]

Lo cierto es que Matías no cruzó solo la frontera francesa, ya que está documentado que lo hizo con Mercedes  y el hijo de ambos de 6 años, con los que convivía en Barcelona, y que los tres fueron internados en Le Bacarés, islote A, barraca 5.

Al poco tiempo de su llegada a Le Bacarés, y enterado de que México estaba dispuesto a acoger a los republicanos españoles que huyendo del franquismo se habían refugiado en Francia, Matías contactó con Bernardo Reyes, primer secretario de la Legación de los Estados Unidos Mexicanos en París. Le hizo saber de su situación, rogándole informara de la misma a su madre en Tampico. También le pide ayuda para poder llegar a México junto a su mujer y su hijo. Bernardo Reyes cumple con su cometido, y el 5 de abril de 1939 escribe a Isabel Baraja Corzo: «En virtud de haber salido de Cataluña, cuando dicha región fue ocupada por las tropas facciosas, se halla refugiado en el campo de Bacarés acompañado de su esposa y de un hijo de seis años; suplica a usted que, si ello le es posible, le envíe fondos para poder trasladarse a la República Mexicana, en la inteligencia de que debe usted calcular que serán necesarios unos 250 dólares para el viaje de los tres.»[14]

Una semana más tarde Matías dirige un segundo escrito a Bernardo Reyes para agradecerle que éste haya contactado con su madre en México y le notifica que no ha recibido el cuestionario que debe cumplimentar para que su solicitud de inmigración sea atendida. Firma como Matías R. Baraja, y como antefirma escribe la frase «Sufragio efectivo, no reelección», una consigna de la Revolución mexicana, que continúa vigente, como una llamada a la soberanía y una clara exigencia de respeto hacia el voto popular reflejado en las urnas.

No sabemos si Matías llegó a recibir el formulario ni los 250 dólares solicitados por las autoridades mexicanas a su madre para el traslado a México, aunque es fácil adivinar que no recibió la ayuda deseada, que se vio obligado a alistarse en una Compañía de Trabajadores Extranjeros y que su mujer y su hijo fueron devueltos a España.


Detención y deportación

Matías fue detenido por el ejército alemán e internado con el número 36826 en el campo de prisioneros de guerra de Trier, ubicado en Petrisberg, una colina al este de la ciudad de Trier (Alemania). La gran mayoría de los prisioneros estaban dispersos en los destacamentos de trabajo o Arbeits Kommandos. Trabajaban en granjas cercanas, en la industria o en obras de construcción. Debió coincidir con el prisionero más famoso del campo, el escritor y filósofo francés Jean Paul Sartre, miembro de la Resistencia, que fue encarcelado en Trier hasta su fuga en marzo de 1941.

Permanece en Trier hasta el 22 de enero de 1941, que junto a 774 prisioneros españoles es obligado a subir a un tren, repleto de vagones para ganado con destino a Mauthausen. El viaje se convierte en un gran acto de resistencia humana. Los prisioneros, apretados unos contra otros, no tienen espacio ni para sentarse, ni alimento, ni agua, ni tan siquiera un lugar digno para realizar sus deposiciones, que se acumulan en un cubo que acaba desbordando.


Mauthausen

El 25 de enero, tres días después el convoy de 775 prisioneros españoles llegaba a la estación ferroviaria del pueblo de Mauthausen. Un profundo manto de nieve cubría el andén. Los exhaustos prisioneros, desalojados de los vagones violentamente, formados militarmente, iniciaron una caminata a través de la nieve que alcanzaba hasta sus rodillas, bajo la brutalidad y los gritos de las SS que los custodiaban y la indiferencia de la población que veía pasar la columna de los “rojos españoles”. Un frío intenso acompañó sus pasos durante los más de cuatro kilómetros que le separaban del infierno.

Aquel frío día de enero en que Matías llegó al campo de Mauthausen, había temperaturas de veinte grados bajo cero, y los prisioneros fueron obligados a permanecer alineados en formación militar en la Appelplatz a la intemperie durante largas horas. Después serían despojados de todas sus pertenencias (documentos, fotografías, cartas, y objetos personales). Desnudos pasaron a las duchas, fueron rasurados y desinfectados antes de ser llevados a las barracas de cuarentena.

Matías Rodríguez fue registrado con el número de matrícula 3523,[15] de profesión tipógrafo. Dejó como domicilio el de la calle La Torre de A Coruña, y como persona que contacto el nombre de su esposa.

Le entregaron un triángulo azul con una S mayúscula de color blanco en el centro. Debajo marcado en negro su número de prisionero (3523). 

