Una niña y un niño leyendo unos libros de la biblioteca de Misiones Pedagógicas, 1932 |
En los últimos años
hemos contado en este espacio con la colaboración de autores que han tenido la
generosidad de darnos a conocer y compartir sus trabajos relacionados con la
Memoria.
Ensayos, novelas, cómics, cualquier formato es válido para
destapar la historia de la traición, la historia de las víctimas e impedir que se
siga perpetuando el olvido.
Al final del texto detallamos un listado de las obras que hemos difundido, y ponemos este espacio a disposición de aquellos que desean dar a conocer sus nuevas publicaciones.
El camino de la conquista de la cultura
iniciado por la II República española fue anulado por franquismo. No se
escatimaron esfuerzos para deshacerse de todas aquellas publicaciones que
suponían un peligro para la «Nueva
España» y que fueron condenadas al fuego eterno. Se purgaron
escuelas y bibliotecas públicas y privadas, también se depuró a los
bibliotecarios, maestros, editores y libreros.
Viriles falangistas, acompañados de
universitarios brazo en alto y virginales muchachas con peineta y mantilla,
celebraban lo que denominaban «Auto de fe» para condenar al fuego a los libros que creían eran los
enemigos de España, como «los libros separatistas, los
liberales, los marxistas, los de la leyenda negra, los anticatólicos, los del
romanticismo enfermizo, los pesimistas, los pornográficos, los de un modernismo
extravagante, los cursis, los cobardes, los seudocientíficos, los textos malos
y los periódicos chabacanos. E incluimos en nuestro índice a Sabino Arana, Juan
Jacobo Rousseau, Carlos Marx, Voltaire, Lamartine, Máximo Gorki, Remarque,
Freud y al Heraldo de Madrid».
El ministro de Educación Nacional durante la Guerra, Pedro Sáinz
Rodríguez, que colaboró activamente en la sublevación y dirigió todo el
proceso de purga y depuración del
sistema de enseñanza republicano, más tarde conspirador monárquico y consejero
de Juan de Borbón, se manifestaba así al respecto: «Ciertos
libros no pueden estar en manos de gentes sin formación ni de débiles mentales».
La «pira purificadora» llegó a destruir hasta la Enciclopedia
Espasa, El Corsario Negro, Los
tres mosqueteros, Los cuentos de Andersen, o Los
viajes de Gulliver.
No estaba equivocado Heinrich Heine cuando afirmó en 1821: «Ahí donde se queman
libros se acaba quemando también seres humanos».
Os detallamos un listado de las obras que hemos difundido, y ponemos este espacio a disposición de aquellos que desean dar a conocer sus nuevas publicaciones.
Obras difundidas en el Blog
Diccionario biográfico de voluntarios de Argentina en la Guerra civil española, de Jerónimo Boragina
José Barón, muerto por Francia, de Pepe Sedano Moreno
Me lo decía mi papá. Voces de resistencia y dignidad, de Alberto Valenzuela Carreño
Billy (“algo es algo”), de Gustavo Sierra Fernández
El baile de los caídos, de José Trabajo y Miguel Gallardo
Franco la muerte. Varios autores
Tantos anos de silencio, de Francisco Castro
Bajo cinco banderas. Biografía de Pedro Prado Mendizábal, de Luis Miguel Cerdera Jiménez
Franco, la locura y la muerte, de Jesús R. Silva
La guerra en mis ojos. Los cuatro exilios de Ana, de Fran Martín y Sonia Cervantes
Convulsiones. Diario del soldado republicano Jaume Cusidó Llobet.Prisioneros catalanes en el ‘Gulag’ de León, de José Cabañas González
El violeta, de Juan Sepúlveda y Marina Cochet
Amalio. Fuego, vapor y armas, de Rosa Elvira Presmanes
El baile de los caídos, de José Trabajo y Miguel Gallardo
Franco la muerte. Varios autores
Tantos anos de silencio, de Francisco Castro
Bajo cinco banderas. Biografía de Pedro Prado Mendizábal, de Luis Miguel Cerdera Jiménez
Franco, la locura y la muerte, de Jesús R. Silva
La guerra en mis ojos. Los cuatro exilios de Ana, de Fran Martín y Sonia Cervantes
Convulsiones. Diario del soldado republicano Jaume Cusidó Llobet.Prisioneros catalanes en el ‘Gulag’ de León, de José Cabañas González
El violeta, de Juan Sepúlveda y Marina Cochet
Amalio. Fuego, vapor y armas, de Rosa Elvira Presmanes
El domador de lagartijas, de María Dolores
García Pastor
El silencio de los justos, de Fernando
García Lobo
El viaje de la Memoria, de Miguel Carrasco
Leyva
Herdeiras, de Carmen Penín
Memoria perdida, de Miquel González
Españoles tras el telón de acero, de Matilde
Eiroa
Diccionario del franquismo. Protagonistas y cómplices,
de Pedro Luis Angosto
El pan y la cruz, de Lucio Martínez Pereda
Verano español, de Nordahl Grieg. Edición de Aku Estevaranz y Ainhoa Zufriategui
El infierno y sus puertas, de Pepe Sedano
Moreno
El Chato, miradas de una época, de Chema
Menéndez
Yo fuí presa de Franco, de Fernando Cardero Azofra y Fernando Cardero Elso
El sol a la tinaja, de Sol Gómez Artega
Deportado 4443, de Carlos Hernández y Ioannes
Ensis
Semilla de Memoria, de Francisco González
Tejera
Amarás a tu prójimo, de Joaquín Romero
Un cesto de mázas, de Montse Fajardo
De cárcel en cárcel, de Diego Sanjosé
Madre anoche en las trincheras. Dos hermanos de Serón en
la Guerra de España, de Francisco Jesús Martín Milán
Pingüinos en París (Bajo dos tricolores),
de Jordi Siracusa
Cuando los republicanos liberaron París, de
Raúl Monteagudo
Memorias recuperadas (El Campillo-Salvochea), de Fernando Pineda Luna
Un traje nuevo para el abuelo, de Pablo Aguayo
El exilio español en la Bretaña, de Isabelle
Le Boulanger
En cuerpo y alma. Ser mujer en tiempos de Franco,
de Aurora Morcillo
La Guerra civil como moda literaria, de David
Becerra
La sombra del recuerdo, de Juan Marín
Hernández
Carabanchel. El derribo de la verguenza, de
Jesús Rodríguez
Málaga, base naval accidental, de Luis Miguel
Cerdera
Me lo decía mi abuelito, de Alberto Valenzuela
El Montaraz, de Miguel Ángel Ambrosio
Vivos en el averno nazi, de Montserrat
Llor
Harina de otro costal. Memorias de un niño de la guerra
atrapado en el paraíso estalinista, de Ana Cepeda
Las cartas de la Pirenaica. Memorias del antifranquismo,
de Armand Balsebre y Rosario Fontova
La memoria varada, de Rafael Adamuz
Cartas para Estrella, de Pilar Lahuerta
Los últimos españoles de Mauthausen, de Carlos
Hernández de Miguel
El jardín de la memoria, de Lea Vélez
Una magnífica labor la realizada durante estos cuatro años. Gracias por vuestro trabajo y dedicación.
ResponderEliminarGracias a ti Jordi. Un abrazo.
EliminarLeo este blog desde hace un montón de años, nunca me anime a escribir... pero hoy quiero daros las gracias por aportarme toda esa cultura que nunca me enseñaron en la escuela
ResponderEliminarGracias por tus palabras Lore. Gracias por acompañarnos en por el sinuoso sendero contra la desmemoria. Un saludo fraternal.
Eliminar