Se desconoce que trabajo fue asignado a Matías en el campo de concentración.

El 17 de febrero de 1941 es transferido al subcampo de Gusen, el subcampo más grande de Mauthausen, también denominado “el matadero”. Sabemos que fue registrado con otro número de matrícula (10059) y ocupó la barraca número 17.

Pereció diez meses más tarde, el 11 de noviembre de 1941 a las 07:23 horas, de una insuficiencia mitral según consta en los documentos nazis. Cuatro días después sus restos fueron convertidos en humo en cenizas. Tenía 38 años.[16]

Su sufrimiento, como el de todos los deportados y deportadas, fue inconmensurable.

El 9 de octubre de 1941, apenas un mes antes de su muerte, la Cruz Roja de A Coruña, a petición de Mercedes, su esposa, escribe a la presidencia de la Cruz Roja Alemana en Berlín, solicitando noticias de Matías: «Este paisano se encontraba en Barcelona y fue movilizado por los rojos, internándose en Francia a la terminación de la Guerra Española. Después fue hecho prisionero del ejército alemán y hace tiempo tuvo noticias que se encontraba en un campo de concentración, siendo su última dirección: Gefangennenmer (Prisionero) 36826 - Stalag XII-D. El sujeto que se busca es natural de Castronuño (Valladolid), tiene 38 años y de oficio impresor[17]

El 11 de noviembre de 1941, el mismo día de la muerte de Matías, la Cruz Roja en Berlín dirige escrito al campo de Mauthausen preguntando por él.[18] No hubo respuesta. El 8 de enero y el 11 de marzo de 1942, la Cruz Roja alemana insiste ante el comandante de Mauthausen.[19] No hubo respuesta.

La Cruz Roja en A Coruña recibe por fin una carta de la Cruz Roja alemana fechada el 6 de junio de 1942 en la que se indica: «En respuesta a su carta mencionada anteriormente, dirigida a la Cruz Roja Alemana, hacerles saber que el español citado murió en el campo de Mauthausen. La Cruz Roja Alemana le pide amablemente que notifiquen a Mercedes Franquiera el documento adjunto y se lo entreguen.»[20] El documento al que alude el texto es el certificado de defunción expedido por las autoridades de Mauthausen.


Después de Mauthausen

Mercedes Franqueira trabajó como limpiadora en el Banco Hispano Americano de A Coruña. «En su momento, y como consecuencia de una gestión que le hicieron desde el Banco, recibió una importante cantidad de dinero procedente de Alemania (no sabemos la cuantía ni por qué) y cobró una pensión que los vecinos relacionaban con la División Azul.»[21]

Intentó rehacer su vida y en 1948 tuvo una hija: Mercedes Pedrido Franquiera, hermana de Matías, fallecida en 2005. Ésta se casó con un hombre llamado Gonzalo, y fueron padres de otra niña llamada Beatriz.[22]

En diciembre de 1952 en el B.O.E. se publicaba el siguiente aviso por parte de el Juez de Primera Instancia núm. 1 de A Coruña: «A instancia de Mercedes Franqueira Costa, de esta vecindad, se tramita expediente en este Juzgado sobre declaración de fallecimiento de su marido, Matías Rodríguez Baraja, de cuarenta y ocho años de edad, hijo de Dionisio e Isabel, natural de Castronuño (Valladolid) y vecino de La Coruña, de donde se ausentó, para ignorado paradero, el diez de agosto de mil novecientos treinta y seis sin que desde esta fecha se hubiese vuelto a tener noticia alguna del mismo.»[23]

Mercedes necesitaba acreditar el fallecimiento de su esposo y aunque el aviso oficial de deceso del Ministerio de Veteranos y Víctimas de Guerra francés y que debía tramitar el Ministerio de Asuntos Exteriores español, fue remitido el 29 de noviembre de 1950, desconocemos si llegó a recibir esa comunicación en el domicilio familiar de A Coruña.

El caso es que a finales de la década de los años cincuenta, a través de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos (F.E.D.I.P.) solicitó la indemnización que le correspondía por el asesinato de su marido en un campo nazi. Puso en manos de esta organización, formada por supervivientes de la deportación, la tramitación de la indemnización y pensión mensual por parte de la República Federal Alemana.

Mario, el único hijo de Matías, también solicitó la correspondiente compensación desde la ciudad de Salisbury en Inglaterra, donde residía. El 1962 se trasladó a Canadá, contrajo matrimonio con Ángeles y tuvo tres hijos: Mario, Suso y Agustín. Falleció en 2008 en Toronto, después de una larga enfermedad. [24]

Los nietos de Matías, que residen en Canadá, han declinado participar para contribuir a la historia de su abuelo.


Algunos datos familiares[25]:

Dionisio Rodríguez Chillón (Padre de Matías Rodríguez Baraja)
Padres: José Rodríguez  e Isidora Chillón
Abuelos paternos: Antonio Rodríguez Prieto y Francisca Miguel Martín
Abuelos maternos: Santos Chillón Prieto y Lucía Vázquez García
Hermanos: Casimira (1863), Pablo (1866), Clemente (1868), Francisco* (1874), y Rafael (1879)

Isabel Baraja Corzo (Madre de Matías Rodríguez Baraja)
Padres: Bartolomé Baraja y Leoncia Corzo
Abuelos paternos: José Baraja Hernández y Francisca Hernández Vegas
Abuelos maternos: Francisco Corzo Arroyo y Rita Rodríguez Castro
Hermanos: Brígida (1870), Antonio (1875), Francisco (1880)

* Francisco Rodríguez Chillón, tío de Matías, comerciante de profesión, emigró en 1913. Hasta 1922 residió en San Antonio (Texas). Tras una estancia en España, se estableció en  México en 1924. Se estableció en Huatabampio, localidad del estado federal de Sonora. Más tarde trasladó su residencia a Piedras Negras, ciudad fronteriza del noreste de México, en el estado de Coahuila. El 16 de enero de 1939 marchó a Nueva York.

Casado con María Linage, natural de Tamayo, Burgos, tenía una hija de nombre Herlinda.


[1] Registro civil de Castronuño
[2] Boletín oficial de la provincia de Santander Número 73. 7 de mayo de 1909
[3] Registro Nacional de Extranjeros en México - Portal Movimientos Migratorios Iberoamericanos, Ministerio de Cultura
[4] Padrón de habitantes 1940. Archivo Municipal del Concello de A Coruña
[5] Miguel Iñiguez: Enciclopedia del Anarquismo español
[6] Toda la información de su actividad sindicalista en A Coruña, han sido facilitada por los historiadores Dionisio Pereira y Eliseo Fernández
[7] Confederación Regional Galaica
[8] Solidaridad Obrera núm. 87, 3 de septiembre de 1932. Nomes e voces.
[9] Fernández, Eliseo: La FAI en Galicia. Germinal, Grupo de Estudios Libertarios, abril 2007, pp 100 y 101. Matías aparece erróneamente con el nombre de Manuel.
[10] El Luchador, Barcelona, núm. 90. 23 de diciembre de 1932, pp.2. Datos facilitados por Eliseo Fernández
[11] No ha sido posible tener acceso a las dos cartas de Matías Rodríguez Barajas a que hace alusión el historiador Dionisio Pereira. Si se han localizado algunos de los artículos de “El Luchador” a los que se hace referencia y que se comparten al final de este texto.
[12] Luis Lamela: Estampas de injusticia. La guerra civil del 36 en A Coruña y los documentos originados en la represión, pp. 425. Edicións do Castro, 1998.
[13] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.3 / 1719276
[14] Archivo Histórico Genaro Estrada. Secretaría de Relaciones Exteriores de México en Repositorio de Memoria Histórica y Cultural de México, Memórica.
[15] Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945), Benito Bermejo y Sandra Checa. Ministerio de Cultura de España,2006
[16] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.1 / 1307960 / 1307974/ 1303031/ 1298570/ 1290850/ 1290850  y Copy of 1.1.26.3 / 1719274/ 1719275/
[17] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.3 / 1719276
[18] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.3 / 1719277
[19] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.3 / 1719279
[20] ITS Archives, Bad Arolsen. Copy of 1.1.26.3 / 1719282
[21] Extracto de la información facilitada por José Manuel Sánchez Mesejo, A Coruña 2018
[22] Ibid
[23] B.O.E. núm. 259. 24 de diciembre de 1952, pp. 3488
[24] Obituario en línea de Mario Rodríguez Franqueira
[25] Registro civil de Castronuño y www.familysearch.org


Publicación "Matías regresa a Casa"
Editado por el Ayuntamiento de Castronuño
Portada: Cristina Cerezo



Matías Rodríguez Barajas ya está en Castronuño, para que su recuerdo perdure por siempre.
Colocación del Stolpersteine: Fco. José García (empleado municipal)
Música en directo de Carlos Herrero - El Naán




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